Promoviendo una dictadura ecologista
Heber Rizzo
Una y otra vez la izquierda eco-verde muestra su verdadero rostro, despreciando a la democracia y a la humanidad en general.Como siempre, su verdad es absoluta y su despotismo ilustrado es lo único que puede salvarnos. Al fin y al cabo, todo lo hacen por nuestro bien.
El insulto, la amenaza disimulada o no, el desprecio, son sus armas más utilizadas, por lo menos hasta que alcanzan el poder. Después, la defenestración pública, la tortura, la cárcel, el internamiento de la disidencia en manicomios, y por último, la “solución final” clásica.
Para muestra, bastan dos nuevos “botones”:
El primero, otro libro del emérito profesor de medicina y asesor del malhadado IPCC: ’The Climate Change Challenge and the Failure of Democracy‘ (El reto del cambio climático y del fracaso de la democracia) donde con el argumento de que para salvarnos, un cambio de estilo de vida debe sernos impuesto a través de una dictadura global. Un buen artículo (en inglés) publicado por “hauntingthelibrary” nos explica con más detalle las bondadosas ideas de este afamado “calentólogo”; lo podemos encontrar en…
El otro botón nos llega de la mano del archiconocido James Hansen de la NASA/GISS, que de enfriólogo alarmista en los '70 pasó a a calentólogo alarmista a fines de los '80. Este buen ecoterrorista sostiene ahora (justo cuando el frío regresa) que la democracia es "disfuncional" y que nuestra "mejor esperanza" es una dictadura global, y pone como ejemplo ¡a los dictadores chinos!, nada menos. Por más detalles, ver (en inglés): Pero todo esto, claro está, no sale ni en la TV ni en los grandes medios de prensa. Lo que no es nada raro, ya que siempre han estado a favor de quien detenta el poder, por más idiota que sea.–
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