Trolles, trileros y troleros.
Maleni
Pienso que no estamos poniendo demasiado énfasis en lo que la ciudadanía considera ya casi el problema mayor en nuestro país.Lo afirmo sin remilgos - a pesar de que es el paro, la prima de riesgo y el déficit. O si lo prefieren, en palabras de la oposición, lo que DEBE de preocuparnos es el crecimiento, económico, se entiende. Teniendo en cuenta que la mayor parte de las encuestas sobre qué es lo que nos preocupa vienen de medios oficiales no es de extrañar que lo que nos DEBE DE sea lo que ellos ponen como acento y no lo que realmente nos inquieta.
No obstante, un seguimiento de la red social facebook, -no uso twitter a pesar de que los de Upyd me pusieron una cuenta que no logro hacer desaparecer-, a mí me lleva a pensar que los ciudadanos tienen focalizado su estupor y su malestar en la clase política, sin distinción de siglas. Y a esta clase política se la puede llamar ya por esos tres calificativos que apuntamos más arriba. Veamos.
TROLLES. Sí, lo llaman ciberactivismo y quizá, por la novedad del término “troll” se debería poner en el último lugar. No obstante, me parece lo menos preocupante de todo y por eso lo quiero pasar de soslayo. Cuando estuvimos en Upyd una de las actividades a las que con más fruición se dedicaban algunos militantes era al ciberactivismo. Que era una especie de ataque en las redes que se justificaba en la defensa de lo propio. Con el tiempo he ido advirtiendo que otros partidos no tan “rompedores” como Upyd practican el “trolling” de maneras más sutiles. Tienen sus “bloggers” trabajando día y noche para la causa. Que cada uno ponga el de su preferencia, aunque algunos ya tenemos uno en mente que responde a las siglas JFV.
¿Qué vamos a decir de los TRILEROS?. Esto es lo más gráfico que he encontrado hoy http://tinyurl.com/7l4m3un.
¡Qué se puede añadir a lo que no se sepa sobre los TROLEROS!. Qué dijeron que iban a hacer, consiguiendo sus mayorias absolutas, Programas mediante, y qué es lo que verdaderamente hacen.
Creo que la clase política merece un seguimiento tenaz, atarles en corto, porque:
-no dejan de ser los que controlan a otros y difícilmente lo harán si ellos son incontrolables; -que sigamos viviendo en una democracia depende hoy más que nunca en los últimos tiempos de que los políticos se ganen nuestra confianza a pulso.
Por lo que muy someramente expongo más arriba os propongo, queridos contertulios, que iniciemos una sección con ésta u otra denominación para abordar el que para la opinión pública, libre de tantos desvíos y desvaríos, es el mayor problema hoy en nuestro país.Un abrazo para todos sin distinción de credos, opiniones, sexos, procedencias y proyectos de futuro.