¿Y los huracanes?
¿Os acordáis que uno de los graves problemas del “calentamiento global” era el aumento de los extremos climáticos, y entre ellos el más señalado eran los ciclones tropicales? Tiene su lógica. Esta década es la más caliente desde que se mide en condiciones (1979). La más caliente de las tres ultimas, lo que no es decir gran cosa. Y para colmo a nadie le pasa nada por esas escasas décimas de grado de calor extra. Posiblemente al contrario.
Pero he aquí que en 2005 aparece el huracán Katrina, devastador. ¡Ya lo tenemos! ¡El “calentamiento global” produciendo muertes y horror a tutiplén! Y para colmo un todavía relativamente desconocido Kerry Emanuel acaba de publicar un estudio terrorífico:
Hablamos hace unos meses de la extraña pareja, Emanuel y Lindzen [-->].Los calentólogos son especialistas de la lógica bastarda. Algunos fenómenos puntuales son solo meteorología (tiempo), mientras que otros son claro síntoma de cambio climático. Y así una ola de calor será cambio climático, pero una ola de frío será solo variabilidad natural, tiempo, ruido.
Lo mismo lo huracanes. Todo el mundo hablando del estudio de Emanuel cuando el Katrina, pero nadie parece hablar de la escasez posterior de huracanes. Y nos quedamos con la idea de los extremos climáticos peligrosísimos a los que nos enfrentamos, porque hay un par de décimas de grado centígrado más. ¿Pero, es eso cierto?
El dr. Ryan Maue lleva siempre al día la actividad de los huracanes y ciclones tropicales en general, en la Universidad de Florida:
Su última actualización dice:La actividad ciclónica permanece en mínimos de 30 años, al menos. Los últimos 24 meses de actividad representan un descenso de los meses anteriores y un retorno a los niveles de septiembre de 2009 .... Desde el huracán Katrina (agosto 2005) y la publicación de muy conocidos trabajos en Nature y Science, la actividad ciclónica global se ha reducido a la mitad. Esto continúa cuatro años consecutivos de bajada en picado de la actividad ciclónica. Mientras el Atlántico de media supone como un 10% de la actividad ciclónica anual total, el otro 90% merece atención puesto que ha bajado significativamente desde 2007. Ver figura siguiente.
Nota: Lo azul es mío (PM), para facilitar.
¿Y entonces, qué queda de lo de los huracanes? ¡Nada! Pero, ¿lo dicen? Naina la vaina. Pretenden que siga en pie, al menos en el recuerdo, la parida de Emanuel. Cuando todo es mucho más fácil: Escucha a Richard Lindzen, escucha a Kerry Emanuel, mira los datos, e intenta pensar y decidir por tí mismo. No duele.