Cafres en Nature
Ya sabemos que ante la falta de calentamiento reciente -como década y media-, la calentología pretende vender la idea de que el clima es ahora más “extremo”. Es una idea con la que se puede enredar todo lo que se quiera. Por una parte, como ahora hay más información, nos enteramos más de lo que pasa, y parece que pasan más cosas. Y por otra parte, si el mismo huracán o tsunami pasa por el mismo sitio, con la misma fuerza, pero ahora hay más población en esa área, los daños van a ser mucho mayores.
Y con esa argumentación falaz pueden prescindir de un gráfico de datos como este, diciendo que aunque la temperatura no suba, ¡aumentan los extremos climáticos!
Y los pocos sensatos que hay, a los que los cafres se permiten la canallada de llamar "negacionistas", tienen una labor más difícil. Ya habían conseguido que la calentología se vea obligada a admitir la falta de calentamiento reciente. Menos alguno especialmente desinhibido, estilo Trenberth, o Gavin Schmidt. Era relativamente fácil: ¿quieres hacer el favor de mirar las temperaturas, y dejar de masturbarte con estadística bastarda? Y ya lo aceptan hasta comunicadores muy activistas como Andy Revkin.
Y de Revkin es el ejemplo de hoy. Parece que ha comprendido que hay que mirar los datos directamente. Incluso los datos esos de un clima más "extremo". Y ha cometido nada menos que la herejía de pedir una refutación científica de los datos que muestra Roger Peilke (Jr.), según los que es perfectamente insostenible hablar de un clima más extremo.
Me gustaría que la peña ofreciera refutaciones publicadas a lo que propone aquí @rogerpielkejr: “Resumiendo, este es el estado de la ciencia (me fijo en USA, como hace Shepherd):
- Las inundaciones no han aumentado en más de un siglo en USA (tampoco globalmente).
- La llegada de huracanes no ha aumentado ni en frecuencia ni en intensidad (en USA, en mas de un siglo).
- Los huracanes fuertes están en su período más largo de ausencia (más de 7 años) jamás documentado en USA.
- Los tornados en USA, especialmente los fuertes, no han aumentado desde al menos 1950.
- Las sequías en han decrecido desde mediados del siglo pasado.
- Los temporales de invierno no muestran tendencia (aquí más).
- Las pérdidas normalizadas por cambios sociales no muestran tendencia residual (en USA, otras regiones, o globalmente).
- Las tendencias en el coste de los desastres no son un proxy de tendencias de fenómenos climáticos.
Pero en la calentología lo normal no tiene nada de aceptable. Al contrario, es herejía. Y si el periodista lo plantea así en Twitter, de inmediato salta un cafre a protestar. Esta vez en forma de editor de noticias de la revista Nature.
¿Y por qué tiene que fijarse nadie en lo que digan los negacionistas?Con un par, el niñato de Nature (@dcastelvechi): Sin respuesta, claro (clic en la imagen).
Esta es la ciencia hoy, si pensamos que Nature representa “la” ciencia. Se rebaten los datos por el sencillo expediente de llamar “negacionista” al que los presenta. Y el clima es más extremo … ¡por cojones!
¿Y qué hacemos con el viejo lema de la Royal Society of London, paradigma que era de “la” ciencia?
Nada. Hacemos como que nunca existió. El problema es que entonces pudiera no ser lo mismo lo que la Royal Society llamaba ciencia, y lo que hoy Nature llama ciencia.