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Llamamiento de la Fundación por la Libertad

Fresita Magenta

“que todos tenemos derecho a ser escuchados y a escuchar a otros para aprender de ellos, que tienen su espacio para que así sea y que la comunicación es un juego maravilloso y enriquecedor”.(N. L. G.)

Por su magnífico contenido, os adjunto el llamamiento que acabo de recibir de La Fundación...

En este caso lo del “Lee y difunde” me parece más que acertado.

LLAMAMIENTO:

A LA SOCIEDAD Y A LOS PARTIDOS

El Gobierno pudo ser llamado en otros tiempos un sacerdocio. No afectamos nosotros elevarle a tanta categoría. Lo que no podemos consentir es que no sea más que una gerencia. Lo que tenemos derecho a pedir es que sea una Magistratura.

NICOMEDES-PASTOR DIAZ, A la Corte y a los partidos

INTRODUCCION

La FUNDACION PARA LA LIBERTAD tiene como principal objetivo el fortalecimiento de valores cimentadores de nuestro sistema democrático: la libertad, la tolerancia, el pluralismo, la defensa de un País Vasco integrado en la nación española. Todos ellos pueden quedar sintetizados en la expresión “valores constitucionales”.

Desde su alumbramiento, la Fundación ha participado en el debate público vasco, en el nacional y en ámbitos internacionales orientando su actividad hacia la defensa de los valores antedichos. En consecuencia, ha sostenido disputas recurrentes con discursos antagónicos y, muy singularmente, con el que sustenta en el País Vasco la actividad terrorista de ETA y aquellas políticas del nacionalismo institucional que, criticando el terrorismo sin combatirlo, han coadyuvado a su permanencia y a la comprensión de su proyecto antidemocrático.

En nuestro Patronato se dan cita personas de muy distinta trayectoria ideológica. Hemos creído siempre que la defensa de la libertad y la democracia en el País Vasco y España reclamaba ese terreno común e imponía la subordinación de legítimas aspiraciones partidistas a la consolidación de un firme compromiso entre distintos en torno a los valores constitucionales que garantizan una convivencia en libertad.

Por eso nos sentimos legitimados para realizar este emplazamiento. Lo formulamos ante la proximidad de una convocatoria electoral de consecuencias trascendentales. Lo dirigimos a la sociedad en su conjunto y, más en particular, a los partidos políticos, a quienes la Constitución encomienda su representación como configuradores de la opinión pública. En última instancia, queremos dirigirnos al Gobierno que resulte de los comicios de noviembre. Con independencia de cuál sea su color político, no podrá desmentir la necesidad de nuestra petición prioritaria: la subordinación de todo cálculo partidista al interés general; tampoco podrá dejar de acompañarnos en nuestras principales aspiraciones: la continuidad nacional, la viabilidad del Estado y el fortalecimiento de las instituciones.

Creemos conveniente elaborar este llamamiento persuadidos de la necesidad de restañar los grandes consensos nacionales en materias que afectan al desenvolvimiento político de España como Estado nacional, identificando los aspectos en los que, más allá del legítimo debate partidario, inherente a una democracia pluralista, se sostiene la continuidad del proyecto común que es garantía de la libertad de todos.

Que la asunción de los contenidos que desgranamos más adelante requiera del Gobierno que pueda materializarlos la obtención de una mayoría muy amplia no nos merece recelo alguno. Puede gobernarse con mayorías dilatadísimas y hacerlo con sentido de Estado, respetando y fortaleciendo los consensos básicos. La ciudadanía tiene memoria de ello.

LA EXPERIENCIA DEL CONSENSO

Es implícito a la esencia de la democracia que todos los grupos, individuos e intereses, puedan crear un marco común de entendimiento y organización.

R. ARON, Introducción a la filosofía política

Nuestra experiencia de tres décadas de andadura democrática avala esta convicción: se hace urgente reparar los desperfectos que hayan podido dañar los grandes consensos nacionales entre las dos formaciones políticas llamadas a gobernar.

Los grandes acuerdos históricos sobre políticas esenciales han hecho posible nuestra democracia. La Transición fue un período fértil en consensos: en el impulso y apoyo al texto constitucional, en el discurso de la reconciliación nacional, en las líneas maestras de política económica y social, en política exterior, de defensa y seguridad.

Con posterioridad, los Pactos Autonómicos (1992), el Pacto de Toledo sobre el sistema de pensiones (1994) y el Pacto por las Libertades y contra el terrorismo (2000) han sido hitos que jalonan un itinerario de convivencia pacífica y de consolidación de nuestro sistema de libertades.

Esta provechosa dinámica se ha visto alterada en los últimos años: valgan como ejemplo la aprobación de una reforma estatutaria sin el apoyo de uno de los dos grandes partidos o la no renovación de los órganos constitucionales que exige el concurso de mayorías absolutas reforzadas.

Para facilitar los consensos es ineludible el abandono de la creencia en las posibilidades mágicas de la política, que incentiva posturas radicales, y el retorno a la consideración de ésta como “arte de lo posible”, que fomenta prácticas democráticas sustanciadas en el sometimiento a las reglas del juego.

El ejercicio de una acción responsable de gobierno implica procurar en las grandes cuestiones de Estado la complicidad de la formación política que mañana puede gobernar. La deliberada exclusión de formaciones que por su alta representatividad tienen naturaleza de “partidos gubernamentales” supone una grave frivolidad y compromete el rumbo del Estado. Por otro lado, dichas políticas de Estado sosiegan la práctica política a la vez que consolidan el sistema.

Las materias en las que el consenso es, no solo practicable, sino exigible, serían las siguientes:

POLÍTICA ANTITERRORISTA: HACIA LA DERROTA DE ETA.

La estrategia político-militar de ETA ha sido superada por la represión del enemigo ante la imposibilidad de acumular fuerzas que posibiliten la negociación en última instancia con el poder central

FRANCISCO MUGICA GARMENDIA, ‘PAKITO’, carta reproducida en ‘El Correo’, 3 de noviembre de 2004

  • SOBRE LA COYUNTURA ACTUAL

Ante la nueva situación creada tras el comunicado de la banda terrorista ETA, en el que declara el “ cese definitivo de su actividad armada “ creemos que el reto que se le plantea ahora a la democracia española reside en la gestión política de esta etapa hasta la definitiva desaparición de la organización terrorista y la derrota de su proyecto político totalitario. Por lo cual, queremos efectuar las siguientes consideraciones:

  1. Partimos de la consideración compartida por todas las fuerzas democráticas de que la situación a la que ETA ha llegado se debe a la resistencia de los demócratas, a la presión policial ejercida sobre ella, y a la colaboración internacional, especialmente de la República francesa

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  1. Sin embargo, es necesario apreciar que durante el fracasado proceso de negociación de 2006-2007, ETA-Batasuna descubrió una serie de factores favorables a su causa que han sido ejercitados con singular éxito en pos de la conversión de su derrota policial en una victoria política. Tales factores, actualmente puestos en ejercicio, fueron los siguientes: Vulnerabilidad de los interlocutores gubernamentales prisioneros de alcanzar un “ arreglo” con la banda, un discurso político prácticamente monopolizado por parte de ETA-Batasuna sin contestación suficiente desde las fuerzas democráticas, el dominio de su iniciativa y de su lógica y, finalmente, la benevolencia de los “ observadores internacionales “. A estos factores debiera añadirse el apoyo publicitario de sus actos y mensajes que han gozado de un exagerado seguimiento por parte de la mayoría de los medios de comunicación, no siempre responsables en su actitud.

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  1. En estas condiciones no es de extrañar que determinados hitos del discurso terrorista se hayan afincado en el utilizado por parte de las autoridades políticas, asumiendo de forma precipitada conceptos formulados por el mundo de ETA como “ nuevo tiempo político” “ oportunidad histórica” “ diálogo y acuerdo que deben caracterizar el nuevo ciclo”, cuando todos ellos son falsos y potencialmente destructores de los fundamentos del actual marco democrático. Porque el auténtico nuevo ciclo político se inició en España con la Constitución y los Estatutos de Autonomía y el diálogo y el acuerdo ya están presentes en nuestro sistema desde la Transición. Asumir aquellos planteamientos es compartir el sentido de la declaración de ETA; casi tanto como fingir que hasta el momento de su último comunicado no hubiera existido en España auténtica democracia.

  1. Reclamamos a las fuerzas políticas constitucionales el consenso necesario para liquidar ETA y limitar el proyecto político totalitario y secesionista que defienden sus adláteres. Debe exigirse el respeto al ordenamiento jurídico y el ejercicio de dirección del proceso de liquidación del terrorismo de forma tal que el sistema quede fortalecido y no, como puede entenderse en el momento actual, en entredicho ante la espiral de actuaciones propagandísticas de la banda y sus aliados. En este sentido, es imprescindible que Gobierno Central y Autonómico no concedan la iniciativa política al entorno proetarra que sólo pretende rentabilizar la situación haciendo materializable su proyecto político en un horizonte temporal próximo. Este es el fondo del asunto: la iniciativa que reclamamos no se circunscribe a lo que el discurso terrorista llama “aspectos técnicos”( política penitenciaria, reconocimiento del daño causado y “reconciliación”, etc...), sino, al prestigio del marco Constitucional y Estatutario. Se trata de que de este envite salga fortalecida la España Constitucional de 1978.

  1. La liquidación de ETA no debe realizarse a partir de la impunidad de los criminales, ni sobre la negociación de concesiones políticas. Por el contrario, el respeto a la dignidad de las víctimas debe sustentarse, más que en sentimentales homenajes y discursos, en el respeto al marco de legalidad jurídico- política, en el que éstas han confiado para ser resarcidas en derecho y justicia.

Queremos, en esta materia, partir de una premisa básica: hasta su total y definitiva disolución, la amenaza que ETA representa, subsiste.

España acumula una amplia experiencia en lucha antiterrorista. Esto nos permite conocer las repercusiones negativas de algunas prácticas políticas. Sabemos qué consecuencias reportan las políticas de negociación:

  • dividen a quienes deben combatir juntos el terrorismo.

  • facilitan la manipulación del normal deseo de erradicar la violencia

  • relativizan los marcos negociadores, que acaban siendo superados gracias a discursos ambigüos

  • alientan en quienes practican la violencia las expectativas de una “nueva oportunidad” y

  • siempre, debilitan al Estado.

Por el contrario, las políticas que contemplan un escenario final de derrota del terrorismo acumulan ventajas frente a las estrategias de la banda:

  • dotan de la necesaria credibilidad disuasoria a la acción del Estado

  • desincentivan la práctica del terror

  • privilegian los mecanismos legales existentes sin necesidad de crear instrumentos “ad hoc” que desborden la legalidad

  • evitan que el Estado asuma parte del argumentario terrorista: la que denuncia la imperfección de la democracia recurriendo al “diálogo” como paliativo de ese falso déficit

  • sitúan como ejes de la acción del Estado las ideas de paz y libertad innegociables frente a los discursos que fundamentan en “conflictos seculares” la necesidad de una transacción política final.

El Pacto por las Libertades y contra el terrorismo compromete a sus firmantes a “evitar que el terrorismo extraiga ventaja o rédito político alguno” y recuerda que “el diálogo propio de una sociedad democrática debe producirse entre los representantes legítimos de los ciudadanos en el marco y con las reglas previstas en la Constitución y el Estatuto y sin la presión de la violencia”.

Se conoce el deseo de ETA de someter a la sociedad y al Estado a un último chantaje: posponen su desaparición condicionándola a la obtención de determinadas concesiones. El peligro de someterse a tal coacción reside en que, en la medida en que esas concesiones vayan produciéndose, desaparecen los incentivos que favorecen la disolución, porque los terroristas descubren la rentabilidad de mantenerse “en activo”; aunque su presencia no se concrete en atentados, aceptar esa lógica perversa supone un grave error que retrasa la extinción de la amenaza terrorista.

Es conocido el uso que en el País Vasco se ha hecho de la teoría sobre la “resolución de conflictos” y la posición pública de determinados “grupos de mediación” que se arrogan una facultad arbitral sólo reconocida por la banda, sus adláteres políticos y, preciso es reconocerlo, el nacionalismo en su conjunto. Les sirve a todos ellos para dotar de legitimidad un escenario negociador que contemple explícita o implícitamente el pago de un precio político como coste de la “resolución del conflicto”.

Tales “mediadores” han invocado siempre la existencia de una serie de pautas, de reglas universalmente aplicables a todo “proceso de paz”. Y han pasado por alto, deliberadamente, las realidades que hacen excepcional el terrorismo etarra. Como son:

  • la constatación de que España es una democracia consolidada; no registra déficit democrático alguno que consienta sostener planteamientos de equiparación de la legitimidad política del Estado con la de una banda terrorista o con la de sus tentáculos políticos

  • el hecho cierto de que en España la respuesta de la sociedad al desafío etarra no ha sido nunca violenta, de tal suerte que es disparatado argumentar en términos de “conflicto civil”. Las víctimas del terrorismo han observado históricamente un comportamiento ejemplar, renunciando a la venganza y confiando en la Justicia del Estado. De hecho, de la impostergable atención a sus justas demandas de memoria, dignidad y justicia deriva una importantísima fuente de vigor moral en la sociedad española

  • la experiencia de que la facilitación de procesos que abocan a la total o parcial impunidad de notorios violadores de Derechos Humanos no ha pacificado de forma auténtica ningún conflicto en ninguna parte del mundo.

A la luz de lo anterior, postulamos el más amplio y eficaz consenso entre formaciones políticas, deseable para todas e imprescindible entre las llamadas a gobernar, en materia de política antiterrorista en torno a las siguientes consideraciones:

  • la única violación sistemática de Derechos Humanos en España es la que protagoniza ETA a través de su acción criminal

  • las instituciones democráticas en España son una realidad consolidada: cualquier iniciativa que dude de su legitimidad debe ser rechazada

  • el objeto de la política antiterrorista, en lo que se refiere a ETA, debe procurar la derrota operativa y política de ésta, eludiendo por tanto cualquier planteamiento de negociación política

  • al servicio de este objetivo debe implementarse una política de naturaleza integral que incluya la presión judicial y policial, la social, la política e, incluso, la ideológica y deberá incidir, con especial énfasis, en la construcción de un discurso deslegitimador de la violencia.

  • la democracia española debe saber dotarse de una narrativa que de cuenta del auténtico significado de cincuenta años de terrorismo etarra

  • la derrota política de ETA y sus pretensiones debe suponer la victoria de la democracia española. En caso contrario será la de ETA

  • los objetivos apuntados no son quiméricos; lo quimérico es suponer a ETA imbatible. La experiencia nos confirma que el Estado puede obtener el desistimiento de quienes practican la violencia sin necesidad de embarcarse en negociaciones de contenido político. No sería la primera vez. Las biografías de algunos patronos de esta Fundación avalan que nuestras afirmaciones no son gratuitas.

POLÍTICA TERRITORIAL: LOS RETOS DE LA SOCIEDAD ABIERTA Y LA ATRACCION FATAL DE LA TRIBU

Ha llegado el momento de que, desde el Estado, se aborden algunas modificaciones del Estado Autonómico que contribuyan a superar las ineficiencias, distorsiones y desigualdades que el transcurso de los años ha ido revelando. En este sentido, la instauración de mecanismos de cooperación y coordinación entre las instituciones regionales y centrales es un requisito imprescindible para evitar fuertes distorsiones en el servicio a los ciudadanos que debe dar un Estado complejo o descentralizado

Programa electoral PSOE, elecciones generales 2004

 

Algún día alguien tendrá que fijar las reglas de juego del Estado Autonómico (…) llegará el momento de plantearse hacia dónde se va

MARIANO RAJOY, Conferencia pronunciada en Barcelona el 25 de noviembre de 1997

Es un hecho obvio que la construcción del modelo territorial en España ha registrado en los últimos tiempos una conflictividad superior a lo deseable: hemos asistido a una confrontación política exacerbada, a la puesta en riesgo de la unidad del mercado interior, a un incremento de la litigación institucional y a una pérdida general de cohesión. Todo ello ha dilapidado un considerable capital de energía y no nos ha aproximado a ningún horizonte común.

Si es verdad que “las sociedades cerradas no duran, pero ejercen una atracción fatal sobre quienes no pueden tolerar la libertad” (Dahrendorf), habrá que atribuir a esa insidiosa seducción el hecho de que hasta el mejor ajuste, el diseñado por la Constitución del 78, se haya visto secuenciado por sucesivos desajustes posteriores, propiciados por las demandas irresponsables de los nacionalismos periféricos.

En aspectos concretos, como la política lingüística, determinados proyectos de ingeniería social que anteponen como tarea de los poderes públicos la “construcción nacional” a la garantía de las libertades individuales, han propiciado una artificiosa fragmentación que no se corresponde con entornos de naturaleza plural, bilingüe. Es la consecuencia de atribuir derechos a las lenguas por encima de las personas que las hablan, por considerarlas el “alma” de la nación que hay que “construir” desde el poder.

Hay que subrayar el carácter de modelo de consenso y concordia que tuvo la Constitución del 78. Pudiéramos considerarla híper-legitimada a través de un proceso que supone un pronunciamiento masivo de la soberanía popular y que registra sucesivas manifestaciones, casi consecutivas:

1.- Referéndum sobre la Ley para la Reforma Política (1976)

2.- Elecciones constituyentes (1977)

3.- Referéndum constitucional (1978)

En aquella ocasión, pudieron integrarse tanto la pluralidad constitutiva de la nación como las divergencias históricas subsistentes en una suma final de cesiones y afirmaciones que conocemos como Transición.

Quienes hoy postulan la necesidad de una “segunda transición” han sido, desde aquella fecha, contumaces en su falta de lealtad institucional. Si 1898 puede señalar el momento de irrupción de los nacionalismos en España, con el propósito declarado por algunos de “regenerar” el Estado desde la periferia, un siglo después, en 1998, asistimos tanto a la alianza en Estella del PNV con ETA y su brazo político como a la firma en Barcelona del pacto entre PNV-CiU-BNG. El soberanismo, en estas formaciones, ha ganado la partida al autonomismo asumible por la Constitución. Todo ello en el marco de un Estado renovado y legitimado desde 1978.

Lo anterior nos conduce a las siguientes reflexiones:

  • La necesaria estabilidad constitucional hace imprescindible que cualquier reforma de carácter institucional sea pactada por los dos grandes partidos: PP-PSOE

  • Los acuerdos con las formaciones nacionalistas no pueden dar lugar a fases de constitucionalismo experimental que más parecen profundas mutaciones constitucionales. En este sentido, y con referencia a las próximas elecciones, cualquier tentación que tuviera un partido nacional de alcanzar acuerdos con formaciones nacionalistas minoritarias para impedir formar gobierno al partido que eventualmente obtuviera una mayoría relativa, deberá ser rechazada con la mayor energía. Los efectos desestabilizadores sobre el sistema constitucional serían de tal gravedad que nos sentimos obligados a alertar sobre esa posibilidad y apelamos a la responsabilidad y sentido de estado de las dos principales formaciones políticas.

  • Un consenso muy fuerte, edificado sobre una mayoría electoral amplia podría poner al Gobierno que lo liderase en la tesitura de afrontar los siguientes objetivos:

1.- lograr la culminación estable que circunscribiera con exactitud el modelo territorial

2.- fortalecer las competencias del Estado fijando un núcleo básico intransferible

3.- garantizar el derecho a utilizar, aprender y ser instruido en lengua española en todo el territorio nacional

4.- reforzar la independencia del Tribunal Constitucional y de los órganos de gobierno del poder judicial

En suma, no parece conveniente que el modelo territorial permanezca perpetuamente abierto si se desea evitar una espiral de conflictos distributivos recurrentes por niveles de autogobierno y recursos económicos entre Comunidades Autónomas.

POLÍTICA EXTERIOR: LA POSICIÓN DE ESPAÑA EN EL MUNDO

Yo no creo en los buenones profesionales haciendo política internacional. La política exterior tiene que ser también de seguridad. El que no inspira respeto no hace política exterior

FELIPE GONZÁLEZ, Declaraciones recogidas en ABC, 12 de enero de 2007

Desde una concepción de la política exterior que combine principios e intereses en función de circunstancias variables, entendemos como principio irrenunciable de una política exterior sensata y pragmática la contribución española a un orden internacional estable que aporte certidumbre y que, en la medida de lo posible, no merme la capacidad de influencia del Estado ni de sus nacionales o su libertad de acción.

Como intereses permanentes de España cuentan los derivados de su posición geoestratégica y los que se deducen de su historia, cultura y economía. Por eso deben tenerse en cuenta como prioritarias las relaciones con Europa, Iberoamérica, la cuenca mediterránea y el Norte de África.

Realidades condicionantes de esa política necesariamente habrán de ser: la consideración del papel que debe jugar España en el escenario internacional como país democrático y desarrollado con vocación de protagonismo; la asunción de que la “caída del muro” puso fin a la configuración bipolar del poder político y militar en la Comunidad Internacional; el hecho ineludible de la globalización económica; el necesario replanteamiento del diseño institucional de la UE y la realidad de la irrupción en el escenario mundial de actores emergentes.

Todo ello hará necesario redefinir la presencia española en el orden internacional. Utensilios imprescindibles de esa redefinición, que no consienten descuido, serán:

  • una diplomacia garante de la continuidad de la acción exterior dotada con los medios materiales y humanos suficientes, siendo España un país con intereses globales en un mundo globalizado en el que predominan las dimensiones económicas y de seguridad que se debaten en foros multilaterales

  • unas Fuerzas Armadas modernas con capacidad de intervención en misiones de paz, acciones de interposición y de lucha antiterrorista en el seno de las alianzas estratégicas de las que España es un socio leal

  • un marco conceptual duradero que suscite el mayor consenso posible en el que, con revisiones periódicas, se defina el interés nacional y sus objetivos estratégicos. En aras de ese consenso proponemos un concepto de interés nacional similar al formulado por G. Nye: “los intereses globales pueden ser incorporados en un concepto amplio y de largo alcance del interés nacional”.

Con referencia a la definición del interés nacional habría que partir de un “mínimum” que propiciara el consenso que postulamos. Ese mínimo vendría acotado por los objetivos de política exterior que entendemos de puro sentido común:

  • la consolidación de nuestra renovada situación en el mundo como país democrático y desarrollado

  • la proyección solvente de nuestra influencia

  • el planteamiento eficaz de nuestras iniciativas

  • la continuidad de nuestra acción en el exterior

El consenso entre formaciones mayoritarias se hace imprescindible precisamente en aras del cumplimiento de este último objetivo: una continuidad y una certidumbre en la acción exterior de España puestas a salvo de frívolos vaivenes que puedan mermar nuestro prestigio, credibilidad e influencia.

Toda la amplitud con que cabe dotar al concepto de “interés nacional” no suprime un hecho notorio: la posibilidad misma de su definición implica la prevalencia de la lealtad institucional sobre los efectos deletéreos de los nacionalismos periféricos, que difícilmente aceptarán una visión de conjunto en esta materia.

No podrá producirse ningún debate sobre intereses nacionales que deben preservarse si se desmantela el Estado configurado por el sistema constitucional de 1978 y si en política interior los intereses de los nacionalismos se imponen sobre los del Estado por conveniencias de aritmética parlamentaria.

Tampoco, si se confunde el interés nacional con el puramente ideológico de partidos convertidos en facción en permanente búsqueda del monopolio indefinido del poder.

POLITICA EDUCATIVA: EN BUSCA DE LA CALIDAD

No se trata de una broma: la ignorancia en nuestros días es objeto, o lo era hasta hace bien poco, de un culto cuyas justificaciones teóricas, pedagógicas, políticas y sociológicas se extienden explícitamente en muchos textos y directrices. Según tales directrices, la escuela debe dejar de transmitir conocimientos para convertirse en una especie de falansterio “de convivencia”, de “lugar de vida” donde se despliega la “apertura al prójimo y al mundo”. Se trata de abolir el criterio considerado reaccionario de la competencia. El alumno no debe aprender nada y el profesor puede ignorar lo que enseña.

J.F. REVEL, El conocimiento inútil

En esta materia, capital a nuestro juicio, el consenso político no puede hacerse esperar. En la sociedad ya existe suficiente acuerdo; la preocupación es unánime en la comunidad educativa: padres, alumnos y profesores coinciden en la denuncia de las deficiencias del sistema al tiempo que los indicadores tanto externos (informes PISA) como internos (evaluaciones de diagnóstico del MEC) apuntan en la misma dirección deficitaria.

Consideramos estéril embarcar a la sociedad en un debate sobre la responsabilidad de esta situación. Lo acuciante es asumir la necesidad de una profunda reorientación con la brújula puesta en el norte de la calidad.

La importancia que España está obligada a conceder a su capital humano en un escenario de competencia global debe ser una prioridad compartida. Avanzamos hacia una “sociedad del conocimiento”: rezagarse en la marcha puede tener consecuencias desastrosas en un futuro muy próximo.

En esta materia, conscientes de la histórica incapacidad para el consenso que hemos padecido, nos atrevemos a sugerir indicaciones de carácter general que propicien puntos de encuentro entre visiones que legítimamente aspiran a concretarse en desarrollos divergentes.

Es necesario partir de premisas que privilegien la necesidad de elevar la calidad. Así, destacamos:

  • el protagonismo que debe darse a los padres y familias como titulares del derecho a la orientación de la educación de sus hijos

  • la necesidad de contemplar el proceso de aprendizaje como medio de promoción social a través de la recompensa del talento, el esfuerzo y el mérito

  • la imprescindible relevancia que cabe atribuir al profesorado como transmisor del conocimiento y su correlativo prestigio y protagonismo en el proceso educativo: el informe McKinsey de 2007 incide en el hecho de ser los profesores el factor principal en la consecución de buenos resultados.

Contemplamos como propuestas razonables en este ámbito las que busquen:

  • minimizar la manipulación sectaria, replanteándose la oferta por encima de los prejuicios impuestos

  • potenciar la instrucción (entendida como transmisión del conocimiento)

  • reducir la burocratización

  • rediseñar los baremos de los procesos en que interviene el profesorado potenciando los aspectos más académicos de su desempeño profesional

  • recuperar la realización de exámenes externos universales con resultado público

  • ampliar la libertad de elección de los padres respecto a los centros donde quieren que estudien sus hijos

  • garantizar el respeto del derecho de los padres a optar por que la educación de sus hijos sea en la lengua vehicular de su elección, en el caso de aquellas Comunidades Autónomas en las que otra lengua sea cooficial con la lengua común del conjunto de la ciudadanía española.

POLITICA ECONÓMICA: SENTAR LOS CIMIENTOS DE UNA RECUPERACIÓN ESTABLE

Es imposible, en todo cuanto concierne a la vida práctica, equivocarse de un modo coherente

H. HAZLITT, Economía en una lección

Conscientes de que esta materia focalizará la disputa partidaria en la campaña que se avecina, nos conformamos con avanzar una serie de posiciones que, fija la atención en el interés nacional, y puedan ser asumidas por los dos partidos mayoritarios.

De hecho, la economía debería ser un terreno propicio para avanzar en el consenso porque exige utilizar un lenguaje concreto, susceptible de verificación y, dado el contexto mundial en que nos desenvolvemos, de economía de mercado en sistemas mixtos, no caben antagonismos radicales.

La difícil situación por la que atraviesa España debería comprometer a todos en el esfuerzo por facilitar una salida de la crisis que condujera a un crecimiento fuerte y estable cimentado en la iniciativa de la sociedad y capaz de fortalecer nuestra cohesión social y territorial.

Los objetivos no pueden ser otros que:

  • la recuperación de un sano crecimiento que permita empezar a generar empleo

  • la convergencia en renta real con Europa, incrementando de forma sostenible la productividad

  • la igualdad de oportunidades en el acceso a la información y al empleo y la igualdad de trato en el uso de los servicios públicos básicos

  • la mejora de las políticas públicas de innovación y estímulo a la investigación científica y tecnológica

Son fáciles de detectar los riesgos y amenazas que penden sobre la economía española:

  • una coyuntura internacional desfavorable

  • un elevado déficit que obliga a la austeridad en la gestión del gasto público

  • un altísimo nivel de endeudamiento tanto público como privado

  • grietas en la cohesión territorial que ponen en riesgo la unidad del mercado interior y que hacen imprescindible reforzar los mecanismos institucionales que integran y coordinan el esfuerzo de todos en beneficio del conjunto

  • una pérdida de influencia política de España en los foros internacionales donde se dirimen y coordinan las políticas para afrontar una crisis de dimensiones globales

Si recientemente la sociedad española ha podido ser testigo de cómo ante circunstancias tan graves las dos fuerzas mayoritarias son capaces de consensuar medidas de tanto alcance como una reforma constitucional, tenemos la esperanza de que el consenso en las grandes orientaciones de la política económica pueda también producirse.

Sin duda, los capítulos que hemos abordado no agotan las realidades nacionales en las que el consenso más amplio posible y, especialmente, entre los dos grandes partidos, adquiere visos de urgente necesidad. Desde luego en todo lo relativo al reforzamiento de las instituciones que hacen de España un Estado de Derecho: independencia del poder judicial, respeto al imperio de la ley, protagonismo del parlamento y buenas prácticas en la vida parlamentaria, etc.

No hemos desesperado, ni mucho menos, de nuestro país. Somos conscientes de que todo lo dicho hasta aquí podría muy bien ser suscrito por una amplia mayoría de la sociedad española.

Es nuestro deseo que los comicios de noviembre alumbren una etapa en la que Gobierno y oposición sean conscientes del reto al que se enfrenta el país para afrontarlo con sentido de Estado.

Debe caducar el estilo de hacer política trasladando el debate ordinario y la atención de la opinión pública a terrenos cuasi-existenciales por supuesta conveniencia partidaria. Es hora de recordar todo lo que nos une por encima de nuestras discrepancias, que es precisamente lo que las sustenta y encauza en un terreno común en el que el debate es posible.

Si en esa nueva etapa el consenso en lo fundamental se antepone al disenso razonable, este llamamiento, que lo es en primer término al mero sentido común y a la prudencia política, no habrá sido un ejercicio inútil.

  • Maleni 2011-10-28 12:20:03
    La política es el arte de buscar COMPROMISOS. El consenso es algo que se da o no se da en la SOCIEDAD. Si, de repente, el consenso es algo propio de la política mal rollo, la sociedad civil está poco menos que muerta. Esto es lo que me acuerdo de las clases de políticas. Me alegro de que me ayudéis a recuperar los conceptos y la memoria.
    • Maleni 2011-10-28 12:25:02
      No sé si con la metáfora se va a comprender o lo voy a estropear. Una cosa es el amor en la pareja(el consenso en la sociedad), y otra el matrimonio (el compromiso de vivir juntos y demás). Damos por supuesto que van unidos o al menos en paralelo. Pero tendremos claro que no son lo mismo.
  • Esporádico 2011-10-28 10:03:15
    A mí, un documento en el que aparece 22 veces la palabra "consenso" me parece malo, por muy bueno que fuese el resto del contenido. El "consenso-trampa", lo llamo. La palabra "libertad" sólo aparece 10 veces. Me tomo otro café y me explico una pizca. Los llamamientos a consensos, en una sociedad en la que casi la mitad aspira a algún grado de totalitarismo, más o menos disimulado, no puede haber consenso que valga. Los consensos sólo valen para aherrojar libertades personales parapetándose en "es lo decidido por la mayoría". A los protototalitarios sólo cabe intentar que no puedan meter mano en nada, Pero es que a mí además me la pela, perdón, me es indiferente lo que diga la mayoría. Mira, en uno de los epígrafes que más me hace penar, el de la enseñanza, no quiero ningún consenso, no quiero que sólo me dejen elegir la lengua vehicular y me obliguen al bi-(ahora está de moda el tri)-lingüismo por gónadas. Yo quiero que mis hijos no pierdan ni un sólo segundo de su tiempo en aprender valenciano, no quiero que aprendan ninguna otra asignatura en valenciano, lo considero una pérdida de tiempo que estaría mejor empleado en otras cosas, lo considero una rémora, sólo útil para aquello que decidan los políticos, ergo inútil. Y con tanto consenso, me temo que eso no va a ser posible. Saludos. E.
    • viejecita 2011-10-28 10:17:12
      JeJeJe... Esporádico Me parece que vamos saliendo a la luz cada vez más "anarquistas", de los que no aceptamos que nos impongan lo que decidan la mitad mas uno. Ni siquiera lo que nos impongan el 75% de los demás. Y que a eso le llamen Democracia, y se queden tan contentos. ( He dicho muchas veces que si eso es Democracia, yo prefiero la Anarquía ). Pero me parece a mí que ese consenso del que hablan, no es para quitar libertades a nadie, sino para afianzar las de todos. Y que el que quiera pueda optar por su propio camino. Al menos eso es lo que yo he creído comprender en lo de la educación y en lo de las lenguas... Pero claro, yo soy bastante brutita, y en exceso optimista, y es posible que lo haya entendido todo al revés...
      • Esporádico 2011-10-28 10:22:55
        A ver, si es que soy muy borde. El fondo del documento no me parece mal, solo que lo veo espeso y muy tibio, como redactado para no molestar nada. Lo que dices de los "anarquistas" es bastante curioso. Conozco a muchos que son radicalmente anarquistas (más radicales que los ancap en sus planteamientos) con lo suyo. Ahora, con lo de los demás, pues votan a IU y pertenecen a attac. Lo flipas.
      • viejecita 2011-10-28 10:55:10
        Tiene que haber de todo, Esporádico Como decía aquí alguien, (con mejor ortografía que yo ) el día pasado... Incluso entre los anarquistas .
    • Sefuela 2011-10-28 12:05:40
      El consenso debe ser de mínimos. Pensad en el primer documento oficioso del 15M: separación de poderes y que los políticos se pongan a trabajar. Mas de 30 millones apoyan eso. Llegar a consenso en todo requiere mucho tiempo, esfuerzo y sobre todo voluntad. No hay, por lo menos, ni lo primero ni lo tercero. A la gente se le llega con mensajes cortos y decididos, sin grandes explicaciones. "Vamos a instaurar un régimen que dure 1000 años" decía Hitler. "No os puedo prometer mas que sangre, sudor y lágrimas" decía Churchill. Y murieron por ellos. Ya hablaba Tocqueville de la tiranía de la mayoría como una de las imperfecciones de la democracia, pero es lo que hay aunque no nos guste.
      • Esporádico 2011-10-28 12:10:17
        Pues desde Tocqueville ya ha llovido como para haber superado algunas "pequeñas imperfecciones", y parece sin embargo que el enfermo empeora. Desde luego, para algo más que mínimos, yo no dispondré nunca ni de 1 ni de 3.
    • Esporádico 2011-10-28 10:04:14
      Juer, vaya redacción, disculpen.
  • Jose Maria 2011-10-27 12:53:13
    Fresita, este analisis, bien hecho por parte de la Fundacion como es su costumbre, peca de un problema que da por hecho que el Psoe colaborara en las soluciones de futuro apra España, y estamos viendo que en estos ultimos 7 años no ha sido asi sino todo lo contrario. Por lo cual yo creo que es indispensable y la unica remota posibilidad de que las cosas cambien es que el psoe se de el hostion en las proximas elecciones y vengan nuevos dirigentes a llevar el partido a ya refundirse (ojo hay quien dice por ahi que es que el Psoe no tiene solucion qeu lleva jodiendo la marrana desde la Republica y desde su fundacion pero eso es otra historia) y que el PP consiga una amplia mayoria para que haga lo qeu tanto confia Tuci y que yo no lo tengo tan claro pero espero que me equivoque. Y por supuesto que los nacionalistas no tenga nada que chantajear en el gobierno nacional. Ah y menos al galera magenta.
    • Fresita Magenta 2011-10-27 18:23:37
      Pues yo creo sinceramente que este no es un asunto cortoplacista ni, mucho menos electoralista, amigo José María. Yo estoy seguro de que La Fundación ta da ese resultado por bueno y no es esa la cuestión. Aquí, desde mi punto de vista, la cuestión es otra mas grave. El que se va tragar el marronazi de gestionar esto a corto plazo va a ser el PP, seguro, y se va a encontrar con panorama "sencillito": con Bildu con el mayor n° de concejales de la historia (más incluso que el PNV), gobernando Guipúzcoa y San Sebastián, previsiblemente con grupo parlamentario propio en Madrid (incluído uno por Navarra) y sien primera fuerza política en el País Vasco, por delante del mismo PNV. Ese es el problema. Y ahora no cale de nada lamentarse ni buscar culpables -que lo son- El problema principal es que muchos tenemos la sensación de que han ganado en toda regla (como bien decía el etarra Ioildi en el enlace que os mandé y cuyo análisis yo comparto sustancialmente) Si esto sigue por ese camino... ¡Vaya si han ganado! ¡A ver quien es el guapo que sostiene que no ha sido rentable "la lucha armada"! ¡Si desde la pantomima de Ayete se les está legitimando y dando la razón en todo! Por eso la Fundación lo que pide es unidad para retornar a la cordura y acabar esto con la derrota de lis asesinos...
  • viejecita 2011-10-27 12:54:48
    Fresita Muchas gracias. Me parece un documento estupendo. Y razonable, y sensato, y posibilista en todos los aspectos. Pero, ya siento, le veo una pega muy grande para que se pueda difundir fácilmente, que la gente de a pié ( quitando algunos realmente interesados ) lo lea hasta el final, y que vaya a tener influencia, a causa de ello ; Y es que Es muy denso y bastante largo . Y es todo chicha, no tiene relleno que saltarse. Comprendo que es un documento que abarca todo el panorama. Pero yo al menos, veo a la gente reacia a estudiar algo tan amplio, tan detallado, tan exhaustivo, tan razonado. Si hubieran hecho un comunicado sobre el terrorismo, y el nacionalismo, otro sobre la economía, otro sobre la política exterior, otro sobre la lengua, otro sobre la educación,... algunos hubieran leído y apoyado uno, otros hubieran hecho lo mismo con otro, pero somos un país de vagos ( además de borregos), y nos hemos acostumbrado a leer textos de tres líneas, y titulares. No creo que mucha gente lo vaya a leer entero, y, sobre todo, lo vaya a estudiar y a analizar lo que dice, y sacar sus propias conclusiones. ¡No sabes las ganas que tengo de equivocarme!
    • Fresita Magenta 2011-10-27 14:44:21
      Ya lo han hecho, amiga mía... Os lo mandé el otro día y te lo reenvío ahora mismo...
      • viejecita 2011-10-27 14:51:26
        Lo he visto este mediodía, cuando he vuelto del curro. Pero como he visto este al mismo tiempo, he pensado que era el mismo documento. Ahora mismo vuelvo al correo...
      • viejecita 2011-10-27 15:08:18
        El del otro día era sólo sobre el "comunicado de los encapuchados". Ya lo había leído, y mandado. Lo que me hubiera gustado es un especie de resumen en titulares, de lo que dice este de hoy. Para servir de cebo, y que, después de leer los titulares, la gente a la que una se lo hubiera mandado se metiera a fondo a estudiar el no resumido...
  • Fresita Magenta 2011-10-27 17:04:15
    Os adjunto un enlace de Europa Press, que a juicio de los autores del documento resume bien el contenido del mismo... Me informan, de paso, que ya se lo han hecho a todos los partidos (incluidos UPyD y Foro Asturias... ¡No somos nada!) http://www.europapress.es/nacional/noticia-fundacion-libertad-pide-pacto-partidos-liquidar-eta-impedir-proyecto-secesionista-20111026182748.html
    • viejecita 2011-10-27 17:43:29
      Pues con eso de que les hayan tenido que hacer el resumen a todos los partidos, se me cae el alma a los pies. Que una cosa es que a mucha gente de a pié le vaya a costar analizar y estudiar el documento original, y otra es que pase lo mismo en los partidos políticos. Que se les supone cierto interés en los temas de la cosa pública, y que deberían tener gente especializada en analizar propuestas, que hubiera debido hacer sus propios resúmenes, poniendo énfasis en lo que a cada partido le pareciera más importante. ¡Menuda pobreza de partidos tenemos!
  • viejecita 2011-10-27 17:04:48
    http://www.europapress.es/nacional/noticia-fundacion-libertad-pide-pacto-partidos-liquidar-eta-impedir-proyecto-secesionista-20111026182748.html Enlace que me ha mandado Fresita, y que cumple perfectamente el papel de cebo, para que una vez leído, le entre el gusanillo al personal y se vaya al que está de cabecera en el hilo, que es mucho más completo. Gracias Fresita
    • viejecita 2011-10-27 17:08:36
      Mi lentitud de tortuga reumática para escribir , me ha hecho repetir un post que ya estaba. Ya siento. Pero no es la primera vez, ni será la última.
  • Mikel Buesa 2011-10-27 18:54:18
    Me parece que es un documento riguroso, aunque tal vez debiera ser más incisivo en la parte dedicada a la economía. Responde a las preocupaciones y debates de quienes somos miembros del Patronato de la Fundación para la LIbertad. Y me parece muy oprtuno. En todo caso, no es un documento para la política inmediata sino para establecer las bases de una política de consensos fundamentales para España en el largo plazo.
  • Sefuela 2011-10-27 21:19:34
    Me acuso de haberlo leído en diagonal, y saltándome cosas. Y si yo, que soy un convencido de casi todo lo que he visto en él, no me lo he leído completo, menos lo va a hacer el común de los mortales, que es quien hace falta que se entere de lo que está pasando. No se leerán ni siquiera la noticia de Europa Press. 5 millones de parados no tienen el ánimo para lecturas tan complejas. Los que trabajan no tienen tiempo, o bien llegan a casa a enfrentarse a problemas del día a día que no les dejan ganas de perderse en discusiones que consideran el sexo de los ángeles. Estoy de acuerdo con viejecita. Documentos mas cortos, con mensajes claros y con una cierta continuidad, llegan mucho mejor a la gente. Pensad en cómo se ha vendido el calentamiento global: Un mensaje claro, basado en estudios (no hace falta que sean rigurosos, basta que lo parezcan) y en una evidencia (los recursos son finitos). Además la forma de implicar a la gente es perfecta: USTED puede hacer algo para ayudar sin un excesivo esfuerzo (aunque en realidad no sirva para nada). No digo que haya que engañar, tan sólo vender mejor el mensaje. Un último apunte: Me ha encantado ver la mención a la gestión del gasto. Este no es un problema que se resuelva no gastando (muchos políticos por no gastar llevarían al cierre a las empresas, y conozco casos) sino de gestionar el gasto, evitando despilfarros y gastando en lo necesario y en lo productivo.
  • octavio 2011-10-27 21:41:29
    Con todos mis respetos...la verdad... es un documento plumbeo, lleno de buenas intenciones... que me parece a mí que llega 30 años tarde.
    • viejecita 2011-10-28 09:30:39
      Pues fíjate, Octavio, si a tí que estás acostumbrado a leer y asimilar leyes y sentencias,te parece plúmbeo ¿ que será de los 5 millones de parados de los que habla Sefuela ? Y por muy exhaustivo que se quiera haber hecho el documento, siempre estarán los especializados en distintas materias, como Don Mikel Buesa con la economía, a los que les parezca que su tema no está suficientemente desarrollado... Así que, yo sigo pidiendo, además del artículo-resumen de Europa Press, titulares cortos y contundentes, con textos de tres o cuatro líneas debajo, sobre cada uno de los temas estudiados, y que debajo de cada uno de ellos se nos remita al original, que encabeza el hilo... Que lo que es ahora, si el propio Sefuela admite haber leído en diagonal, un texto tan denso, y tan sin nada de relleno para saltarse, sólo iban a leerse y estudiar el texto completo, aparte de los que lo hubieran escrito, y unos cuantos "mordidos" irredentos, los "aspergerianos de temperamento" ( ya sabeis que lo del síndrome no me convence ni un poco ), Total, cuatro gatos. O aunque fueran cuarenta. O cuatrocientos. Demasiado pocos.