Mi experiencia IPAD II
Hace algo más de un año que os informé sobre mi experiencia iPad, y como ésta ha aumentado bastante y sigo enamorado de él, me parece interesante informaros de diversas novedades. En primer lugar, deseo decirnos que el iPad me ha mutado: hasta su adquisición había sido siempre un usuario intenso del PC-WINDOWS; pero desde que conocí el dispositivo del que estoy tratando, comencé a cambiar mis preferencias, de tal modo que hoy soy un applófilo, con un Mac de sobremesa, un Macbook portátil, un iPod, un iPad tres y, últimamente, un iPad Air, recièn comprado.
Esta filia deriva de que todos los dispositivos Apple se conectan automáticamente por medio de iCloud, de tal manera que siempre dispones de toda tu información estés donde estés.
Además, los sistemas operativos de Apple son muy ágiles y efectivos, y a través de la Apple Store disponen de cualquier aplicación para todo lo que desees, a un precio muy bajo y con muy alta calidad.
Este es mi contexto de herramientas, derivado de la mutación experimentada que os mencionaba anteriormente. Pero deseo entrar ya en las novedades recientes, que me parecen de alto interés:
En primer lugar, el nuevo iPad Air, puesto a la venta recientemente, es una herramienta extraordinaria, muy rápida, con una pantalla susceptible de rellenarse con un número muy elevado de píxels e imágenes muy completas, y además puede alcanzar una capacidad de almacenamiento de hasta 128 Gb. Por consiguiente, el iPad Air es una herramienta perfecta para el trabajo informático, también gracias a su sistema Wifi o 3G. Os lo recomiendo.
Por otra parte, y este es mi nuevo hallazgo que consideró muy relevante, siempre he indicado que el iPad, al no tener un verdadero puerto USB de funciones universales, tenía un problema de comunicación que se podía solventar hasta cierto punto con los servidores en “la nube”. Pero cuando necesitas trasvasar gran cantidad de información o ficheros muy grandes, el sistema de almacenamiento en la nube no funciona correctamente, pues el trasvase de información es muy lento o se bloquea al enfrentarse a ficheros grandes.
Este ha sido el problema con el que he tenido que enfrentarme recientemente, y que me ha tenido enredado hasta que he descubierto un disco duro externo con Wifi, como es el caso del Wi-Drive de Kingston, que me lo ha resuelto de raíz y con una gran eficacia: se puede conectar y transmitir información por USB con el ordenador de sobremesa, almacenar en su interior (del Wi-drive) grandes cantidades de Gigabytes, y luego transferirla por wifi al iPad.
¡Problema resuelto! Espero que esta información os haya sido de utilidad y servido de diversión frente a la obsesión del hundimiento del régimen que estamos viviendo. Estos días volveré a centrarme en esta faena, pues parece que el país comienza a despertar: Rajoy habla, Rubalcaba se reconvierte para hacer frente al problema, Movimiento Ciudadano se pone en marcha, y Susana Díez hace de catalizador de un nuevo micro clima en el PSOE.
Pronto os enviaré dos nuevas entradas: una sobre las patologías de la libertad en España, y otra encuadrada en la serie sobré a dónde va Ciudadanos.
Hasta pronto.