Socialistas de riesgo
Ahora podemos dedicarnos a llevarnos las manos a la cabeza, pero es absurdo. Nadie necesita saber de economía para darse cuenta de que si no puedes pagar, y si el crédito te lo están poniendo muy caro por ser vos quien sois, tendrás que apretarte el cinturón. Pero era evidente para todos que lo único en lo que tenían puesta la cabeza el gobierno, y los gobiernos autonómicos, y los ayuntamientos, y la caraba, es en cómo gastar más.
Unos milloncitos para colocar a la niña Aído en la ONU, ni se sabe cuánto para colocar “a los nuestros” en la administración antes del cambio de papeles, ERE’s por aquí y por allá, subvenciones a tutiplén a las empresas que contratan al niño de Chaves, y el oro y el moro para el gran problema de la sexualidad lesbiana en Tanganica. Por no hablar de la empresa que contrate a Garzón, el pobre, un héroe nacional. ¿Será por pasta?
Vale, todo es estupendo, todo son causas prodigiosas. Pero no hay nadie que pueda decir “yo no sabía”. Ni “no sabía” lo que estaba pasando, ni “no sabía” lo que va a pasar. Preferimos que nos cuenten un cuento para niños, de buenos y malos. Los mercados malditos. Estupendo, si los mercados son malditos, como nadie ha demostrado que sean tontos, harán las maletas y se irán. Porque resulta que eligen:
Rallo:
Fíjense: en 2010, Alemania apenas tenía un déficit del 3%, Austria del 4%, Finlandia del 2,7% y Holanda del 5% (pero con una deuda total del 60% del PIB); en contraste, España alcanzaba un déficit del 9,2%, Grecia del 9,5%, Irlanda del 32%, Portugal del 7,3% e Italia del 4,6% (pero con una deuda total del 120% del PIB). Y ello por no hablar de la muy dispar capacidad de estas economías para crear riqueza y, por tanto, amortizar su deuda.
¿Cuánto tardará Bruselas en llamar a la puerta?
¿Y cuando los mercados, esos malvados, nos den definitivamente la espalda, qué? ¿Salir del euro, imprimir pesetas, y devaluar? ¿Suspensión de pagos y vivir sin déficit porque los mercados, esos malvados, ya no nos quieren? Pues ya verás lo que queda, con un déficit cero, y en peseta devaluada, después de que la casta se haya llevado su parte.¿Hemos salido masivamente a la calle, cuando era hora, para derribar a este gobierno de riesgo? No, lo hemos dejado en manos de los perroflautas que pedían … ¡más gasto! Pues como eso es lo hemos buscado, me temo que nos vamos a enterar por la tremenda del significado de la frase no hay dinero. Seguro que entonces sí salimos a la calle, porque seguiremos creyendo en cuentos. Aunque seguro que hay algunos que también pescan en el cementerio.