China, pillada en una de sus trampas, nos enseña nuestro futuro
Sefuela
No me olvido de que os debo varias entradas. Una sobre la posible reutilización fraudulenta de fondos aportados a la banca, otra (prometida a Plaza) sobre los diferentes agentes que han contribuído a la pesadilla actual y sus niveles de culpabilidad. Pero ando un poco de cabeza, y hoy se me ha hecho tarde mientras esperaba el desenlace de la reunión de los partidos que apoyan a Papademos, con éste. Acuerdus interruptus después de siete horas y media de reunión. Uno de los partidos se niega a apoyar el acuerdo con la UE. No traga con bajar 150 € mensuales las pensiones. Todavía puede haber acuerdo o quiebra y salida de la UE mañana mismo.Por tanto, he optado por un tema que parece más sencillo, del que hemos discutido aquí en otras ocasiones: La ventaja de China con respecto a Occidente, que consiste básicamente en jugar con cartas marcadas. Juega con sus reglas internamente, produciendo bienes a precios hipercompetitivos que echan del mercado a bienes producidos en los países destino de sus exportaciones. Pero no sólo juega con esa trampa, y una moneda cuyo tipo de cambio se mantiene, de forma artificial, muy por debajo de lo razonable. También lo hace restringiendo exportaciones de productos clave para la tecnología del resto del mundo. Y esta vez le han pillado.
China ingresó en la Organización Mundial del Comercio en diciembre de 2001, tras intentarlo en numerosas ocasiones y ser rechazada. Sus restricciones a la competencia en su propio mercado eran una buena razón. Pero finalmente lo consiguió.
Ante el peligro que planteaba, el resto de países pusieron como salvaguarda que, durante los próximos doce años pudieran poner restricciones a las importaciones procedentes de China sobre la base de distorsión o posible distorsión de los mercados. http://tinyurl.com/86zr827 . Tras algunas recomendaciones de liberalización previstas en los tratados http://www.wto.org/english/tratop_e/tpr_e/tp330_e.htm y, con la lentitud habitual en la burocracia internacional, la OMC ha declarado ilegales algunas de las prácticas de este país casi tres años después de su denuncia http://tinyurl.com/6roqu2p y http://tinyurl.com/7gpd2fu . Curiosamente, el fallo no trata de poner restricciones a sus exportaciones, sino de que exporten más materias primas de las necesarias para productos de alta tecnología. Ponían cuotas y restricciones a las mismas, creando escasez artificial.
Trampas por la derecha y trampas por la izquierda. Me recuerda al Congreso. Pero también me hace pensar que China está aquí para quedarse. Nadie se va a atrever a meterse con ella salvo por temas como este, que afectan a tecnologías punta. Por tanto, sea cierto o no que las empresas constituídas por chinos tienen condiciones fiscales especiales, nunca podremos competir, contra gente dispuesta a trabajar 12 horas, en su mismo campo. Por mucho que se rebajen los salarios, como componente clave de los costes laborales. Hablo a nivel de sociedad, e incluso a nivel personal, aunque sea menos evidente. Hay que hacer algo diferente de lo que hacen ellos, para mantener nuestro nivel de vida en el futuro. Y no me refiero tan sólo a ser ingenieros, arquitectos o físicos nucleares, porque dentro de 5 años pueden aparecer millones por aquí. Sino también a adelantarse en inventar tecnología base, a patentarla (para eso sí que se inventaron los derechos de copia) y a proporcionar al mundo cosas que ellos no puedan hacer.
Una industria punta permite siempre que las industrias auxiliares tengan un nivel de renta aceptable, cuando menos. En caso de no conseguir eso, quizás debamos resignarnos a la emigración de los mejor preparados (cosa que, como sabéis, ya está ocurriendo) y al trabajo nacional centrado en turismo, agricultura, ganadería y poco más.
Claro, que existe otra solución. Aunque no estoy seguro de que sea definitiva, podría ayudarnos a pasar la travesía del desierto mientras buscamos algo diferente o ellos van dejando atrás las trampas. Me refiero a bajar el resto de los costes. El financiero (que para algunas empresas es infinito ante la ausencia de créditos), el energético (que ha proporcionado competitividad a EEUU mientras aquí seguimos arrastrando el parón de Lemoniz y las renovables), el adminsitrativo (lamentables las trabas a la creación de empresas en España), el político (váyanse, señores congresistas y senadores, dejen a uno por partido y que vote por todos, cosa que a veces hacen), el de paralización y vueltas a empezar ( entre vacaciones estivales y traslados de poderes, el tiempo efectivo de trabajo de los gobiernos se parece al de las clases de los colegios, con el problema de que cada cambio significa tirar a la basura lo aprendido y volver a empezar), el de los mediocres eternos (aquéllos que se perpetúan primero porque no molestan aunque no hagan nada, y luego porque son caros de echar), el de las sanguijuelas (tanto entre empleados como entre jefes), etc.
Aunque se me plantea la duda de si, contando todos estos y además los ignorantes y los obstinados, no formarán mayoría de la población, con lo que nunca se conseguiría aprobar algo así de forma democrática. O quizás es que democracia no es lo mismo que democratitarismo, como igualdad no es lo mismo que igualitarismo. …Y esto iba a ser corto, si no tengo remedio…
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