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Recolección de ideas e intento de síntesis panorámica

Artículo de Luis Bouza-Brey del 6-3-12

Hoy les entrego una remesa de artículos de análisis de la situación política de España durante el último mes que considero significativos y relevantes.

MÁS EXPERIENCIA  Ipad

 

Desde que utilizo el iPad como herramienta principal de trabajo, mis procedimientos de lectura y selección de opinión han cambiado bastante: comienzo de madrugada a trabajar tumbado, sin forzar cervicales y lumbares, durante cuatro o cinco horas, y así hago la lectura diaria de la prensa, enviándola a mis ordenadores ---el de sobremesa y el portátil--- mediante su archivado a través de los programas de Apple-iPad, como “Pages”, “ReaddleDocs”  y “SugarSync”. Pero posteriormente queda un segundo trabajo, que es subirlos a mi sitio web, enviándolos a él con formato .htm o .pdf, mediante el Office de Microsoft, más el Dreamweaver de Adobe y el ftp FileZilla.  Y eso sólo puedo hacerlo, de momento, desde la potencia del ordenador de sobremesa, que es el nido de los programas básicos de diseño web.

Pero sucede que las demás ocupaciones y trabajos diarios me impulsan a ir dejando este último proceso de acabado para cuando tenga suficiente información acumulada sobre la que pueda hacer una síntesis, y esto me lo ha retrasado algo más de un mes, pues el acceso del PP al gobierno, y su toma de contacto con la realidad del país, exigen un tiemplo prudencial de asimilación de la nueva situación antes de emitir opiniones que puedan ser plausibles.

Pero, en fin, este segundo párrafo me sirve para explicar los vacíos recientes de comentarios en mi web y también para dar a conocer de nuevo mi experiencia iPad, que creo puede ser útil para personas que se encuentren en una situación análoga a la mía, de aprendiz en el manejo de esta maravilla de Apple.

RECOLECCIÓN Y ANÁLISIS

Retomando el hilo de fondo de este artículo al que denomino Recolección, les diré que hoy les entrego una remesa de varios artículos de actualidad que  enfocan la atención en tres temas que considero claves de la situación actual:

1.- En primer lugar, la crisis económica y de civilización, y el ascenso del PP al Gobierno, así como su posicionamiento ante aquélla, y sus políticas.

2.- En segundo lugar, la transición del PSOE a la oposición y el posicionamiento del mismo y del conjunto de la izquierda ante la nueva situación.

3.- Y en tercer lugar, el eterno problema de la salmodia etnonacionalista y sus mantras fiscales, que constituye en este momento un tema no prioritario, aunque importante, y al que le acompaña la cuestión de las estrategias de ETA, que trataré estos días posteriores.

LA CRISIS Y EL GOBIERNO DEL PP

 

Con respecto al primer tema, mi opinión es la de que por primera vez en muchos años tenemos Gobierno, que éste se ha puesto a gobernar con audacia y coherencia, y que debemos desearle-nos suerte en su empeño, y apoyarle desde la posición y los recursos de cada uno, pues España se juega mucho en ello.

No obstante, existen algunos puntos de riesgo de desequilibramiento profundo de las relaciones sociales en el decreto-ley de reforma de la legislación laboral, que deberían ser repensados en su aprobación como ley en las Cortes. Hasta entonces, los movimientos callejeros de una izquierda demagógica que continúa con su tradición desestabilizadora, “Nunca Mais” deberían ser tolerados por la opinión pública.

Isabel San Sebastián, Fernando García de Cortázar, Darío Valcárcel, Pablo Sebastián y José Antonio Zarzalejos, exponen opiniones interesantes sobre este asunto.

LA TRANSICION DE LA IZQUIERDA

 

El acabamiento de la pesadilla zapatética ha sido rotundo e indiscutible… al menos en la sociedad, aunque no está claro cuánto va a durar su agonía en el interior del PSOE y en el conjunto de la izquierda. Porque la demagogia y el sectarismo propios de este PSOE y de los zombis de IU y grupos antisistema, continúa lastrando patológicamente la sociedad española, con algaradas dirigidas a impedir la gobernación del país y a descalificar el gobierno liberal-conservador apoyado por la mayoría del pueblo.

Pero el país, hundido en el paro, la recesión y la desmoralización, como resultado de tantos años de desgobierno, no está para más historias antifranquistas hemipléjicas, inventadas por una izquierda que se cree investida por el destino de la gracia necesaria para gobernar, frente a la maldad esencial de lo que no sea el “progrerío”. Por eso creo que, además del fin de ciclo del neoliberalismo hegemónico desde finales de los setenta del siglo pasado, ha llegado también el fin de ciclo de una izquierda nacida del antifranquismo y la guerra fría, e involucionada hacia el vacío y oportunismo posmodernos, que la han hundido en la corrupción mental y material y en la retórica tramposa, la inepcia y la ineficacia para hacer frente al nuevo período en que nos encontramos.

Creo que el PSOE, como partido mayoritario de la izquierda, es necesario para el país, siempre que sea capaz de regenerarse y enfrentarse a los retos de la globalización, la crisis de la UE, la fuerza de los países emergentes y la evolución de las relaciones internacionales, renovando los esquemas perceptivos en el marco de los principios de solidaridad, igualdad, libertad y democracia, y percibiendo la realidad y sus exigencias sin anteojeras obsoletas ni aliados residuales, que siempre lo arrastrarán al desgobierno y la propulsión de la degeneración del país.

Es hora de que la izquierda formule un nuevo modelo económico español, para situarnos de una vez en el contexto europeo en igualdad de condiciones con el resto de los países avanzados, dejando de ser únicamente el lugar de retiro soleado de los jubilados del norte, o el rincón exótico y playero de los turistas. Tenemos potencial para ser mucho más, si nuestras élites intelectuales, empresariales y políticas son capaces de abandonar el apoltronamiento de los esquemas obsoletos y dirigir a una juventud rica en talento y formación hacia el esfuerzo, la creatividad, la investigación y el inicio o “emprendimiento” de nuevas actividades útiles para ellos mismos y el país.

Es hora de que la izquierda abandone alianzas zombis y defienda con firmeza y coherencia la modernidad y el desarrollo, sin quedarse enganchada en antipatriotismos cavernarios y revolucionarismos sonámbulos y nostálgicos. Es hora de que el PSOE formule un nuevo proyecto estratégico europeo, con aliados potentes, a fin de sacar a la Europa democrática de la parálisis de su falta de unión y federalización, del agotamiento del neoliberalismo y de la ausencia de un proyecto socialdemócrata. Un proyecto que nos permita defender el humanismo de una sociedad que afronte la competencia internacional desde la creatividad, la libertad y la igualdad, y supere la mileurización, la marginación, la desigualdad derivada del despotismo neofeudal, y el fracaso frente a los modelos asiáticos o fundamentalistas.

Se trata, en síntesis, de regenerarse mental y materialmente, abandonar esquemas y aliados obsoletos, prácticas sectarias y corruptas, y comenzar de nuevo la construcción de España y Europa, en una era en que o empujamos hacia delante o nos iremos a velocidad crecientemente acelerada hacia la decadencia y la descomposición. Nuestra izquierda es la única izquierda occidental que no es capaz de asumir la existencia de unos intereses nacionales y civilizatorios frente a zombis antisistema y tarugos pueblerinos. Si no es capaz de cambiar debe irse al basurero de la Historia, desembarazarnos de ella cuanto antes, mandándola al ostracismo, y abandonarla en su putrefacción y descomposición.

El PSOE tiene un reto gigantesco en el horizonte; Rubalcaba podría ser el líder de transición hacia la nueva era, si es capaz de desembarazarse de demagogias, ocurrencias, frivolidades y corrupciones, y formular políticas y pactos de Estado con el PP, para sacarnos del hoyo en que la pesadilla zapatética nos ha hundido. No hay otro camino.

Alejandro Muñoz Aloso, Ignacio Sotelo, Mayte Alcaraz, Edurne Uriarte y Pablo Sebastián, expusieron también ideas interesantes los días pasados sobre la transición o anquilosamiento de la izquierda.

FIN DE CICLO:

¿HASTA CUÁNDO SOBREVIVIRÁ EL ETNONACIONALISMO?

El neoliberalismo agoniza, en medio de sus hipotecas “subprime” y SICAVS hispánicas, la crisis de la Deuda, la codicia y la desigualdad extrema bendecidas por la ideología de San Mercado, el desempleo epidémico, la mileurización y la imposición de la ley de la selva en las relaciones sociales.

También agoniza el sectarismo izquierdoso del antifranquismo de manual, del cainismo excluyente hacia la otra mitad del país, de la ceguera frente al interés general de la Patria, de la autounción fraudulenta de la representación monopólica del pueblo, de las hemiplejias históricas y alianzas con lo más reaccionario del etnicismo, de la sumisión a los socialmente poderosos y la corrupción generalizada, de la navegación frívola por la superficie de la política, con progenitores A y B, discriminaciones sexistas inconstitucionales y abortos estimulados de adolescentes desorientadas…

Todo un mundo agoniza, pero la irracionalidad etnicista y reaccionaria de los nacionalismos periféricos parece impermeable frente al cambio, pese a (o debido a) su corrupción sistémica, sus chollos diputacionales, sus comisiones ilegales y mejunjes Palauciegos, su egoísmo insolidario y antieuropeo, sus perversiones, miopías y anacronismos. Uno se pregunta cómo es posible que lo que inicialmente fue una idea loable de sintetizar el pluralismo esencial de la cultura española en unidad armónica y compleja y descentralizar el poder político para hacerlo más eficiente, se haya pervertido tan de raíz hasta transformarse en etnicismo e independentismo aberrantes, gracias a la deslealtad y cobardía de las élites, la ceguera de sectores importantes del pueblo, y el terror fundamentalista y totalitario ejercido por los extremistas. Uno se pregunta cómo es posible que una sociedad aparentemente moderna y pragmática coexista con la esquizofrenia paranoide, el cerrilismo actitudinal, y la ceguera ideológica del reaccionarismo más ladino e hipócrita.

Quizá el detonante de esta resurrección del caos de  nuestros demonios familiares en su versión más disonante y anacrónica haya sido el desgobierno provocado por la irresponsabilidad, frivolidad e inepcia de nuestros recientes gobernantes, inmersos en las aberraciones y perversiones que he intentado describir sin demasiada cólera en las líneas anteriores. Pero si el país no despierta y se desprende del último residuo obsoleto del siglo XIX, incompatible con la supervivencia de la democracia, nuestro destino es el fracaso histórico, la vuelta al tribalismo africano y premoderno, y la marginación de Europa.

Bieito Rubido, Mikel Buesa, Carlos Herrera y Mayor Oreja expusieron también ideas interesantes los días pasados sobre la supervivencia anacrónica del etnonacionalismo.

Creo que estos tres temas mencionados constituyen los problemas y centros de atención esenciales de nuestro presente y futuro. Desearía que fuéramos capaces de resolverlos de una vez, en lugar de enredarnos como país en esta agonía eterna que parece inserta en nuestros genes colectivos y  en nuestro desdichado destino. De ustedes depende que podamos liberarnos de estas plagas.


  • Maleni 2012-03-17 18:32:35
  • plazaeme 2012-03-18 09:32:50
    Luis, no sé si estoy de acuerdo (tengo que pensarlo), pero me parece un asunto interesante. Con tu permiso (imaginario), lo pongo como entrada. Es todo un tema por sí mismo.
    • Maleni 2012-03-18 09:41:37
      Me encanta haber traído el enlace porque, si bien parece un asunto muy abstracto y conceptual, da en la diana de por qué ofrecemos esa imagen de paletos incapaces de creer en algo más elevado que el equipo de fútbol de nuestra ciudad.
  • Luis Bouza-Brey 2012-03-18 07:48:45
    El problema de mis excompañeros Ovejero, Carreras y otros es que, como apunta el comentario que más me ha gustado,desenfocan el análisis y se pierden en el laberinto conceptual y académico del concepto de ciudadania, por resistirse a aceptar que el núcleo de la cuestión es el de cómo concebir la Patria, o la Nación. Ellos se oponen al nacionalismo catalán rechazando cualquier tipo de nacionalismo, intentando sustituirlo con el concepto de ciudadanía. Y al identificar nacionalismo con irracionalidad y búsqueda de un enemigo exterior al que achacar todos los males, rechazan el concepto esencial de toda la vida política que es el del patriotismo, el de la defensa del interés nacional por encima de los intereses particulares. Y aunque la concreción del interés nacional siempre es polémica, puesto que hay que definirlo en cada momento, ¿Qué es la actividad política, sino el esfuerzo por definir y conseguir hegemonía para la idea que uno tiene del interés nacional, o común, o general? Lo que sucede con mis excompañeros es que rechazan unas aberraciones del nacionalismo que son el etnonacionalismo catalán o el autoritarismo franquista, que se caracterizan por una definición impuesta y no consensual del interés nacional: unos deliran en su concepción narcisista de que el interés nacional es el de una etnia que ya es minoritaria en su territorio, e intentan imponer su delirio mediante la manipulación y la astucia ladina, y otros imponen por la fuerza una unidad monolítica que destruye la pluralidad. Las tres concepciones están destinadas al fracaso, porque son aberraciones patológicas de un país que no acaba de encontrar su camino y anda a topetazos contra su propia naturaleza, como si fuera un carnero loco: Los franquistas han fracasado por ir contra la pluralidad, los etnonacionalistas, por intentar lo mismo que el franquismo pero en el feudo catalán, y mis excompañeros por carneros locos que se revuelven a cornadas contra el dedo que señala la luna, en lugar de aceptar el patriotismo y el nacionalismo no patológico como la esencia de su lucha, consistente en construir de una vez una Patria normal, una Nación plural e integradora basada en la libertad, y no en el delirio patológico. Los Franquistas han destruido el sentimiento patriótico español, los etnonacionalistas están destruyendo Cataluña, y mis excompañeros, atacando a quienes creían que Ciudadanos debería defender la nación española, han destruido Ciudadanos. Todavía habría que comentar la labor autodestructiva de sus epígonos de la izquierda franquista en UPyD, pero esa es otra cuestión. Lo malo de todo este embrollo, desde mi punto de vista, es que no se trata de una lucha ideológica, sino de sentido común y rodaje democrático, algo de lo que este país carece, por lo que predicar en el desierto es inútil: somos el único país occidental, además de Bélgica, en el que el patriotismo, la Nación y la búsqueda dialéctica del interés general no se entienden. Y así nos va y nos irá mientras no conectemos sinapsis nuevas. Quizá se pueda conseguir esto en dos o tres generaciones, o quizá nunca: como país no estamos a la altura de nuestras necesidades, no damos la talla.
  • Jose Maria 2012-03-06 15:20:02
    Estupenda sintesis Luis. Con tu permiso me lo llevo al facebook. claro esta que seguro que algunos amigos (como por ejemplo Octavio) algunos puntos seguro que te llevara la contraria, Yo tampoco creo que haya que repartir las culpas por igual, porque hay muchos paises en el mundo que la crisis es mucho menor, pero en terminos generales a mi me gusta.
    • octavio 2012-03-06 17:30:36
      Las diferencias esenciales que puedo tener con esta entrada de Luis se pueden resumir en… que no veo al PP como barrera al peligro del liberalismo salvaje e insensible, ni que sea necesaria tal barrera, mas que nada…por no ser ese el origen de nuestros males mas profundos…y que veo a Rubalcaba como adalid de muchas cosas, y ninguna de ellas positivas, pero de lo que no le veo…pero ni una miajita…. Es como motor de la regeneración democrática del socialismo…. Cuando leo a mi amigo siempre termino con la sensación de que se mueve mejor en la axiología que en la ontología.
      • Luis Bouza-Brey 2012-03-06 21:19:02
        Hoy he estado fuera de órbita, con "trabajos" externos....me he ido a ver "La Dama de Hierro" ,¡je,je!, excelente película. Octavio, tienes razón a medias: hay que hacer axiología, para que algún día sea ontología. Pero eso agota. Saludos.