Superado el "Día Internacional" de la Eusko-pelmada, deberíamos instar al PNV a hablar solo en vascuence.
Ayer fue el Día Internacional del Vascuence. Lo peor de soportar probablemente sea la cursilada.
Tal vez no sea mala idea. Puede hasta ser un plan. Imagina que todos los cursis y todos los etarroides hablen en vascuence, y solo en vascuence. E imagina que todos los demás se caigan de una vez del guindo, y comprendan que un "patrimonio" no puede ser una imposición. Y, consecuentemente, decidan: la imposición te la metes por do te quepa, y al vascuence que le den. Sería perfecto. Cursis y etarroides hablarían en su cosa, que los demás -felizmente- no entenderíamos. Es la esencia de la civilización. Pones una valla, y los salvajes e ineducados quedan del lado de fuera.Por ejemplo, ese cartel de arriba, que viene de EITB [–>] (debe de ser la tele de los cursis), quedaría más o menos así, y exclusivamente así:
Mucho mejor. No te enteras. De la telebasura te defiendes tirando el televisor a la basura. De los lingomaníacos ... ¿por qué no con el vascuence?¿No se trata de “vivir, sentir y disfrutar en vascuence”? ¿Y por qué no lo hacen? ¿Por qué nos tienen que dar la pelmada en un idioma en el que les entendemos, en vez de hacerlo en en el que quieren vivir?
Fácil. Porque lo de vive y deja vivir nunca ha ido con esta gente. Son tan poca cosa, que su vivir siempre es en función de los demás. En función de lo que consiguen imponer a los demás. Si es la muerte, la muerte; y si no, el vascuence. Y si lo consiguieran -que no se lo creen ni ellos- inventarían otra cosa que imponer. Para los borregos, todo es manada.
Es estupendo que haya gente que sienta responsbilidad hacia una lengua. Mu bodito. Y muy loable. Otros sienten responsabilidad por los coches de caballos, y quedan preciosos cuando salen a pasear. La diferencia es que no nos "instan" a usarlos.El liberalismo tiene un fallo gordo. Al igual que la educación, solo funciona entre pares. Supón que -por educación- hablas en un tono moderado. Salvo que te metas en un club donde todos sean educados, no funciona. Basta con que haya unos pocos gritones para que solo se pueda uno hacer oír a gritos. Como en España. (Sí, Vasquilandia va incluida). Así que con estos cafres de manada no tienen ningún sentido la opción liberal. Por ejemplo, proponer que cada cual use las lenguas (o la lengua) como le salga de las narices. Mi opción, normalmente. Porque acabas sosteniendo que el cafre haga lo que quiera, mientras que el cafre dirá que o haces lo él que quiere, o se jode la convivencia.
Tiene guasa. Vasquilandia es el país de los doctores sobre la convivencia, la paz, y las maravillas. Y el grueso las recetas se basan en que los asesinos no son realmente asesinos, y en el vascuence. ¿No se les ha ocurrido a los doctores caer en la observación de que los demás sitios, en general, no necesitan de doctores para la convivencia? No, porque el siguiente paso sería contemplar la posibilidad de que sea precisamente la existencia de asesinos y de vascuencistas la que provoque la necesidad de tanto doctor.Tal vez haya llegado el momento de pensar que hay “convivencias” que no merecen la pena. ¿Por qué vas a tener mayor relación que -hola- y -adiós- con un vecino insoportable? No hace falta entenderse para eso. Incluso basta un gesto. O podemos pactar un -sayonara-, y se acabó. Así que si tienen una responsabilidad con la lengua que sea (estupendo), exijamos que solo se dirijan a nosotros en esa lengua.
Por la responsabilidad. Y por la pelmada.