El fin de ETA
Una banda terrorista puede acabar de muchas formas. No todas son buenas.
Puede desaparecer por acoso e inanición. Por ejemplo la Baader-Meinhof, o las Brigadas Rojas. Eso es buenísimo. Puede desaparecer porque consigue el poder, como Fidel castro. Eso es un horror para muchas generaciones. En el país de la payasada, lo probable será una solución payasa. Y en política, no hay payasada buena.
Que Eta está en las últimas se lleva años diciendo. Y debe ser más o menos verdad, si se mira por sus asesinatos y por su capacidad de amedrentar. Evidentemente han ido disminuyendo mucho, y cada vez más.
Imaginemos que están hartos, de tan acosados e infiltrados, y de saber que el único destino de cada uno de sus miembros es un porrón de años de cárcel. Que no le ven futuro y que tienen ganas de dejarlo, por resumir. ¿Que harían en ese caso?
Pues presumiblemente, no ser idiotas, y mirar las cosas con más realismo. ¿Quien ha hablado de no futuro, cuando enfrente lo que tienen es alguien que no quiere otra cosa que darles un futuro, para marcarse el tanto? Que dice de una negociación con asesinos, fracasada, que es su mejor obra de gobierno. Nadie tira por inservible un chisme que se puede vender. La demanda crea oferta.
Y por la maldita demanda tenemos que aguantar lecciones morales de los asesinos, y lecciones de democracia y de libertad. Y leerlas en serio para saber lo que pasa [–>]. Como si no supiéramos lo que pasa en el país de a payasada.
Volverán las vueltas a la misma noria.
- Si el Gobierno de España tiene voluntad, ETA está dispuesta, hoy igual que ayer, para acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático.
- un proceso democrático
- fijar el proceso para dar la Palabra al Pueblo
- será cuando los derechos del Pueblo Vasco sean reconocidos y garantizados cuando se abra la puerta de la verdadera solución al conflicto
En Zapaterilandia los paletos de la boina tienen todas las de ganar. Tienen la oferta que la demanda necesita. Y Vasquilandia será, por siempre jamás, ese lugar donde asesinar merecía la pena. Un gran lugar.
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-- He intentado escuchar a los tarados, pero hablaban en un idioma que la mayoría de lo que llaman "su pueblo" no entiende. Sonaba como a arapahoe. ¡Que se jodan!, y que les atienda su pm.