El Período Cálido Medieval reivindicado por Ljungqvist
Un artículo muy reciente del paleoclimatólogo Fredrik Charpentier Ljungqvist, de la Universidad de Estocolmo, replantea el problema del Período Cálido Medieval y la Pequeña Edad de Hielo. Hasta que llegó la calentología y la demonización del hombre a través del CO2, los climatólogos daban por probada la existencia de variaciones bastante notables en el clima global. Con un “Período Cálido Medieval” más caliente que lo que vemos ahora, hacia el año 900 - 1.200, y una “Pequeña Edad de Hielo”, hacia 1.600 - 1.850.
Pero la algorería necesitaba poder decir que vivíamos unas temperaturas sin precedentes en, por lo menos, mil o dos mil años. Así que se pusieron a crear gráficos con forma de palo de hockey para acabar con esa variabilidad del pasado. Y se inventaron la teoría de que esas variaciones, PCM y PEH, eran una cosa solo regional, restingida al área del Atlántico Norte (Europa y Groenlandia)
Ahora Ljungqvist reexamina el problema con un enfoque distinto, estadística y racionalmente más sensato. En vez de mezclar proxys repartidos a lo largo de todo el hemisferio norte y sacar con ellos una media hemisférica, lo hace primero por regiones. Elige las regiones con mayor calidad de datos, y hace un estudio / grafico para cada una. Y entonces se pregunta si esas variaciones climáticas, el PCM yla PEH, fueron regionales del Atlántico Norte o se extendrieron al menos por todo el hemisferio. Y si las temperaturas actuales son mayores o menores que en el Período Cálio Medieval.
El estudio se puede leer, en inglés, pillándolo de WUWT:
Pero es fácil hacerse una idea rápida echando un vistazo a los gráficos de Ljungqvist.Primero, un mapa de la localización del origen de los proxys:
Y los gráficos de cada región. La línea roja es el registro moderno de termómetros de la zona, “empalmado” encima. Hay que tener en cuenta que lo normal es que los termómetros registren mucho mejor la variabilidad, y que tengan picos hacia arriba y hacia abajo más pronunciados. Están fabricados para registrar la temperatura, y los proxys no. La comparación válida es pico azul con pico azul.
Y finalmente el estudio hemisférico a partir de los resultados regionales (verde), comparado con los resultados de Mann (rojo) y Moberg (azul). Lo de Mann es el Mann 2008, cuando ya había tenido que corregir sustancialmente el “palo de hockey” original. – De las conclusiones:
Los datos de paleoproxys disponibles actualmente no soportan la asunción de que las temperaturas del final del siglo XX exceden las del PCM en la mayoría de las regiones, aunque es claro que las temperaturas de las últimas décadas exceden cualquier período multidecadal de los últimos 700 - 800 años. Las conclusiones anterioress (p.ej. IPCC 2007) en sentido contrario se han basado o en muy pocos proxys, o empalmando las lecturas de termómetros a las reconstrucciones de proxys. También está claro que las variaciones de temperatura, en escalas de siglos, ocurren de una forma coherente en todas las regiones investigadas – Escandinavia, Siberia, Groenlandia, Europe central, China, y Norte América – que tienen suficientes datos para hacer una reconstrucción regional. Las pautas de escala grande como el PCM, la PEH y el calentamiento actual, ocurren con gran coherencia en todas las reconstrucciones presentadas aquí, aunque tanto su amplitud absoluta y relativa varían de una a otra. El calentamiento excepcional en el siglo XX se ve en las seis reconstrucciones regionales. Se puede rechazar la asunción de que el Período Cálido Medieval estuviera restringido al área del Artlántico Norte.