La democracia de Rosa Díez y Savater

O cómo la chapuza impresentable de primarias pone luz sobre las trampas del congreso

• El resultado del congreso es un acto de fe
• Las comisiones estaban organizadas de forma que aseguraran, fuera de toda duda, el control de las enmiendas

Aguas revueltas, y bien revueltas, en el partido de Rosa Díez. La reina de la democracia, que tiene primarias de las de verdad, y no con avales, como otros. Y congresos limpios, donde todo está claro, con luz y taquígrafos. Lástima que el cuento no era verdad, y que los que lo denunciábamos -¡batasunos, extrema derecha!- era tal cual.

Ingenuos, Rosa y Savater se quedaron muy tranquilos con nuestra marcha. Después de todo la filosofía del sabio era que lo nuestro se trataba de chorradas organizativas, cuando no de un quítate tú para ponerme yo. Como si organizar un esquema democrático, o una satrapía, fuera indiferente. O como si el hereje tuviera que ser siempre alguien que quiere ocupar una silla, olvidando que antes los herejes eran imprescindibles, según él.

• Savater. El País. Los herejes imprescindibles.

Todo solucionado. Se supera el congreso -¡batasunos!-, y si se van los caraduras interesados, la canallesca deslealtad, extrema derecha por definición, el patio se queda hecho un primor. Y todos tan contentos. Solo restan unas cuantas "cuestiones organizativas" pendientes; chorradas para Savater. Como por ejemplo las primarias esas en las que no hacen falta avales y se puede presentar cualquiera. Pero, ¿como se aseguran los dioses que el "cualquiera" que se presenta a las primarias es un cualquiera adecuado? Bah, ¡chorradas organizativas! Improvisaremos, que para eso tenemos todos los resortes del poder, y somos juez y parte en todas las instancias. ¿Acaso no hemos ganado el congreso, y colado nuestros estatutos satrapía?

Así es. El candidato inadecuado, a la mínima que parezca tener posibilidades, recibe las andanadas de todos los cañones del aparato, incluyendo insultos, expedientes, impedimento de acceso a los medios que deberían ser de todos los afiliados, y hasta la última marrullería imaginable. ¿No es estupendo?

Efectivamente era el apoderado de la candidatura de Javier Flores. Voy a contar todo, intentaré ser claro y más abajo aportaré pruebas. Como Javier Flores no se doblegó [a retirar la candidatura] a pesar de sus “ofrecimientos” y Flores no se presentaba para ocupar un alto lugar en la lista, sino porque quería cambiar las cosas, empezaron el ataque despiadado. Todos pudisteis comprobar la publicación de artículos en la web nacional de los dos candidatos oficiales, uno al ladito del otro y con fotos en atriles, vamos todos muy institucional. A Javier Flores se le expedientó el mismo día que comenzaban las primarias y a la candidatura que apoderaba todo era poner piedras, insultos, infamias. Acusaciones falsas de actos fantasmas, recordatorio de una misma sanción cuatro veces a toda la afiliación, preguntas en los actos conjuntos que daban vergüenza ajena, algo muy triste. Rosa Díez dijo antes de todo que en UPyD habría primarias y no secundarias como en el resto de partidos: MENTIRA! Al señor Flores se le recriminaba que “se estaba postulando antes de tiempo” y resulta que desde el departamento de prensa del partido (que pagan los afiliados) se mandó a los medios de comunicación una nota de prensa que anunciaba la candidatura da David Ortega, antes de la fecha de presentación claro, lo que no se podían imaginar es que 5 minutos más tarde los medios tenían también nuestra nota de prensa. Bueno no quiero entrar en muchos detalles porque me daría para un libro, de terror claro. [-->]

Pues no, Rosa, Savater, no tiene nada de estupendo. Entre otras cosas porque la gente tiende a cabrearse bastante cuando a la injusticia se suma el chuleo y el insulto gratuito. Y una vez cabreados, contestan y largan. Y volvemos a las andadas. Otra tanda de canallesca deslealtad, vaya por dios. ¿Pero vosotros qué habéis montado, un partido político, o un partido de fútbol? Porque tanta lealtad a los colores empieza a ser un poco mosqueante. Especialmente cuando el resultado es que os saquen los colores, precisamente:

En el congreso glorioso, Héctor Salazar fue un voluntario de información:

Solamente podían acceder a la zona de votación y centro de cálculo algunas personas vetándose el paso a determinadas personas por orden de “los de arriba”. Un técnico de Indra imprimió el resultado y daba ganadora a la candidatura de Valia. El señor Fulano dijo que eso era imposible y prohibió que se hiciese público. Se repitió el recuento y durante dos horas los técnicos de Indra revisaron todo. Había un error informático por el apellido de uno de los candidatos al Consejo Político que iba con seudónimo y anulaba todos los votos en los que él estaba y como había listas, claro se anularon todas las listas en las que él aparecía. Finalmente se dio el resultado correcto que daba ganadora a Rosa Díez. [Blog de Héctor Salazar]

Bueno, no solo, Héctor. No solo se saltaron las normas. Se trata de que creerse ese resultado resulta un acto de fe que no se puede contrastar. Solo vale aceptar lo que diga un técnico de Indra, empresa contratada por el candidato ganador, en cuya candidatura hay un miembro de Indra.

La gran pregunta sería, por qué eligieron prescindir del papel como sistema de control. Bien fácil que la urna electrónica imprima tu voto, sin nombre, que lo puedas comprobar, y  que lo deposites en una urna que se puede contar posteriormente por la oposición. ¡Chorradas organizativas!

Más congreso glorioso:

Pues lamentablemente sí. Según las informaciones que he recibido en los últimos días, los días previos se elaboró el reparto en comisiones con la siguiente premisa:

a) que los herejes no fuesen mayoría en ninguna de las comisiones

b) que los herejes no coincidiesen con sus enmiendas, para no poder defenderlas.

Por último, el mismo día del congreso durante una hora un miembro de la Mesa y un delegado se retiraron para ultimar los listados y publicar las listas preparadas que aseguraban ganar todas las votaciones.

La (b) necesita más explicación para el que no esté al tanto. Se trata de que el que ha presentado una enmienda, no esté en la comisión que la vota, y no la pueda defender. Maleni lo ha contado reptidamente. Con el detalle añadido de que nadie había leído las enmiendas que votaba según la indicación de los dioses.

Todo esto, y mucho más, se puede ver por ejemplo en el blog de Héctor Salazar. Que parece ser un muy buen bardo de la nueva hornada de la canallesca deslealtad. O de los herejes sí prescindibles. Tiene una serie, “Preguntas y Respuestas”, donde hace justo lo que el título indica. Y según he visto, muy bien. Describe, por enésima vez, por enésima tanda, la democracia de Rosa Díez y Savater.

Que los dioses les conserven la clarividencia. Y la silla.