Sinde y la revolución industrial y científica en Alemania.
Teufelsbrücke
Teufelsbrücke nos deja [-->] este comentario:Esta entrada en Plaza Moyúa me ha hecho recordar un artículo de historia del Spiegel de agosto pasado que me parece interesante sobre este tema:
- Original (alemán): Explosion des Wissens- Hat Deutschland im 19. Jahrhundert einen industriellen Aufstieg erlebt, weil das Land kein Urheberrecht kannte? Mit dieser Analyse sorgt ein Münchner Wirtschaftshistoriker für Aufsehen.
¿La verdadera razón de la expansión industrial alemana? ¿Fue la expansión industrial alemana del siglo XIX por causa de la carencia de leyes de copyright? Un historiador alemán argumenta que la proliferación masiva de libros, y por tanto conocimiento, estableció la base del poderío industrial alemán.
PM añade:El artículo es harto interesante, aunque presumiblemente para Savater no. Hay sabios cuya sabiduría consiste en esforzarse en conocer y comprender, y otros que se conforman con saber. Y el sabio Savater, sabe; y por tanto no queda mucho más que hablar.
Para los demás, este artículo compara la situación de las leyes de copyright en Gran Bretaña y Francia con la de Alemania. Y su repercusión en la industria editorial y en la cultura y formación de la población. Explica cómo Alemania era en 1800 un país básicamente agrario, si se compara con los otros dos. Y sus leyes de protección de los derechos de autor fueron mucho más tardías, y completamente ineficaces cuando se establecieron. La teoría de Sinde, Bautista, Savater y Cía, sostiene que solo la defensa del monopolio de copia estimula a autores y editores a producir libros, y que sin esas leyes se crearía un desierto cultural. Sin embargo este historiador alemán demuestra que …
Los editores en Inglaterra explotaban su monoplio descaradamente. Los nuevos descubrimientos se publicaban generalmente en ediciones limitadas de, como mucho, 750 copias, y se vendían a un precio que a menudo excedía el salario semanal de un trabajador educado.
Los editores principales de Londres hacían muy buen dinero con este sistema, algunos de ellos conduciendo por la ciudad en carruajes dorados. Sus clientes eran los ricos y la nobleza, y sus libros eran tenidos como artículos de puro lujo. En las pocas librerías que había, los volúmenes estaban encadenados a la estantería para protegerlos de los ladrones potenciales.
En Alemania, durante el mismo período, los editores tenían plagiadores soplándoles en el cuello - que podían fusilar cada nueva publicación y venderla más barata sin miedo al castigo. Los editores de éxito fueron los que adoptaron una estrategia sofisticada contra el plagio, aun usada hoy en día. Una edición de lujo para los clientes adinerados, y una edición barata de menos calidad para las masas.
Esta diferencia, según Höffner, produjo un estallido de literatura (incluida literatura científica), que eventualmente hizo que aquella nación agraria alcanzara para 1900 la potencia industrial y científica de Inglaterra. Y añado yo que tal vez explique también que fuera Berlín, Y no Londres o París, la capital científica del mundo en el primer cuarto del siglo XX, y Alemania el país más culto con gran diferencia.Hay más cosas, todas interesantes. Pasen y vean, gentileza de Teufelsbrücke: