El Tea Party de Alcaraz
Antes le llamaba “rebelión”, y ahora lo es con más motivo, porque también es rebelión contra los marianitos - que se han puesto de perfil. Y la similitud con el movimiento del Tea Party americano no es ninguna broma, a pesar de todas las diferencias USA / España.
Para empezar odian a los de Alcaraz los mismos que odian el Tea Party, y en la misma medida. O sea, toda la izquierda, y toda la derecha que pone la cuchara por delante de los principios, que es casi toda. Y es lógico, puesto que es contra ellos contra los que va la tenida. El Tea Party es lo mismo. No va contra los políticos democratas per se, sino contra lo que hace la mayor parte de los políticos demócratas, que viene siendo lo mismo que lo que hace la mayor parte de los políticos republicanos. Simplemente suponen que los republicanos sean más sensibles al respeto de la libertad del individuo, y por tanto más fáciles de civilizar. Y en eso están; en civilizarlos. Tanto el Tea Party, como Alcaraz.
Para muestra, nada más claro:
A la pregunta de si el PP tiene su Tea Party, (Mariano Rajoy) ha respondido que no, y ha añadido a continuación: "Yo quiero que el PP sea como yo me siento cómodo. Un partido moderado, centrado (...), que quiere un Gobierno con seriedad, sensatez y sentido común".Pues tal vez se trate precisamente de eso. De que el huevón no se sienta cómodo en absoluto. De pegarle una patada en el culo como para tirarlo de la hamaca.
¿Es insensato? ¿Se va a encontrar Alcaraz con que solo le apoyan cuatro gatos? Difícil saberlo. Pero para animarle, le sugiero que mire a Rosa Díez y Gorriarán, que con tanto desprecio hablaban de cuatro gatos lunáticos, y ya se ve cómo les pican los lunáticos, por mucho que sean solo cuatro.
Sí, para mi la mani de sábado tiene mucho de Tea Party. Nada menos que sacarle un dedo a la mafia de los partidos políticos, todos ellos - empezando por el PP, y sacarles también los colores. Solo haría falta hacerlo creíble. Que la gente convenza a la mamandurria de que como sigan en plan de mafia de la cuchufleta, les va a votar la madre que les parió. Sobre todo a ese que se siente tan cómodo … sin hacer nada. Es muy difícil; pero poco más hay.
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Al margen. El otro día, al discutir del Tea Party, había dos posturas. La de los que miraban “lo que son”, y la de los que miraban lo que proponen. A ver si con Alcaraz nos fijamos más en lo que propone, que en lo que El País diga que es - feo, facha, lo que sea. O sea, menos ontología, y más ciencia.