Collares para los perros
Un día de éstos habrá que ponerse de acuerdo en el mejor significado de democracia. Porque, o significa el sistema de votaciones por el que se cambia (o no) al que nos roba, o significa el sistema que considera al gobernante como un proyecto de delincuente, y actúa en consecuencia.
La opinión de nuestros políticos es bastante evidente. Si ganan ellos, lo único que cuenta es el resultado de las votaciones, y a partir de ahí nadie tiene nada que mirar debajo de la alfombra. Si ganan los otros, se trata de chorizos por definición. Con lo que han andado la mitad del camino. La parte de la ruta que no lleva a ningún sitio, y deja las manos libres a los hijos del escudo del Barsa.
Estamos viendo todos los días el esfuerzo de una juez por desentrañar un atraco especialmente repugnante. Los EREs de Andalucía. Todo ello muy entretenido, solo que a nadie, especialmente a ningún político, se le ha ocurrido señalar lo obvio: el escándalo de la alegación del Gobierno Andaluz sobre secreto de las actas de los consejos.
Puede ocurrir que la ley diga eso - no lo sé. Sería la demostración de que nuestro sistema en vez de considerar al gobernante como un proyecto de delincuente, lo considera preventivamente santo. Quiero decir, en previsión de que a alguien se le ocurra mirar.
Tal vez ha llegado el momento de aprender de los errores y de la experiencia. ¿Qué nos dice la experiencia? ¿Que hay motivos para imaginar que los políticos son más santos que el común de los mortales, o que los hay para saber que tienen demasiadas tentaciones, y son perros especialmente necesitados de collar? ¿Es lógico permitir el secreto de las deliberaciones de las juntas de gobierno celebradas por unos proyectos de delincuente? Porque puede sonar un poco fuerte mirar así a lo políticos, pero lo contrario sería sencillamente absurdo. La probabilidad de que los gobernantes sean individuos que detestan el poder y su ejercicio es análoga a la probabilidad de que una persona de corazón extremadamente benévolo devenga en patrono de una plantación de esclavos. [Hayek, The Road to Serfdom].
Si no vemos esto, todas las teorías que queramos hacer sobre política y sobre "regeneración democrática" serán humo. O nos damos cuenta de que los perros que manejan el rebaño son peligrosos y necesitan correas cortas, o sólo estaremos hablando de la frecuencia del turno entre los que te van a robar.
[caption id=“attachment_18392” align=“aligncenter” width=“350” caption=“Montoro / La Razón”][/caption]
Las imágenes que he puesto no hacen justicia. Las dos hacen referencia al PSOE, pero nadie podría citar un collar para los perros propuesto por el PP.
[caption id=“attachment_18395” align=“aligncenter” width=“426” caption=“Boris Katsman 2007”][/caption]
– Añadido: ¿Políticos? No sólo:
El País:
El sindicato Comisiones Obreras paralizó en 2009 una investigación interna que buscaba aclarar las irregularidades en los expedientes de regulación de empleo (ERE) fraudulentos. La comisión ejecutiva de la sección de textil y químicas (Fiteqa) de Málaga propuso informar a la ejecutiva regional "de las posibles irregularidades de los fondos públicos en la Federación de Andalucía", según refleja el acta de la comisión del 8 de julio de 2009. Pero la iniciativa se frenó en seco bajo la amenaza de expulsar a la ejecutiva malagueña y sustituirla por una gestora. [-->]