Un poco de optimismo para variar
Sefuela
Había prometido escribir una entrada optimista, y la vais a tener. También prometí explicar un par de conceptos de forma sencilla, y pienso cumplir. El mensaje que pretendo comunicaros es sencillo: Las cosas no han cambiado, siguen igual de complicadas, pero tenemos más tiempo para arreglarlas de lo que muchos piensan. La explicación es un poco más larga.No todo se hizo mal durante los últimos ocho años. Al menos se hizo bien una cosa. Se aprovecharon las épocas de bonanza, para captar dinero que habrá que devolver dentro de mucho tiempo, y a tipos de interés bajos, y fijos. El Tesoro, en nombre del Estado Español, realizó numerosas emisiones de bonos, cuyo principal (el dinero que te han prestado) habría que devolver al cabo de 30 años, pagando tipos de interés, por el dinero captado, que no llegaban al 4%. Una parte de nuestra deuda quedaba financiada a tipos de interés muy razonables durante mucho tiempo.
Mucha gente se pregunta por qué se realizan emisiones casi continuas de bonos, captando dinero que hay que devolver en momentos diferentes. Las razones son variadas. Por un lado, se intenta captar dinero que proviene de fuentes muy diversas. Como ejemplo, las compañías de seguros necesitan asegurar los rendimientos del capital invertido durante periodos muy largos de tiempo, con lo que invierten en deuda a muy largo plazo. Mientras, los ahorradores privados suelen invertir a plazos muy cortos. Para ellos se emiten Letras del Tesoro con vencimiento (momento en que hay que devolver el principal) en un plazo inferior a dos años.
Además de permitir captar dinero de diversas fuentes, los diferentes vencimientos de las diferentes emisiones de títulos de deuda, permiten “jugar” con ellos, de tal forma que se procura captar dinero a largo plazo cuando las condiciones son favorables. Por el contrario, cuando se exigen tipos de interés elevados por prestar dinero, se procura concentrar el volumen de títulos emitido en plazos más cortos. El resultado de las diversas actuaciones del Tesoro es que tan sólo hay que devolver un 40% del dinero antes de 2015, y otro 15% en los siguientes dos años. http://www.tesoro.es/doc/SP/home/estadistica/25.pdf .
Las emisiones de bonos se realizan a tipos de interés diferentes para cada plazo. Esos diferentes tipos de interés, que se exigen para prestarnos a plazos diferentes, conforman una cosa llamada ETTI, o estructura temporal de los tipos de interés. No es más que una gráfica que consiste en poner en el eje horizontal los plazos de tiempo, en el vertical, el tipo de interés exigido, dibujar los puntos correspondientes de tipo de interés y plazo, y unir los puntos. A partir de ahí podemos hacer todas las elucubraciones que queramos, y poner un montón de fórmulas, para intentar parecer eruditos, pero tienen poca utilidad práctica. Así que, por favor, Esopra, no te ahorques, que te vas a hacer daño. La ETTI, referida a los tipos de interés que debe pagar el Estado para endeudarse actualmente, sería más o menos esta:
Se puede observar que es una estructura creciente en función del plazo. Esto ocurre porque, con cierta lógica, los inversores suelen pedir un interés más alto por prestar dinero a largo plazo que por prestarlo durante un periodo de tiempo más corto. Tiene sentido. Es relativamente fácil tener una idea de si alguien o algo (como el Tesoro) te podrá devolver tu dinero al cabo de poco tiempo. Es difícil que varíe su situación y su capacidad de pago en unos meses. Sin embargo, al cabo de unos cuantos años, pueden haber sucedido muchas cosas que hagan radicalmente diferente su capacidad de devolver el dinero. Los prestamistas nos prestarán dinero al 2% si lo vamos a devolver al cabo de un año, pero si lo queremos devolver dentro de diez años, no nos lo van a prestar si no les prometemos pagar un 6%. Y desde hace más de un año no nos atrevemos a pedir dinero a 15 ó 30 años, porque lo más probable es que nadie nos lo preste. Cuando se habla de prima de riesgo, normalmente nos referimos a la de 10 años, pero en realidad hay una diferente para cada periodo de tiempo.
Bueno, pues si todavía seguís leyendo, entenderéis que hay que matizar mucho cuando se habla de que los malditos mercados nos piden tipos de interés elevadísimos para financiarnos. De hecho, el coste medio de financiación de la deuda viva (emitida y todavía no vencida) es del 4,05% ahora mismo. Un coste perfectamente asumible. Incluso si, durante un tiempo, nuestro coste por obtener financiación adicional subiera hasta el 7 ó el 8%, no supondría un problema grave para pagar los intereses y devolver el dinero. Eso sí, tendría que ser algo coyuntural y pasajero. Pero podríamos aguantar esa situación un par de años.
El tiempo que podríamos aguantar depende de numerosos factores. Si alguno tenéis tendencias masoquistas, podéis jugar con la información que encontraréis aquí http://www.tesoro.es/sp/home/estadistica.asp y hacer todas las suposiciones que estiméis oportunas para ver sus efectos. Para los que no, creo que os conformaréis si os cuento que, en el caso de que suban más los tipos de interés que nos piden, el Tesoro tenderá a concentrar las emisiones en los vencimientos más cortos, que son los que permiten financiación más barata, para minimizar daños. Y que, este año, ya hemos captado alrededor de la mitad de lo que necesitamos financiar, aprovechando momentos relativamente favorables. Esto permite que no andemos con el agua al cuello el resto del año, y que se puedan elegir (hasta cierto punto) los mejores momentos y plazos de financiación.
Así pues, tenemos algo más de tiempo del que piensa la mayoría para arreglar las cosas. Eso no quita que haya que arreglarlas, ni aleja el fantasma de la intervención si las reformas no son suficientes a juicio de la UE. Tampoco que las perspectivas para las empresas cotizadas sean http://tinyurl.com/7tsdt4c las que son. Ni arregla el problema de la banca y el ladrillo. Ni el hecho de que los no residentes se han llevado, en lo que va de año, 40.000 millones de euros que tenían invertidos aquí con destino a otros lugares. Pero, al menos, nos da un respiro. Y nos permite saber que tenemos aire suficiente para encontrar la salida, sin ahogarnos, si caminamos en la dirección correcta. Por lo menos lo estamos intentando http://www.tesoro.es/doc/Presentation%20Kingdom%20of%20Spain.pdf . Aunque todavía no sepamos con seguridad donde está esa salida.