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Original: http://plazamoyua.com/2011/12/20/panorama-de-fin-de-ciclo-global/

2011-12-20 - publicado por: lbouza

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Panorama de fin de ciclo global

Artículo de Luis Bouza-Brey del 20-12-11

ESTALLIDO DE UNA CRISIS MULTIDIMENSIONAL

Resulta sorprendente el tiempo que tardan las sociedades en percibir el agotamiento y fin de las situaciones y la emergencia de las crisis [1].Hace años que se veía el estancamiento de la UE; hace años que se veía venir el desastre zapatético; hace años que se percibía el fraude y la deslealtad de los etnonacionalismos; hace tres años que algunos venimos denunciando el fraude pseudodemocrático de la UPyD… y, sin embargo, la sociedad no reacciona, o reacciona tan lentamente que el daño producido por la crisis de las situaciones se agrava desmesuradamente, desencadenándose procesos de cambio caótico de cuyos resultados no se puede predecir la nocividad o beneficiosidad, en gran medida como consecuencia del tiempo perdido en detectar la crisis y reaccionar ante ella.

Por eso hoy nos encontramos en crisis total: termina en Occidente —y por tanto en el mundo— el ciclo de neoliberalismo que sucedió a la crisis del Estado del Bienestar de finales de los años setenta y que dio origen a treinta años de políticas neoliberales, de reducción del intervencionismo económico, fomento prioritario de los beneficios de los inversores como estímulo para la economía, reducción de impuestos, desregulación, privatizaciones de empresas públicas, cuestionamiento de la Economía Política y sacralización del Mercado frente al Estado.

Estos treinta años han sido los de la globalización, la revolución de las tecnologías de la información, la difusión y popularización de internet, la automatización del trabajo, la deslocalización de las inversiones y empresas, la apertura de las fronteras a las transacciones internacionales, el incremento gigantesco del paro en el mundo occidental como consecuencia de la transformación de la industria y del proletariado industrial, el desarrollo del comercio y los servicios, la aparición de organizaciones supranacionales, los cambios ecológicos y culturales resultantes de la crisis de los equilibrios medioambientales y los valores colectivos…

Y llegamos al final de la primera década del siglo XXI con una crisis galopante de los parámetros básicos de la Humanidad:

 

a)   Crisis moral e intelectual:

Hedonismo, relativismo y posmodernismo como interpretación amoral del mundo. Crisis de las ideologías  políticas estatales y carencia de un esquema global de interpretación de la realidad.

b)   Crisis de las relaciones internacionales:

Corrupción e inoperancia de las Naciones Unidas, estado de guerra y rebelión generalizada en Oriente Próximo, emergencia de nuevas grandes potencias sin acceso a canales de articulación institucional, parálisis de la construcción del ordenamiento jurídico internacional, expansión del terrorismo y eclosión del fundamentalismo islámico.

c)   Crisis económicosocial de los países occidentales:

Con el desempleo, la mileurización y empobrecimiento de la clase media, el estancamiento de la creatividad, la explosión de la burbuja inmobiliaria y el desarraigo especulativo del sistema financiero, el gigantesco endeudamiento privado, de los bancos y corporaciones públicas y de los Estados, la falta de respuesta al “dumping” del “made in China” y la inmigración ilegal, el crecimiento de la anomía juvenil ante la falta de expectativas vitales, el aumento de la inseguridad y el desorden social.

d)   Crisis política:

Iincapacidad política de los Estados para el gobierno de las Sociedades, degeneración y corrupción de la democracia, crisis institucional y de legitimidad del poder político, fraude consolidado de los mecanismos de participación y representación, distanciamiento o desprecio de los ciudadanos frente a las instituciones y la vida política, hundimiento de las expectativas de futuro del conjunto de la sociedad.

 

A esta crisis global, que constituye el contexto sobredeterminante de la última década en el mundo occidental, se suman la crisis nacional de España, desencadenada por los ocho años de desgobierno zapatético, la crisis actual de la Unión Europea, y la debacle del PSOE y la socialdemocracia occidental, a las que iremos analizando con algo más de detenimiento en las líneas que siguen, a fin de extraer conclusiones diagnósticas e hipótesis terapéuticas para la situación de derrumbe generalizado que estamos viviendo.

 

AGONÍA Y REFUNDACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA

Este es el año de la crisis del sistema monetario europeo, que se ve desestabilizado como consecuencia de la crisis internacional derivada de las hipotecas sub prime a partir del 2008 y de la reacción desigual ante la misma de los diversos países de la Unión, con los principales puntos débiles del sistema situados en Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia, cuyos desequilibrios financieros someten las necesidades de financiación de la Deuda al riesgo de impago y de propagación de la crisis de pagos a todo el sistema monetario del euro.

La Academia tiene economistas con mayores recursos analíticos que los propios para desentrañar las causas y remedios de la crisis actual, pero, con las incertidumbres derivadas de las limitaciones de un solo cerebro humano, creo conveniente apuntar un análisis global de la crisis que me parece imprescindible para entender la situación. Porque, si bien la superficie de la crisis se agita desde hace tres años, creo que las causas son anteriores y más profundas que las derivadas del riesgo de impago de la Deuda.

La causa profunda de la crisis, a mi juicio, deriva del agotamiento del modelo neoliberal de crecimiento implantado en el mundo occidental a partir de la década de los ochenta. Un modelo basado en la concepción de que la parálisis económica de los años setenta había sido producida por la sobrecarga del sistema económicosocial debida a la hipertrofia del intervencionismo, el burocratismo, el despilfarro, la corrupción y el estancamiento de la creatividad derivados del Estado de Bienestar de aquella época, cuya crisis ponía fin a cuarenta años de desarrollo en el mundo occidental,  paralizándolo con la  estanflación y la disfuncionalidad de las políticas anticíclicas expansivas del keynesianismo.

Por eso, el neoliberalismo propugnaba la desregularización, la reducción del intervencionismo,  el equilibrio presupuestario, la negociación de salarios sin presiones sindicales, las privatizaciones, y la recuperación de un mercado liberado de las cargas sociales y los controles políticos de la época. Porque, para el neoliberalismo, la liberación del Mercado frente al Estado produciría un reajuste estructural de la economía que impulsaría el crecimiento, gracias a la introducción de mayores incentivos a la inversión y, con ello, el incremento del “efecto goteo” (“trickle down effect”) por medio del cual los incrementos de inversión, productividad y producción se difundirían hacia abajo en la escala social, creando empleo, capacidad de consumo y mejora general de las condiciones sociales de la mayoría de la población.

Pero para ello era necesario reducir impuestos y gastos públicos, liberando a las capas sociales más desfavorecidas de su enfeudamiento ante las políticas sociales de asistencia, y a los inversores de la obligación de destinar sus recursos al pago de subvenciones que fomentaban el “parasitismo” de diversos grupos sociales, en lugar de dedicar dichos recursos al crecimiento de la economía y a la creación de empleo, beneficios y bienestar general.

A nivel internacional se aplicaban los mismos criterios, reduciendo aranceles, defendiendo la apertura de los mercados, y propugnando un mercado internacional desregulado que fomentaría el intercambio entre las economías nacionales, la expansión de las  empresas más innovadoras y eficaces y la instauración de la economía de mercado y la libertad de empresa en el mundo.

Durante tres décadas, estas concepciones se impusieron en la economía y la política internacional, concatenando sus efectos con la revolución tecnológica de los años ochenta, que impulsó la globalización de las tecnologías de la información y la comunicación, la automatización de los procesos productivos, la deslocalización de las inversiones y las empresas multinacionales, a la búsqueda de mercados de consumo y trabajo más amplios, y la adecuación de las políticas internacionales e internas de los Estados a este nuevo paradigma.

La consumación de estos cambios y la hegemonía del paradigma neoliberal han llevado a una sacralización del Mercado y las fuerzas económicas más poderosas, y a una profunda transformación de las sociedades occidentales y la economía internacional, ayudando a la aparición de nuevas potencias y países emergentes que han podido incorporarse al proceso, compitiendo con las economías del Primer Mundo en la lucha por la ocupación de posiciones de mercado favorables a sus intereses.

Pero junto a los indudables cambios positivos derivados del paradigma neoliberal en el crecimiento de la producción, de la productividad y creatividad, y en el desarrollo de diversos países tercermundistas, aparecen fenómenos intensamente negativos en el aspecto de la distribución del producto del trabajo y en el del descontrol de la economía para servir las necesidades humanas: el “efecto goteo” no se da siempre ni en todas partes [2]; la destrucción de empleo derivada de la automatización y deslocalización de empresas se produce a un ritmo mucho más intenso que el de su creación; la libertad total de los mercados en el ámbito internacional crea un “dumping” favorable a los países no democráticos y desfavorable para los democráticos; la inmigración ilegal destruye los equilibrios de mercado internos de las sociedades sin que sea posible su compensación mediante políticas estatales; la destrucción de empleo industrial en los países avanzados, ha sido seguida posteriormente por la destrucción de empleo en el sector comercial y de servicios, debido a la libre competencia falseada de productos internacionales en este ámbito, acrecentando el efecto negativo de la libertad absoluta de mercados y del “dumping” internacional; la circulación de capitales sin control a nivel mundial destruye la posibilidad de gobernar la economía, subordinando las necesidades sociales al único criterio dominante del interés de las grandes corporaciones transnacionales; la reducción y evasión de impuestos en los países occidentales debilitan la capacidad de los Estados para resolver los problemas de atención al desempleo y, en general, para mantener en funcionamiento el Estado de Bienestar, produciendo la necesidad de financiación  mediante el recurso al mercado de Deuda y la estimulación del desequilibrio del sistema financiero; la población empleada de las sociedades occidentales se ve obligada a renunciar a las diversas ventajas sociales existentes previamente, transformándose en mileuristas subempleados mediante contratos-basura y sueldos propios del despotismo asiático; la juventud no encuentra empleo o lo encuentra inadecuado para su potencial creativo y productivo; la clase media se reduce y empobrece y con ello también la creatividad occidental, impulsando la decadencia de nuestras sociedades.

En síntesis: el neoliberalismo ha resultado ser una terapia adecuada en su momento (hace treinta años) para poner fin a la crisis del Estado de Bienestar de aquella época, pero su reduccionismo perceptivo y su enfoque constreñido del sistema social, han llevado al mundo occidental a una situación de crisis total que no encontrará solución mientras no se cambie el paradigma neoliberal, recombinando de nuevo los papeles del Mercado y el Poder Político.

 La Unión Europea no puede hacer frente a su crisis actual sin organizarse federalmente mediante un gobierno que dirija la economía y las relaciones internacionales, que pueda gobernar una economía unitaria de 495 millones de habitantes, capaz de imponer condiciones favorables a sus intereses en el mercado internacional. Para ello, necesita introducir correcciones en los desequilibrios del comercio internacional y realizar transformaciones institucionales, a fin de que sus políticas sean ágiles y eficaces, aplicadas con rapidez y contundencia frente a un mercado global  falseado por el “dumping”  y los grupos de interés, y que fluye agitada y muy velozmente.

La Unión Europea, a estos efectos, necesita adoptar una política clara y enérgica ante las empresas transnacionales, regular las transacciones financieras globales mediante la Tasa Tobin o algún mecanismo similar; crear aranceles frente al “dumping” internacional; poner coto a la inmigración ilegal; luchar contra el fraude fiscal y los paraísos fiscales; controlar la circulación de capitales y los productos de ingeniería financiera creadores de burbujas explosivas; regular los sueldos desorbitados de los gestores del sistema financiero y obligar a empresas multinacionales y grandes fortunas a pagar impuestos proporcionados a sus beneficios, a fin de que contribuyan a solventar los problemas sociales y políticos creados por su propia actividad descontrolada y privilegiada.

LAS TRANSFORMACIONES INSTITUCIONALES DE LA UE

Las normas que regulan la estructura y funcionamiento de la Unión Europea constituyen un galimatías de difícil asimilación si no es mediante estudios largos y especializados. Por otra parte, el Tratado de Lisboa de 2009 rediseñó, medio clandestinamente, la normativa de los tratados anteriores, después del fracaso del proyecto de Constitución Europea, no ratificado por franceses y holandeses en 2005. El Tratado de Lisboa, a su vez, fue rechazado en referéndum por los irlandeses, y ratificado en un segundo referéndum posteriormente, por lo que, al fin, pudo entrar en vigor en diciembre de 2009.

Las instituciones de dirección de la Unión diseñadas en los Tratados, por otra parte, no ayudan a clarificar la estructura y funcionamiento de la UE: el Consejo Europeo, el Parlamento, el Consejo (antes Consejo de Ministros), y la Comisión, interactúan en un complicadísimo proceso en el que las decisiones se demoran, exigen la unanimidad o elevadísimas mayorías cualificadas  para poder adoptarse, y encima muchas veces resultan bloqueadas por algún Estado miembro que juega permanentemente a la contra de todo avance en el proceso de Unión.

Por estas razones, las instituciones de la UE no resultan adecuadas para responder con agilidad y contundencia ante situaciones como la crisis actual, que afecta de raíz a la UE, al poner en peligro la subsistencia del euro, elemento imprescindible para el mantenimiento de la Unión.

De ahí deriva la sensación de urgencia e impotencia que se manifiesta en la última reunión del Consejo Europeo, de diciembre de este año, en la que se opta por utilizar el mecanismo de los acuerdos intergubernamentales previstos en los Tratados para la instauración de cooperaciones reforzadas, cuando los Estados de la Unión no son capaces de llegar a acuerdos unánimes en materias que exigen dicha unanimidad. Unanimidad bloqueada, en este caso, por Gran Bretaña ---que, curiosamente no está integrada en el sistema del euro---, que ha decidido no incorporarse al acuerdo del resto de miembros de la Unión para adoptar medidas dirigidas al mantenimiento de la estabilidad del euro frente a la crisis de la Deuda y el acoso de los mercados a la moneda comunitaria.

Pero esta impotencia no es sino el resultado de la parálisis de varios años de la UE, que después de la aprobación del euro debería haber avanzado en el proceso de unión económica y política, sin estancarse, como ha sucedido, durante una década.

A mi juicio, si se quiere evitar una catástrofe global consecuente al fracaso de la Unión Europea, es preciso actuar con lucidez y determinación en la fijación de objetivos estratégicos que permitan dicho avance. Y estos objetivos estratégicos deberían ser la Unión Política, mediante la instauración de un sistema de gobierno inteligible y democrático; la salida de la UE de aquellos Estados que no deseen realizar la Unión Política, y que constituyen rémoras que pueden hundir el proceso global de la UE; la determinación de un liderazgo definido en las instituciones de la UE que impulse el gobierno de la misma, sin tener que recurrir a la acción intermitente y convulsa del Consejo Europeo, cuando la situación está a punto de estallar; la modificación de raíz de los Tratados Fundacionales, que parecen hechos precisamente para bloquear el avance político de la Unión, que hoy ya es vital para la sobrevivencia de la misma; y, como escribía líneas arriba, la gobernanza de Europa mediante su unificación económica y la definición de un papel coherente para la Unión en las relaciones internacionales, en las que nuestra debilidad y confusión nos está conduciendo al suicidio.

Con las decisiones del último Consejo Europeo ante la crisis de la Deuda se abre un nuevo ciclo político en la Unión Europea, en el que ésta tendrá que sortear las enormes dificultades que sus propios Tratados y Estados miembros oponen  a su sobrevivencia. Gran Bretaña, el PSF y algunos actores dispersos de diversos Estados miembros intentarán hundir el proceso. Habrá que contrarrestar esta acción.

 

El proceso de crisis de nuestro país lo hemos analizado largo y tendido durante los últimos años, por lo que no entraré ahora en él, aunque en días próximos, cuando continúe este trabajo, aportaré las referencias básicas de mis escritos de fechas anteriores sobre este tema.

Lo que considero un asunto esencial es el análisis de la crisis de la socialdemocracia europea y del PSOE, cuya debacle en las elecciones del 20N refleja un proceso mucho más profundo que meramente el de la crisis económica reciente.

Leyendo el trabajo que hoy les presento y mis escritos sobre la crisis general del país pueden inferirse las conclusiones que extraeré en días recientes sobre la crisis de la socialdemocracia y del PSOE.

Hasta entonces, permítanme algún tiempo más de reflexión.

 


[1] (Del lat. crisis, y este del gr. krisˆj); sust. f. [Nota: el plural es igualmente “crisis”].

1. Cambio considerable, para mejorar o para empeorar, en una enfermedad, o en el desarrollo de otros procesos: tendremos que esperar dos días de crisis para ver su reacción a la terapia. 2. Momento decisivo de un asunto o situación que puede tener consecuencias importantes: la crisis de 1929 produjo la quiebra de bancos y grandes empresas.

…. En el desarrollo evolutivo se dan momentos cruciales por los que pasan todos los sujetos y que exigen el abandono de determinados hábitos para desarrollar otros nuevos; este conflicto entre los hábitos antiguos con los nuevos, produce una crisis que normalmente no tiene trascendencia ya que la persona adquiere los nuevos hábitos a través de procesos de aprendizaje o maduración. Si, por el contrario, el sujeto no se encuentra preparado para afrontar el cambio, le produce un estado de malestar e inestabilidad hasta que encuentra la forma de enfrentarse a ello, esto suele ocurrir con más frecuencia en las crisis accidentales.

Las crisis accidentales son las que se producen como reacción a un hecho doloroso. Esta reacción se puede dar dentro de un marco de salud mental o afrontarse con un estado de ansiedad que roce a lo patológico.

 

[2]  Vid.  Ana Campo Sáenz, Sheila Martín Morillo, Luis Martín Rodríguez:

Crecimiento y Desigualdad

http://web.usal.es/~anisi/Modelizacion%20II/Laura/trabajos/crecimiendo%20y%20desigualdad.pdf

 

  • Luis Bouza-Brey 2011-12-21 08:25:36
    Gracias, Sefuela. Hoy estaré todo el día de viaje, pero antes de marchar deseo co mentarte alguna cosa. Mis recuerdos de la época en que estudiaba economía me indican que hay un nivel de reservas bancrias que los bancos centrales aumentan o reducen según la coyuntura económica, pero que en los últimos años se redujo muicho dicho nivel para estimular la inversión y el crédito. Ese puede haber sido un fallo que contribuyó a hinchar la burbuja. Por otra parte, seguro que tienes razón acerca de la imposibilidad de controlar suficientemente los procesos financieros, pero recuerdo que en "INside Job" afirmaban los técnicos conocedores del sistema financiero que las decisiones de no regular lo que creo que llamaban los mercados de derivados fueron decisiones políticas de Greenspan y demás miembros del círculo del poder financiero de EEUU. De ello deduzco que, sin descartar la dificultad de regulación, lo que hubo fue intención de desregular, con consecuencias nefastas para la salud del sistema global. Creo que todos te agradeceríamos que continuaras ilustrándonos sobre estos temas. Esta tarde, cuando vuelva al tajo, recuperaré con mucho interés el contacto con este hilo. La película Inside Job es muy interesante. Yo ya la he visto tres veces. Además, ahora está ya en los videoclubs en español. Saludos y gracias
    • Sefuela 2011-12-21 10:55:43
      Lo que apuntas como causa del inflado de la burbuja es cierto. Fue condición necesaria, pero no habría sido suficiente. Probablemente otra buena parte de la culpa la tuvo la codicia de todos los agentes económicos que han intervenido en la misma. La crisis de valores que apuntabas. También la percepción de que no existía riesgo. Hubo quien alertó de ello hace ya muchos años, pero acabó por no discutir porque la verdad a corto plazo le quitaba la razón, aunque al final la haya tenido. Sobre regulación existen dos escuelas: la anglosajona, partidaria de la autoregulación de los mercados, y la europea partidaria de la sobreregulación. Ambas tienen motivos razonables para pensar como piensan. Como casi siempre, la virtud está en el término medio. Una buena y escasa regulación marco debe unirse a una autoregulación y a un poder de decisión último por parte de especialistas. Nadie es capaz de prever todas las situaciones que se van a producir, y esa reserva de control último y discrecional es necesaria porque la regulación a priori (la que ahora se quiere imponer) siempre tiene agujeros imposibles de prever. Hablar de derivados en general al referirse a la gama de productos estructurados (que es infinita) equivale, en mi opinión, a llamar lavadoras a todo lo que funcione con un enchufe, cuando a veces hablas de secadores de pelo y a veces de televisiores de plasma, que no sería bueno que se usasen para secarse el pelo aunque su tecnología sea mucho mas avanzada. Los productos financieros no son malos en sí mismos, por mucho que esté de moda demonizarlos. Es su incorrecta utilización la que puede volverlos perversos. Gracias a ti.
      • Sefuela 2011-12-21 14:11:59
        Además, ese incremento desmesurado de liquidez barata que se generó para dar salida a la crisis desde finales de los 80, contribuyó al desequilibrio entre riesgo y beneficio, al coparse las inversiones de bajo riesgo y convertirse en una necesidad asumir riesgos altos para obtener un cierto beneficio. Todo esto llevó a una disminución de la percepción del nivel de riesgo por el ciudadano de a pié que ha contribuído en gran manera a la burbuja inmobiliaria. En Gran Bretaña se han visto menos afectados a nivel de calle porque el estallido, en el año 91, de una burbuja de menores proporciones les inmunizó parcialmente. Ese año acabaron los sueños de Thatcher de cambiar el sistema de vivienda desde el alquiler tradicional a la propiedad.
  • Sefuela 2011-12-21 04:53:27
    Me habría encantado comentar la entrada principal, pero tengo que ir a dormir al menos un rato. Coincido en la conclusión de que este sistema ha hecho crack, pero mi análisis difiere del tuyo. En lo que coincido plenamente y le doy el máximo valor como causa fundamental de la situación es a la crisis moral e intelectual que señalas. Si me es posible, mañana lo haré.
  • Sefuela 2011-12-22 03:26:08
    Me vais a permitir que rinda un breve homenaje al padre de vuestra amiga Almudena, que tengo entendido es quien me impartió Teoria del Estado en primero de carrera. Me obligó a leer varios libros fundamentales: Tocqueville, Orwell y Acton. Este último me ayudó a reconocer, y aceptar, las imperfecciones y límites de los mercados libres, así como a reconocer una buena y una mala regulación de los mismos.
  • Sefuela 2011-12-22 03:19:40
    Coincido básicamente con lo que señalas. Tan sólo apuntaré algunas cuestiones que creo ayudarán a la reflexión. Sobre d) Crisis política. Podría estar de acuerdo, pero te invito a que reflexiones sobre si eso es cierto, o simplemente somos más conscientes de la realidad gracias al acceso a la información. Tú lo podrás juzgar mejor que yo. Enmarcada quizás en a, pero como parcialmente culpable de c, señalaría el abandono de las prácticas de buena gobernanza de empresas y sector público. Aquéllas que señalaban que debía obtenerse un beneficio justo por la proporción a la sociedad de un bien o servicio correcto. Y que en épocas de vacas gordas había que prepararse para que las flacas no ocasionasen trastornos. Ahora se busca con excesiva frecuencia el engaño para obtener beneficios inmediatos y las vacas flacas se afrontan con ajustes inmediatos en lugar de con reservas acumuladas. La avaricia general y las formas de remuneración a directivos son dos de sus causas. La segunda deriva de la primera. Yo doy la máxima importancia a la crisis de valores. Desgraciadamente cualquier solución a este problema que no sea un simple parche puede tardar decenios. Te sugiero que le des una vuelta a lo de los criterios tradicionales de buena gobernanza, que podrían ser la solución a casi todo lo que apuntas. En cuanto a las trasnacionales http://www.elpais.com/articulo/economia/Zara/llega/acuerdo/Gobierno/Brasil/acusacion/practicar/trabajo/esclavo/elpepueco/20111220elpepueco_1/Tes creo que sobran comentarios. Dicutiría sobre la tasa Tobin, pero no me quiero enrollar más (que ya he abusado de este hilo). Te apunto que será la excusa perfecta para incrementar los márgenes de la banca y que la paguemos los consumidores al menos dos veces.
  • Esporádico 2011-12-20 13:34:13
    A mí la unión política me parece un error enorme. Dejarlo en el esqueleto de lo que era el "Mercado Común" me parece ría mucho más sensato, pero bueno, ya sé que soy minoría y además, los fundamentalistas somos compañía nada recomendable. También me parece erróneo y tendencioso el análisis de la situación y sus antecedentes. Saludos. E,
  • Jose Maria 2011-12-20 14:27:11
    Leches D. Luis que articulo nos traes hoy y un momento como para leerlo despacio (con el monton de noticias que hay). Seguro que por aqui habra mas de uno que no esten de acuerdo precisamente en eso de que el culpable es el liberalismo, sinotodo lo contrario. Circula por ahi un libro muy apreciado que se titula "El liberalismo no es pecado". Pero en fin yo no voy a entrar mas en materia que hoy tengo que acercarme a saludar a D. mariano a ver si me da algun puestecito.
  • José Luis 2011-12-20 15:50:58
    Superados todos los romanticismos utópicos pero necesarios antes de la creación de la UE, ahora es el momento, para los que seguimos creyendo en élla, de una gobernanza fuerte, democrática y transparentes de todos los Estados miembros que quieran y puedan hacer frente al reto actual y fiel a sus principios inspiradores. Para ello me sumo a la idéa plasmada en el artículo anterior, que considero fundamental y la expreso literalmente: Y estos objetivos estratégicos deberían ser la Unión Política, mediante la instauración de un sistema de gobierno inteligible y democrático; la salida de la UE de aquellos Estados que no deseen realizar la Unión Política, y que constituyen rémoras que pueden hundir el proceso global de la UE; la determinación de un liderazgo definido en las instituciones de la UE que impulse el gobierno de la misma, sin tener que recurrir a la acción intermitente y convulsa del Consejo de Europa. José Luis Segura
  • Serpentina 2011-12-20 23:02:41
    A mí se me hace difícil comprender que la crisis sea culpa del liberalismo cuando los principales componentes son: 1.- el sector financiero, osea el mercado más regulado de todos los existentes. 2.- la deuda adquirida por los gobiernos. Si el problema fuese la libertad y la falta de regulación, los problemas no habrían surgido del mercado más regulado y del supuesto regulador! Saludos
    • Sefuela 2011-12-21 04:35:47
      En cuanto al segundo punto, coincido en la conclusión de que el equilibrio beneficio-riesgo se ha roto, pero no en el análisis. El problema no han sido los elevados salarios, sino el fijar por parte de la banca unos objetivos anuales de beneficios de los cuales dependían unos bonus que podían quintuplicar el sueldo. Si el trader conseguía el beneficio fijado como objetivo para el banco cobraba su bonus íntegro a fin de año. Si no lo conseguía cobraba su sueldo y si perdía dinero le echaban. El incentivo para operaciones de alto riesgo y/o que se produjeran todo tipo de engaños a los clientes estaba servido. Nadie en los mercados financieros se cree que Societe Generale no estaba al tanto de lo que hacía su trader encarcelado. Curiosamente Baring Brothers quebró a pesar de que la estrategia de Nick Leeson era casi perfecta. Tan sólo habia una posibilidad entre 100 de que le saliera mal, y se dió. En los mercados financieros, no todo es lo que parece. Hace ya un par de años, UBS y algunos otros aplicaron una forma razonable de remuneración para evitar incentivos perversos al riesgo. El bonus se genera un año, pero sólo se paga el 20%. Si el año siguiente se pierde dinero, parte de lo que falta por pagar revierte al banco. Esto desincentiva tomar riesgos de forma alocada, puesto que un trader de primer año tiene unos límites de riesgo muy estrechos. En cuanto al asunto de las universidades, no voy a opinar porque ni entiendo bien a que se refiere, ni conozco el asunto.
    • Sefuela 2011-12-21 04:19:13
      Ahora voy con lo de Inside Job. No he visto el documental, así que usaré como referencia la descripción que hace la wikipedia sobre el mismo. http://es.wikipedia.org/wiki/Inside_Job Para comenzar, lo que impropiamente define como mercado de derivados, se refiere a las estructuraciones de productos. Eso consiste en que si tengo concedidas 100 hipotecas por un importe de 100.000 euros cada una, a un plazo de 10 años, las divido cada una en trocitos de 10.000 euros de forma vertical, luego las uno de forma horizontal cogiendo un trocito de cada una, hago un paquetito con eso, le pongo un lazo azul y lo vendo como un producto sin riesgo. Eso es técnicamente correcto, pero se basa en una falacia, que es la ioncorrecta forma de medir el riesgo de un producto. Técnicamente correcto porque lo normal es que el 95% de la gente te pague la hipoteca y los intereses, un 3% devolverá el préstamo y no podrá con los intereses y un 2% no devolverá nada. Recuperas casi seguro el 100% de tu inversion, cosa que se convertiría en una lotería si tienes que elegir a uno de los hipotecados para darle el dinero. Es una falacia porque se puede dar un caso extremo que invalide tus cálculos. Esos casos extremos se pueden medir tan sólo meniante los famosos test de estres en lugar de por el VaR que es lo que se utilizaba. Hace unos 10-12 años se generalizó el funcionamiento de los agentes financieros en base a sistemas diseñados por matemáticos e ingenieros. El resultado global ha sido el caos en el momento en que se han dado situaciones excepcionales que excedían del intervalo de confianza previsto.
    • Sefuela 2011-12-21 04:02:58
      Luis, distingamos para empezar mercados organizados (los que pasan por una cámara de compensación) y mercados OTC (el equivalente en finanzas del P2P). Los organizados tienen doble regulación: Por un lado la específica de cada mercado, que hace una sociedad creada al efecto y cuyos dueños son los propios participantes en cada mercado junto con algunos accionistas privados. Por otro lado la genérica de supervisión de las comisiones de valores correspondientes. A esto se añaden en el caso europeo directivas como la MIFID. El control es múltiple. Para empezar no existe ningún interés común entre los participantes más que conseguir unas reglas del juego conocidas y válidas, lo que hace que los reglamentos de los mercados sean bastante neutros. Si tuvieran algún sesgo, las comisiones actuarían de oficio. Los mercados OTC son inmensos y tan sólo tienen regulación genérica, que nunca va a la velocidad de las innovaciones, por lo que esta regulación tan sólo limita ciertas actitudes y aspectos de estos mercados. Son extremadamente difíciles de regular. Tú y yo podríamos inventarnos una transacción en la cual me dejes tu perro como garantía de un dinero, y yo te la devuelva cuando me devuelvas el dinero mas unos intereses. Habríamos creado un mercado OTC, estableciendo unas condiciones específicas y nadie tendría por qué enterarse ni podría regularlo. Son los mercados OTC los que preocupan de verdad. Se han hecho estudios dirigidos a obligar a encauzar todas las transacciones que ahora son OTCs a través de mercados con cámara de compensacion, pero ninguna de las existentes podría soportar tal nivel de riesgo como el que se generaría por el inmenso volumen de transacciones OTCs que todavía no han llegado al vencimiento. Además,podrías obligar a registrar (así se llama a meter una operación OTC en una cámara de compensación) las operaciones de los bancos, pero dificilmente las privadas. Por tanto, para ser exactos deberíamos decir que están defectuosamente regulados, pero que gran parte de la culpa de esos defectos viene de la imposibilidad de prever todas las situaciones que se van a producir. Otra parte viene del enorme nivel de esfuerzos y recursos que debería emplear el regulador para estar al día de las innovaciones en un sector donde no existen las patentes. Un innovador tan sólo tiene ventaja mientras nadie se imagine lo que está haciendo, por lo que procurará esconderlo.
      • Sefuela 2011-12-21 04:40:58
        Olvidaba un detalle. En Europa el regulador tan sólo puede imponer sanciones administrativas. Esto hace que los piratas eludan continuamente la ley. Cierran una empresa con un nombre, la abren con otro y se acabó el problema. Mientras tanto, la vida de los que respetamos las reglas se nos complica extraordinariamente con cada nueva regulación que pretende, pero no consigue, evitar el fraude. Por una tontería podemos tener un problema importante.
    • Luis Bouza-Brey 2011-12-20 23:32:01
      O bien el sector financiero no está tan regulado como dices, o está mal regulado, o las regulaciones no se aplican. ¿Cómo, si no, fueron capaces de montar los tinglados que montaron y arruinar a medio mundo? "INside Job" es una película muy interesante sobre el desarrollo de la crisis de 2008 en EEUU. Por aquí, Narcis Serra o cualquier director de sucursal bancaria podría explicarnos el oigen y desarrollo de la crisis... si quisiera, aunque fuera con pseudónimo en Plaza Moyúa.
      • Serpentina 2011-12-22 03:46:05
        Hecho uno: el sector bancario está y estaba más regulado que otros sectores. Por favor, si se le ocurre un sector que esté más regulado a nivel mundial que el bancario menciónelo. Hecho dos: o bien las regulaciones son defectuosas o bien se aplican mal. Hecho tres: otros sectores menos regulados nunca han dado lugar a crisis de semejantes proporciones. Dados los hechos expuestos, no es razonable concluir que es posible que la regulación sea el problema, sea porque mala o por falta de aplicación? Veo que no discute que los gobiernos sean responsables de la parte de la deuda. Esto me lleva a concluir que los gobiernos: - deberían haber producido la regulación adecuada y no lo hicieron. - deberían haber aplicado la regulación adecuadamente y fallaron. - se endeudaron en exceso. Luego los gobiernos son los principales responsables de la crisis, por acción en una parte y por omisión en la otra. Señor Bouza-Brey, he de confesar que esperaba una argumentación un poco más sólida por su parte. Saludos
  • tmpd 2011-12-21 21:15:33
    Luis Bouza-Brey Tu entrada es al mismo tiempo extensa y densa y como me parece que tienes razón en casi todo, se queda una apabullada. Parece imposible que cambie todo lo que habría que cambiar. Tomando sólo uno de los temas: la organizacion de la ONU; hace muchos años que es absurda en su funcionamiento y con una cierta corrupción. Muchos de los delegados son enchufados de los distintos estados, la mayoría de los cuales de democracia no tienen nada. El Consejo de Seguridad con su historia, en que son los países que quizás, justo después de la Segunda Guerra M., tenían una cierta razón de ser y digo cierta, pero por ej. Francia se coló por todos lados sin el más mínimo mérito. Pero lo que entonces era medianamente normal, ahora parece absurdo y que tengan derecho a veto aún más. Han pasado muchos años; y por ej. Alemania , La India o Brasil deberían de tener tanta importancia como Francia o Inglaterra. Pero todas las organizaciones gubernamentales tales como la OMM, el BIT, la OMM etc, que en principio son necesarias, aparte de gastar mucho en administración y en puestos en las sedes más que en trabajo de campo, viven en un mundo facticio, se suponen que lo que dicen es verdad, y si los gobiernos se quedan con el dinero o dejan estropearse las vacunas etc. en teoría todo ha ido de maravilla, aunque no tenga nada que ver con la realidad. Bueno lo dejo porque me enrollo. Por cierto que os parece el gobierno de Rajoy?
    • tmpd 2011-12-22 00:02:26
      mundo ficticio (no facticio)
  • Luis Bouza-Brey 2011-12-22 11:09:43
    Gracias de nuevo, Sefuela. Me parece muy ilustrativa la referencia que haces al trabajo en condiciones de esclavitud. Estoy medio de acuerdo con que la crisis política se debe a que tenemos más acceso a la información, pero ambas explicaciones no son incompatibles, sino complementarias: la crisis política existe porque hay estafa y corrupción, y se agrava porque además la gente se entera antes. Estoy completamente de acuerdo en que el factor más importante de la criusis es el abandono de las prácticas de la buena gobernanza en el sector público y privado, muy relacionada con la crisis de valores. Y sobre la crisis de valores yo añadiría, un poco con ironía, que es que se han confundido los valores humanos con los valores de la Bolsa, cosa en gran medida aplicable al neoliberalismo y su atribución al rendimiento y el mercado de la principal vara de medir del valor humano. Sobre esto también añadiría en respuesta a la señora Serpentina, que los que hacen las políticas son los gobiernos, incluso son autores de las políticas neoliberales, por lo que no he excluido su responsabilidad en ningún momento. Pero también le diría que, en otros tiempos, los gestores del sistema financiero hubieran sido condenados a la hoguera por usura por parte de la Inquisición. En estos tiempos, más civilizados, creo que sólo uno de los autores de la crisis de las hipotecas sub prime ha ido a la cárcel, aunque no creo que se consiga hacer que indemnice a los damnificados por todo lo que ha robado. Por último, señora Serpentina, le recomendaría una práctica civilizada: aprenda a argumentar sin ataques ad hominem, hacia el que discrepa, que no indican más que falta de solidez argumental. Arriésguese a responsabilizarse de las opiniones que emite, aunque no esté muy seguro de ellas, y reconozca la incertidumbre incluso de las opiniones que parecen más favorables al curso de la corriente. Con ese método quizá aprenda a romper con las rutinas mentales y a ser libre mentalmente. De todos modos, por si le tranquiiliza, le diré que al principio del trabajo que he escrito reconocí las limitaciones de las hipótesis que iba a emitir. cosa muy lógica cuando se habla a cierto nivel de globalidad y abstracción, y que sólo parecen faltas de solidez a los que hace años que no se mueven de dónde están.
  • Luis Bouza-Brey 2012-03-13 13:02:10
    Llevo un rato buscando un post al que incorporar esta entrevista de hoy en "La Vanguardia" y al final he decidido hacerlo aquí. Lo considero muy lúcido y creo que os podrá interesar: Entrevista a Jacqueline Bhabha, abogada que dirige el centro de Derechos Humanos de Harvard Por Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet http://www.lavanguardia.com/lacontra/20120313/54268129966/jacqueline-bhabha-la-falta-de-derechos-de-los-chinos-amenaza-los-nuestros.html Nací en Bombay, hija de judíos huidos del holocausto, y me casé con un indio: crecí en Italia; me eduqué en Inglaterra y vivo en EE. UU. Hoy los derechos humanos o son universales o no son. Y sin recursos para realizarlos, se quedan en buena voluntad. Colaboro con el CCCB. "La falta de derechos de los chinos amenaza los nuestros" En "La Vanguardia" del 13/03/2012 Un solo mundo Tal vez nuestros votos y nuestras presiones influyan sobre nuestros gobernantes, pero no sirven para nada si nuestros gobernantes no consiguen influir en el mundo. Y diríase que esta capacidad de influencia, que ya es limitada en Bruselas, París o Berlín -menor a la que debería tener un país de nuestra población-, apenas pesa en otros centros de decisión del planeta. (O eso parece y lo que parece hoy es lo que importa). La profesora Bhabha analiza el progreso de los países por su cumplimiento de los derechos humanos, que no existen sin prosperidad, y esa mirada global revela que, si no influimos para que los chinos y otros emergentes realicen sus derechos, pronto perderemos los nuestros. La Unión Europea y singularmente España, desde una dictadura, han conseguido convertir en leyes los derechos humanos...   Al menos sobre el papel... ... Pero no en la realidad. Porque no hay derechos sin recursos. Y sólo una economía eficiente genera los recursos necesarios para hacer realidad los derechos humanos. Como el derecho al empleo: España lo incumple. El paro viola los derechos humanos.   ¡Qué nos va a contar! ... Y sin embargo, su sistema sanitario, que realiza el derecho a la salud, es más eficiente incluso que el de sus vecinos franceses...   Al menos por ahora. Pero tampoco sin recursos podrán mantenerlo, así que, sobre el papel, la UE y ustedes son tal vez los que mejor cumplen los derechos humanos en el planeta, pero en la realidad aún los incumplen.   Y no sé si vamos a mejor... La competencia de emergentes como China, Brasil o India, más competitivos al no destinar recursos a realizar esos derechos, les va a impedir que ustedes los realicen.   ¿Qué hacer? Tener una mirada global, desde luego. Estamos ante un desafío planetario. O avanzamos todos los países en la realización de derechos y obligaciones, o todos retrocederemos también. No habrá derechos laborales para los españoles si los chinos no realizan al menos algunos; al menos en parte.   También habla usted de obligaciones. Empezando por la fiscal. Las grandes multinacionales y las grandes fortunas eluden el pago de los impuestos nacionales mediante los paraísos fiscales. Lo que concentra la presión fiscal sobre las clases medias nacionales que no pueden escapar al fisco.   Si nos comparamos, no nos va tan mal. Desde luego, en los países emergentes, que con su competitividad amenazan ahora el bienestar europeo, han aumentado al tiempo enormemente las desigualdades sociales. Esperemos que las vayan corrigiendo. En China la nueva prosperidad no se redistribuye y las diferencias entre ricos y pobres se incrementa. La paradoja es que la falta de derechos de los chinos pone en peligro los nuestros. Lo mismo sucede en India, Brasil y los nuevos emergentes, con otros matices, porque son democracias.   ¿Ellos deberían vivir mejor para que nosotros no tengamos que vivir peor? De momento, debemos ser conscientes de que no podemos realizar nuestros derechos si ellos no realizan también los suyos en alguna medida. Por eso nuestra presión debería superar el marco mental nacional, porque hoy nuestros estados, de uno en uno, ya no solucionan nuestros problemas.   ¿Qué propone? Deberíamos manifestarnos y votar para que nuestra apertura de barreras comerciales se condicionara a que los trabajadores chinos obtuvieran más derechos. Si no los obtienen, pues no les abrimos nuestros mercados. Y les imponemos aranceles en las rondas de negociación del libre comercio.   ¿La alternativa? Es rebajarnos nosotros nuestros derechos hasta el punto de que podamos producir igual de barato que ellos. Otra alternativa sería lograr superioridad tecnológica sostenible: difícil, pero lo sería aún más distribuir sus frutos sin crear una sociedad dual.   O sueldos high tech o todo a cien. La prosperidad de España y el bienestar de los españoles ya no se decide en las manifestaciones españolas, sino en las rondas mundiales de liberalización comercial. Hoy esas rondas globalizan mercados y los capitales, pero no los derechos laborales y sociales.   A los beneficiarios del libre flujo de bienes y capitales no les preocupan. Por eso debemos presionar. Porque si eliminamos aranceles sin poner condiciones sociales a los chinos y emergentes no sólo desarmamos nuestros mercados, también estamos desarmando nuestros derechos.   ¿Y los chinos no harán alguna huelga? En Harvard y en Pekín creen que llevará 20 años igualar los derechos de los occidentales y los chinos. Y el PCCh tiene miedo...   ¿De qué? Si están prosperando. Pese a su apariencia monolítica, China es un sistema muy frágil. Y los jerarcas del partido que emergieron del trauma de Tiananmen son muy conscientes de que estuvieron al borde de la catástrofe y la guerra civil. Tienen pánico a que la democracia les desborde y miden cada paso.   Recordamos al joven frente al tanque. Mis amigos sinólogos y los académicos chinos, con quienes discuto a menudo los derechos humanos en China, insisten siempre en esa fragilidad: China, repiten, es un gigante que está despertando...   Pero si un día se colapsa... ... Pero debe ir con pies de plomo para no tropezar y, en ese punto, los chinos me advierten que si ellos tropiezan, todos caeremos. Ahora debemos admitir que 300 millones de chinos han salido de la pobreza...   Eso los convierte en más protestones. Por eso las autoridades chinas sobrerreaccionan a amenazas nimias, como la libertad de expresión en Google. Y por eso reprimen con tanta dureza a los disidentes.   Al menos ese no es el problema en Brasil ni tampoco en India. Le daré un dato: los indios más brillantes que venían a doctorarse a Harvard, Stanford, Berkeley... antes se quedaban en Estados Unidos, pero hoy la mayoría vuelven a India, donde ven más oportunidades.
    • jazmín 2012-03-13 13:19:34
      Luis, leí el otro día en una noticia que los miembros del partido comunista chino, supongo que se referían al gran comité, o como se llame, tenían cada uno 1.000 millones de euros (los comunistas, esos que hablan tanto de repartir el capital). Y el otro día tb leí, que dada la crisis en los países Occidentales, la única forma que tiene China de mantener su nivel de crecimiento a largo plazo es fomentar el consumo interno de los 1000 y pico de millones de chinos, y para ello tendrán que mejorar el nivel de vida de la gente, y por tanto sus sueldos. Los mandamases chinos, a parte de por otras razones, tienen miedo de que si ponen una democracia en el país, el país se disgregue en territorios y países distintos, (justito lo que está pasando aquí. sólo que yo no creo que sea en nuestro caso por la Democracia, si no justo por la falta de una auténtica democracia y las dictaduras de los jefecillos de los reinos de taifas). http://www.cotizalia.com/opinion/valor-anadido/2012/03/13/china-china-china-este-rio-suena-demasiado-cuidado-6759/