Una potente luz en la distancia para Europa, pero no desde el BCE (I)
Sefuela
Habiendo comenzado a escribir esta entrada, recibo con sorpresa la noticia de que los principales bancos centrales del mundo han decretado “barra libre” de liquidez. Dudo de la interpretación periodística y me voy a la fuente http://www.ecb.int/press/pr/date/2011/html/pr111130.en.html . Compruebo que se ha vuelto a malinterpretar al BCE y deduzco que no varía un ápice lo que pensaba contaros. Pero antes de hacerlo (lo haré en otra entrega para no cansaros) os voy a traducir (no me refiero al inglés que he visto domináis casi todos) y dar un dato adicional.El dato adicional es la reacción inmediata del Banco de China al desplome de su mercado bursátil producido esta madrugada.(ha caído casi un 4%). Se han reducido hoy mismo las exigencias de reservas a su sistema bancario, favoreciendo (en este caso sí) un incremento de los recursos disponibles para las empresas y familias.
El caso europeo es mucho más complejo. Un incremento de la liquidez disponible por la banca no tiene por qué trasladarse al resto de la economía. Su problema real es de solvencia (este problema consiste en la imposibilidad de cumplir en el largo plazo con sus compromisos tan sólo con los recursos que posee) y no de liquidez (consistiría en la imposibilidad de realizar pagos a corto plazo con los recursos inmediatamente disponibles). Los bancos centrales aportarán liquidez al sistema, pero seguirá siendo insolvente si no se toman medidas adicionales. Ante esta situación, el sistema bancario guardará para sí los recursos disponibles y no los trasladará al resto de la sociedad. La reactivación de la economía europea no vendrá por ahí.
Ahora os traduzco e interpreto la medida. Se amplía y abarata algo que ya existía a escala mas reducida. El BCE podía financiar en dólares o en euros a la banca europea, al igual que la Fed (Reserva Federal de EEUU) podía hacerlo a su propia banca. Lo que baja ahora es su coste, para la banca, en 0,5%. También se amplía el número de bancos centrales y divisas implicados, en previsión de que la crisis se pueda hacer todavía mas global.
Esto no es más que una compresa fría en la frente para bajar la fiebre. Ataca un síntoma (la paralización del mercado interbancario de préstamos) incrementando las posibilidades de una fuente alternativa de financiación para la banca, que lleva funcionando a toda máquina ya desde 2008. Pero no ataca el problema. El BCE es plenamente consciente de eso, y lo declara al confesar que su propósito es “mitigar” y no eliminar los efectos que tiene el bloqueo de los mercados en la falta de financiación a familias y empresas.
Eso sí, hay un toque de atención indudable a la clase política gobernante en la eurozona: ¡Haced algo de una p… vez! les está gritando. Yo no puedo ni debo hacer más que lo que hago, les dice. Entre otras cosas, no le dejan. A ver si los sordos comienzan a oír. Los técnicos han hablado. Es la hora de los políticos.