Hay que empezar a exigir el desmantelamiento del IPCC
Esto no tiene arreglo, y cuando algo no se puede arreglar, se tira. Ya es la tercera vez que la camarilla de los científicos favoritos del IPCC se enroca en una postura anticientífica e inadmisible. Es ridículo esperar que cambien. Y es absurdo decir que se trata sólo de formas y que todos somos humanos, porque si algo es la ciencia es precisamente una forma, un método. El llamado método científico.
Nunca aceptaríamos un juez que fuera un notorio borrachín y un monta broncas callejeras, y no nos valdría la extravagante disculpa de que una cosa es su labor profesional y otra su vida privada. Un cafre no puede tener la perspectiva y serenidad necesarias para el acto de juzgar a los demás y decidir sobre su hacienda y su libertad. Y lo mismo no se puede elegir a polemistas con espíritu de pandillero juvenil, para redactar los informes del organismo de la ONU que pretende establecer lo que dice “la ciencia”, nada menos. Y sobre cuestiones en las que nos jugamos el coste de la energía para los siete mil millones de humanos.
Ya hemos tenido que ver al alto mando científico del IPCC defendiendo aberraciones científicas como el “palo de hockey”, el “hide the decline”, o diciendo que los emails del Climategate no significan nada. Sólo nos faltaba ver como calumnian por escrito y en la prensa a los científicos discrepantes [–>].
O el IPCC reacciona y cambia de cuadra, por gente que pueda al menos aparentar un mínimo de ecuanimidad y de saber hacer científico, o no queda otra que exigir que desmantelen el IPCC. Pero el IPCC no va a cambiar. Ya está claro que necesitan la anticientífica actitud de silenciar las ideas discrepantes para poder seguir sosteniendo contra viento y marea la peculiar hipótesis que se han empeñado en defender. Por lo tanto la única opción sensata es exigir que desmantelen el IPCC. ¿A quien? Cada uno a su propio gobierno y sus propios políticos. O se hace ciencia, o se hace el cafre. Lo que no vale es hacer el cafre en nombre de la ciencia, porque eso nunca puede ser ciencia.
Tomo de The Air Vent [–>] un breve comentario que no pude ver el lo de Judith Curry. Es el resumen perfecto.
Salvo unas escasas excepciones (Judy Curry, Richard Betts, Hans von Storch, Eduardo Zorita, ¿habrá algunos más?) el resto de la corriente principal de la climatología parece estar derritiéndose. Para científicos convencionales su comportamiento simplemente se está volviendo cada día más estrafalario.He trabajado en todo tipo de áreas de la ciencia, algunas francamente polémicas, y nunca he visto un comportamiento tan infantil en ningún otro contexto.
No se me ocurre ninguna solución que no pase porque intervengan algunos adultos, y les manden al cuarto de castigo a Trenberth a Gleick y sus amigos hasta que aprendan a jugar limpiamente.
No es una anécdota. Una anécdota es un caso o dos. Algo repetido con constancia es una costumbre, y una manera de hacer. Por si no se ha notado, yo, en lo que me toque de opinión, pido que desbanden el IPCC.
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Curry tiene más hilo sobre el escándalo Wagner / Trenberth:
Donde:JC conclusion: Count me in Pielke’s corner on this one. The Team is trying to cash in on this event to bolster the credibility of Team science. This is not the way to do it, and this kind of behavior, particularly from Trenberth who is in a position of responsibility at a government lab, Chair of GEWEX and as a participant of the IPCC, will backfire on them.Y recuerdo lo de Pielke: Y más de Spencer sobre el Spencer y Braswell 2011 que los mamporreros tratan de desacreditar desde fuera de la literatura científica: ¿En qué manos estamos?