Un féretro de roble para el palo de hockey
Perdón por el título poético, pero la historia es divertida. Va del palo de hockey, de Mann, con el que pretendían convencernos de que eso de un período cálido medieval más caliente que el actual no era verdad, sino un fenómeno exclusivo del Atlántico Norte. (Europa y Groenlandia no los podía evitar porque hay datos históricos demasiado evidentes). La obra de Mann, y sus famosas “mannomáticas” has sido desacreditadas hasta lo exhaustivo, pero él ha seguido insistiendo e insistiendo. Y con tantos intereses por medio, la gente no quiere enterarse de la realidad.
Y ahora, en una discusión aparte, ha saltado una chispa de muerte. Una chispa que da buena luz sobre la obra de Mann, y sobre la obra de los climatólogos y el ambiente y fiabilidad de esa ciencia.
Casualidades. Hay un escéptico, Doug Keenan, que lleva años pidiendo los datos de los estudios de dendrocronología y dendroclimatología con robles de la Universidad de Queen’s, en Belfast. Y se los negaban siempre, hasta que la nueva ley FOIA les ha obligado a soltarlos. Y lo mejor del caso han sido las últimas alegaciones y protestas de los de la universidad:
El principal científico envuelto en el caso, Michael Bailee, dijo que los datos requeridos de anillos de los robles no son relevantes para reconstruir series de temperatura
"Aunque los robles viejos pueden darnos una indicación de algunos eventos climáticos dramáticos, como sequías, no son útiles como proxies de temperatura porque son muy sensibles a la disponibilidad de agua, así como a la temperatura de años anteriores".
“Se ha vestido como si estuviéramos escondiendo datos climáticos, pero nunca hemos producido datos de clima de nuestros robles"
"En mi opinión, sería peligroso intentar hacer interpretaciones sobre temperatura con estos datos."
“Keenan es la única persona en el mundo que afirma que los esquemas de anillos de nuestros robles representan temperaturas.”
- ¿Y el palo de hockey?Pues el último palo de hockey (2008) resulta que lleva la friolera de 119 series de temperatura sacados de robles. Y muchas de ellas, precisamente de estos robles cuyos datos los irlandeses se negaban a entregar … ¡porque no sirven para reconstruir temperaturas! Y las versiones anteriores de palos de hockey también.
Centremos la jugada. Michael Mann no va por el mundo cortando árboles. No es especialista en ningún tipo de proxy. El coge los datos que le dan los recogedores especialistas, les aplica las ahora llamadas “mannomáticas”, y ¡hops!, sale un palo de hockey sin Período Cálido Medieval. Y ahora resulta que usa datos que no sirven para representar temperatura. Y resulta que los especialistas, después de ver durante años que estaba usando sus datos para lo que no se puede, no habían dicho ni mu, y habían dejado pasar la bola del palo de hockey.
Deberían dejar la política en manos de los climatólogos, y la climatología en anos de los políticos. Son tal para cual. Perfectamente intercambiables.
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Hay más referencias y citas en el origen de la noticia; esto es solo un resumen.
Climate Audit: