Bailando la conga
Se comprende la depresión de tirios y troyanos. Habíamos creído que los más rápidos al sur de los Pirineos, también llamado Tribunal Constitucional, iban a resolvernos el problema que nos tiene en un ¡ay! desde hace tanto:
- ¿ Somos una nacion de naciones o somos una nacion de no naciones?
Pero también podríamos haber comprendido que semejante pregunta solo cabe en una nación básicamente payasa. Los tontos pueden decir muchas tonterías, pero cada uno es un tonto, y no un tonto de tontos. Salvo patología intensa de personalidad múltiple, u otras rarezas.Y es en una nación payasa donde se puede entender lo que pasa:
Coñatut:
El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido a Cataluña como nación de una forma ampliamente mayoritariaTC:
Como si el Parlamento de Cataluña baila la conga
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De baile en baile, nos lo pasamos estupendamente. Pero podría resultar interesante plantearse las cosas desde una perspectiva funcional, ya que no podemos ponernos de acuerdo en las esencias.
El problema es exactamente el mismo que el que ya había al principio de este régimen. No se puede meter a cuatro personas en un coche, digamos en Madrid, y dirigirse simultáneamente hacia Gerona y hacia Huelva, y hacia Murcia y hacia la Coruña. No se puede pretender que haya una o dos que sean oficialmente las niñas bonitas del baile, y que las otras, igual de guapas o más, lo acepten de buen grado. Porque eso solo puede conducir a la payasada en la que estamos. Nación de naciones, pero sin eficacia jurídica, según y cuando. Yo, bilateral con todos los demás. Y todos los demás, bilaterales también con todos los demás, es de suponer. Lo que nos da la nacion de naciones bilateralmente multilateral. ¿Sería esa la idea del Estado Federal de Intesidad Media Cooperativo? Aquí el que no corre vuela, y la carcajada nos desborda.
Nos expliquen los técnicos, pro favor. Y sin esencias, o hasta sin naciones, ni nación, si hace falta. Y los políticos que se callen, que ya no es la hora de las gansadas. Los problemas artificiales son para países ricos, naciones o no naciones. ¿Es funcional el sistema? ¿Es exportable a todos el Coñatut, o estamos otra vez en lo de la niña bonita y privilegiada? ¿Que consecuencias tendría esa generalización a todos? ¿Nos gusta? ¿La aceptamos?
Yo creo que esa es la única cuestión. Para saber dónde estamos. Para saber donde vamos. Y para saber las opciones o las medidas que, en su caso, convenga tomar. Ser adultos, vaya.
El genio del partido de Rosa Díez ve de otra forma la sentencia sobre el estatuto de Zapatero:
El pensador vasco Fernando Savater dijo hoy que "no le gusta la democracia" a quien no respeta la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto de Cataluña.Pues menos mal que el pensador vasco está pensando, en lugar de lanzando una gracieta más o menos brillante contra aquellos a los que quiere dar una colleja. Porque no se entiende que no vea lo obvio. A saber, que además de que “no le gusta la democracia”, también existe la opción de no le guste esta democracia. O la política de las payasadas, sin ir más lejos. Lo mismo estaba bailando la conga, también, mientras todas las crisis avanzan. Al final, con esta tropa, nación y democracia van a acabar siendo, no ya conceptos discutibles y discutidos, sino directamente odiables. O carcajeables.Savater dijo a Servimedia, el hecho de que el Constitucional se haya pronunciado sobre el Estatut supone “la plena normalidad democrática”, puesto que este tribunal tiene “el derecho y la obligación” de dictaminar sobre las leyes que pueden no respetar la Carta Magna.
Por este motivo, remarcó que “al que no le gusta este funcionamiento, no le gusta la democracia”.
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