Bibiana joven y de pueblo
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Es cuestión de estadística. Ni la más ZoPenca puede decir tonterías siempre. Alguna vez tiene que acertar, aunque sea de casualidad:
... no pueden soportar que una mujer joven y de pueblo pueda ocupar un sillón en el Consejo de Ministros [-->]En lo que no acierta es en las razones, que para eso es toda una Bibiana Aído. No hay nada malo en que un ministro sea joven, o en que sea de pueblo. Ni en que sea ambas cosas. Lo que es -no malo, sino malísimo, es que lo más destacable que se pueda decir de un ministro es que sea joven y de pueblo. Porque si eso es lo destacable, como en el caso Aído, lo que quiere decir es: inexperto (ignorante) y paleto (que no sabe comportarse en el lugar que está).
Felipe González, por poner un ejemplo cercano del mismo partido, era joven cuando llegó a la presidencia del gobierno. Y era de pueblo. Algún periódico americano lo definió como joven nacionalista español. Pero si alguien hubiera dicho que FG era “joven y de pueblo”, hubiera quedado fatal, cosechando una sonora pitada. Se hubieran carcajeado de quien dijera tal cosa. En cambio nadie se carcajea de quien diga que Bibiana Aído es joven y de pueblo. O incluso aunque diga que es una paleta ignorante con matices de fanática, que nunca ha dado una palo al agua si no es por el chollo de pertenecer por herencia a una casta política que produce más vergüenza ajena que otra cosa. Y que no tiene el mínimo, ni de estudios, ni de experiencia, ni de vida, ni de categoría personal, como para dirigir un ministerio en un país que sienta algún respeto por sí mismo. Dirigir un ministerio es lo que se supone que debería hacer, y no “ocupar un sillón” en el consejo de ministros, según ella lo plantea. González, muy al contrario, y por muy joven y de pueblo que fuera, dio prestigio a su país.
¿Se da cuenta Bibiana? ¿Comprende la diferencia? Seguro que no. Y ese es el drama. Tener un gobierno lleno de gente que no comprende esa diferencia, dirigido por un ZoPenco que no comprende esa diferencia. O que si la comprende, la busca. ¿De dónde si no ha salido esa tal Bibiana? Del espíritu LOGSE. No se trata del mérito, del esfuerzo, de los logros, ni del conocimiento; sino del ser: ser de los nuestros, ser florero, ser mujer, ser progre, ser iguales, ser joven, ser de pueblo, ser hija de papi Aído -viejo camarada. La filosofía del asno … y del oscurantismo medieval. Las cosas no se miden, sino que se juzgan. No hay razón, sino opinión, y además impuesta por el que manda. ¿Alguna sorpresa de que se les caiga la baba con los ayatolas, con los nacionalistas, y con cualquier otra movida que aplauda no pensar y no tener que hacer, sino solo ser? No; con Bibiana - joven y de pueblo, ninguna sorpresa.
Pero ha acertado. Molesta que “ocupe un sillón” por ser algo, en vez de por haber demostrado capacidad para merecerlo. Que sea de pueblo, sea florero, sea cuota, o sea ahijada de Chávez, da completamente igual.