El asesino tiene lágrimas en los ojos.
¡Vaya!, ahora los amigos de los asesinos “represaliados” no pueden festejarles.
Ya sé que suena raro, pero así es Vasquilandia Tremebunda. Los bondadosos y pacifistas muchachos que tanto se preocupan por los derechos del universo entero, llaman “represaliados” a los asesinos múltiples, porque están en la cárcel. Y les hacen emotivos dibujos, como el que sigue, donde se ven los ojos lacrimosos del pobre asesino tras los barrotes, que sin duda nos hacen llorar.
¡Pobre! ¿Por qué llorará el asesino? ¿Estará abrumado por la culpa? ¿Soñará con viudas y huérfanos demasiado jóvenes? ¿Le atormentarán las vidas arrancadas en plena vida, y su asquerosa arrogancia al creerse con el derecho de arrancarlas? No parece.
No parece que un sentimiento así exista fuera de la mentira interesada de Faisán Al Veraz, y otros terribles Pascuales. Como se ve cuando pasamos del imaginativo dibujo a la muy real fotografía.
El juez Andreu les ha prohibido esta mañana, y parece que por sorpresa, una fiesta en honor de los asesinos. Los jueces sabrán el juego que se traen; ahora sí, ahora no. Tal vez incluso Eduardo Madina sepa a qué diablos juega, con tanto odio por Acebes [-->] y tanta felicidad por los aplaudidores de asesinos [-->]. Pero lo que deberíamos saber los demás es que nunca tendremos una sociedad medio sana, ni medio normal, ni medio vivible, dorándoles la píldora a los que aplauden el asesinato como herramienta política, o a los que tanto les comprenden.
Dibujan al asesino con lágrimas en los ojos. ¿Y qué? ¿Vamos a cambiar cromos por eso? ¿Cambiamos dibujitos emotivos por vidas segadas? ¿O se trata del chantaje de cambiar justicia por seguridad? Conmigo, que no cuenten.
-- --Fin (Si hay algo debajo, es publicidad. A veces ha sido engañosa)
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