Atila, entre faisanes y "civilizaciones" de incivilizados.
Parece que la izquierda que piensa ya reniega de Atila ZP como parte integrante de su espectro político, y señala que lo de el payaso sonrisitas es “progresismo”, pero no izquierdismo. Así lo señala Zarzalejos, con datos, en El Confidencial.
Interesante. Lo que cita Zarzalejos, pero no enlaza, se puede perseguir por aquí: Y en el siempre flipante blog de Rosa María Artal: No seré yo quien discuta que Zapatero no es izquierda, ni que sí es "progre" - en el mal sentido de la palabra. Si izquierda suele querer decir un estado más grande, Zapatero lo que ha conseguido es un estado más troceado e inoperativo. Y si izquierda suele querer decir menor desigualdad en las rentas, o al menos intentarlo, lo que ha conseguido es que los espabilados cercanos al poder saquen más dinero del bolsillo de todos.Respecto a que sea “progre”, supongo que sí. Lo único es que tal vez haya conseguido cambiar el significado de la palabra, y hacerla sinónimo de cizaña. Cuento para niños sobre los buenos y los malos. La cuestión es, ¿y después de Atila, qué?
Mientras tanto, mientras nos deshacemos del huno, la marea de mierda se va acercando al cuello del político más popular de España. El Faisán. El juez Ruz ya les ha dicho a los rubalcabitos que sus acusaciones a los investigadores del chivatazo pueden entrar en el código penal. Y Garzón no veía nada; no había caso. Los héroes modernos de la reserva moral de occidente.
O las extrañas alianzas. No padecen crisis, y nadie sabe lo que cuestan. En eso son como el vascuence; como su presupuesto está repartido y liado por todas partes la pregunta de cuánto cuesta no tiene respuesta. Progresismo: situación en la que eres tan rico que no preguntas el precio. Sólo sabemos lo último:
En total, 21,4 millones que, según la referencia del Consejo de Ministros, contribuirán “a la investigación, la enseñanza, la formación avanzada, el desarrollo de las capacidades y la difusión de conocimientos, a la promoción y desarrollo de la iniciativa de las Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones”. En la práctica, se mantendrá un centro con capacidad para 116 personas, 34 oficinas, 64 espacios de trabajo adicionales, becas para estudiantes procedentes de países en vías de desarrollo, y formará a estudiantes de posgrado, posdoctorales y de máster. [-->]Nada como estudiar a Gadafi para sacar de apuros al pensionista español. La única duda es si eso es de izquierdas, es "progre", o es de attacar. Pero no hay problema; lo arreglaremos con unos trajecitos para Camps.