La (des)razón de Toni Cantó, la jauría, y el debate público.
Vale, estoy de acuerdo. Tony Cantó, de UPyD, muy fino no hila. La lió con este tuit, por fiarse sin más de los datos que vio en una web de causa.
Datos que por otra parte eran tan absurdos como afirmar que 1/3 de los asesinatos de pareja eran de hombres a manos de mujeres. Vamos, que no te lo crees ni con cuatro gin&tonics. Y encima no empezó con los datos por delante.
Una idiotez, porque es cargarse un argumento interesante. Y necesario.
Admisiblemente, tiene la disculpa de padecer un vecino tuitero, Gorriarán, que es como vivir junto a un almacén muy mal sellado de toxinas de gamberrina contagiosa. Un fulano que ya tuvo que cerrar su blog, y esconderlo para que la historia no lo viera. Después de la depresión de tener que cerrar el blog, desarrolló tuitorrea.
67 tuits al día se casca la criatura, y creciendo. Y sobre la calidad gamberra de los mismos, los que conocéis a CMG ya lo sabéis, y los que no, mejor ni tocar. Pero por poner una comparación, Cantó tiene 10 veces más seguidores, y emite menos de la mitad de tuits al día (29).
Al caso. Cantó ha señalado un problema real con datos presumiblemente falsos. Y la jauría se le ha echado encima de una forma brutal. Aunque hay que reconocer que no toda la jauría ha alcanzado el nivel de un concejal de IU en el Ayuntamiento de Madrid.
¿Y por qué no hacemos una ley de "violencia de jauría"?
Pero es casi seguro, por lo que relatan innumerables casos particulares, y por pura sensatez, que esa ley aberrante de la violencia de género produce una cantidad enorme de abusos y denuncias falsas. Es automático. Si una denuncia produce la detención inmediata -sin necesidad de pruebas-, y si en el matrimonio el conflicto y el cabreo es frecuente, lo que puedes esperar es que se utilice el sistema que permite el abuso. Y mucho. Y lo más sensato del mundo es preguntarse si esa ley aberrante produce más efectos beneficiosos, o perniciosos. Pero preferimos linchar que pensar, y sobre todo que comprobar.
Toni Cantó ha pedido perdón, alegando haber pillado unos datos falsos. Pero ya no ha tenido valor para poner las cosas más centradas, y pedir que se pueda pensar sobre el asunto. Por eso, para poder pensar a pesar de la manada de perros, se puede hacer una petición en Change.org, para que no obliguen a dimitir a Cantó de no sé que puesto del Congreso del que le quieren echar. No tengo ni idea de qué va, ni de para qué sirve. Pero igual para procurar un debate racional imposible. Un clic lleva a la petición.