El mundo después de Durban: Canadá se sale del Protocolo de Kyoto.
Se sabía, pero ayer se hizo oficial. Tras el acuerdo in extremis en Durban de prolongar el Protocolo de Kyoto, aquellos países especialmente perjudicados por el tratado de 1997, y que a la vez son serios y con sentido de responsabilidad hacia sus ciudadanos, no tienen más remedio que abandonarlo.
El problema con Kyoto es que no obliga a reducir emisiones de gases invernadero a los países en vías de desarrollo. Y entre ellos, los que están creciendo mucho son del mayores emisores mundiales. Como China, India, Brasil y Sudáfrica. Hay algunos países industrializados a los que Kyoto les favorece, comparativamente. O no les perjudica demasiado. Pero para muchos es un drama. Como España, o Canadá. Canadá anunció ayer que se salía. Supongo que la táctica de España consistirá en no cumplir con lo pactado (no lo está heciendo) y no preocuparse por las penalizaciones.
The Kyoto Protocol contains measures to assess performance and progress. It also contains some penalties. Countries that fail to meet their emissions targets by the end of the first commitment period (2012) must make up the difference plus a penalty of 30 per cent in the second commitment period. Their ability to sell credits under emissions trading will also be suspended. [-->]
Canadá es distinto. Esto es; serio.BBC News: El ministro de medio ambiente dijo ayer que el protocolo "no representa un avance para Canadá" y que el país sufriría penalizaciones inasumibles de no cumplir los objetivos.
También dijo que Kyoto, para Canadá es el pasado; que su coste suponía 1.600 $ para cada familia Canadiense; que era la herencia de un gobierno incompetente de izquierdas, y que por o tanto usan su derecho legal de abandonarlo. [-->]
Estados Unidos no tiene problema, porque nunca lo firmó.¿Y qué efecto tiene Durban para los demás, especialmente para el ciudadano corriente y moliente de España? Es muy difícil de saber, en ese lenguaje retorcido que usan y que recuerda al de los etarras. El compromiso de llegar a otro acuerdo que obligue a los países en vías de desarrollo, y que tenga efecto a partir de 2020, puede ser cualquier cosa, y nada. El dinero del “Climate Fund” lo han puesto en manos de la ONU, en vez del banco Mundial, con lo que han perdido el control sobre el mismo. Pero por otra parte no hay manera de saber cuánto dinero es.
Pero todo lo que sea esperar sin “avanzar”, es bueno, porque no parece que el tiempo juegue a favor de los alarmistas. Tiende a quitarles la razón. A que se vea el cuento, vaya. No sabemos lo que se pagará durante esa espera, pero siempre será menos que si hubieran llegado a un nuevo acuerdo.