Chacón, menos militar.
Fascinante. ¿Imaginas que la directora de un festival de cine te cuenta que su gran éxito en el cargo ha sido conseguir que el festival sea “menos cinematográfico”? Y que para conseguirlo lo ha “adornado” con un montón de eventos paralelos, como concursos de paellas y bailes regionales, y así la gente ha podido disfrutarlo más, y pasear por la ciudad.
¿De carcajada, no? Pero es la perfecta muestra de la filosofía a la que se ha adherido la llamada “progresía”. De arriba a bajo, sin que falte nada. Para nombrar ministro de defensa no hay mérito mejor que estar embarazada. Especialmente si le sumamos un manifiesto antimilitarismo, y un marcado desprecio por la nación de cuya defensa debería de encargarse ese ministerio. Las credenciales resultarán insuperables si les añadimos una completa falta de experiencia en la gestión, y una absoluta ausencia de producción de cualquier pensamiento o idea sobre asuntos militares, geoestratégicos, o internacionales. Lo que cuenta es la buena intención, siempre que se trate de la intención de acabar con los ejércitos.
El resultado es un desfile militar menos militar. ¡Pues claro! ¿Y por qué no se le ha ocurrido suspender directamente el desfile, y así nos ahorrábamos las pelas? Pues porque lo mismo que la ministra de defensa es antimilitar, el ministro de economía es antieconomía. Y el ministro de industria usa las gasolineras como despacho. Cosa que Valenciano explica con toda naturalidad: lo mismo que si se reuniera en una cafetería. ¡Joorl! ¡Pues eso, burra!; los ministros no se reúnen en las cafeterías, salvo que sean antiministros.
Mientras que el ministro encargado de combatir a la ETA era, faltaría plús, ¡un faisán! Y quiere “combatirla” por el procedimiento de que no haya vencedores ni vencidos.
No se me ocurre nada más aburrido ni menos excitante que un desfile militar. En ese sentido puedo compartir los gustos de la antiministra. Pero llevar los gustos personales a la política es el comienzo del gobierno como un circo de payasos. O payasas. Y luego, faisanes, gasolineras, la tierra es del viento, el cochecito eléctrico de Sebastián, etc.
Así disfrutarán más.Karma, se puede esperar que los que van a un desfile militar es porque les gustan los desfiles militares. Y si su rollo son los desfiles militares, lo normal es que no les gusten más si son "menos militares". Solo caben dos alternativas.
1. Ellos son idiotas, y no saben lo que quieren
2. Ellos no son idiotas, y entonces la idiota eres tú. Eso sí, menos militar. La pera.