La patada en los guebs
Si hacíamos carcajadas porque la tierra es del viento, no vamos ahora a dejar de reírnos por el recargo complementario de solidaridad.
Si Faisán al Veraz nos parecía el despreciable tipejo que miente con más desparpajo al este del Pecos, no vamos a ponernos a silbar cuando … no vamos a subir los impuestos, y tal. Y si uno era criticable por no dar la cara para explicar sus contradicciones, lo mismo lo será el otro.
Un circo es un circo, y un payaso es un payaso, se apelliden como se apelliden. Y si el argumento es que hace falta ser payaso para gobernar el circo, que podría ser, entonces no sé qué esperamos para empezar a disculparnos por todo lo que nos metimos con los payasos anteriores. Pero ese no es mi argumento. La idea de que primero hay que sacar los votos para poder llevar a cabo las políticas ya la practicaba Rosa Díez, y por eso salimos pitando. Al menos yo.
¿Que todavía no son comparables del todo, no son iguales? Es cierto. Pero a uno le costó siete años, y al otro solo siete días.
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