Bilbao no es de recibo, pero sí es lo previsible. La Villa del Cafre.
A ver, queridas florecillas de campo. Estamos todos suspirado porque los etarras se hagan de repente “buenos”. Sin ninguna necesidad de que comprendan que para eso, para ser buenos ahora, hace falta reconocer que vienes de ser malo. No, pol dió; ¿acaso no quieres que dejen de asesinar? Pues sí, pero no a cambio de definir la bestia como ser normal. Porque si la bestia es normal, entonces esto es normal.
Y para que esto sea normal, y la bestia no se sienta señalada (como si alguien pudiera pensar mal), la policía tiene que recibir órdenes de no intervenir. De esperar el permiso de las alturas para hacerlo. Y las alturas, recogenueces que ven el cesto cada vez más vacío, tardan tanto en dar la orden como para que carezca de sentido una vez llega.
Un montón de gente pasó verdadero miedo. Temor físico directo. Y no fue el rey, ni los capistostes de la "troika". No se trata de ellos. Ni se han enterado. Esa es la disculpa, y siempre hay alguna. Se trata de dejar claro quién mada. La bestia etarra. Que si ahora no conviene el asesinato por la espalda, estrategia desfasada, tiene que buscar otros recursos de acojonar al rebaño. Y este puede ser un buen ejemplo para que las florecillas del campo empiecen a oler el hedor del futuro.No, Bilbao ya no es de recibo. Ni de recibir, claro. Una provincia donde el Diputado General asegura que es mejor no recibir al Euro 2020 (campeonato europeo de fútbol) si no es en las extravagantes condiciones que él desea. Con España de equipo extranjero [–>]. Es que no puede garantizar la seguridad y eso. Y ayer quedó muy muy claro en qué consiste no poder garantizar la seguridad. Alfombra roja para la tribu del cafre, y órdenes de no actuar. Y va a seguir así, porque los recogedores de nueces no pueden permitirse quedar mal ante los movedores de árboles. Imagina un cafre con una herida, y no digamos detenido. ¡Españolazos, traidores! Huy, huy, los votos; las nueces.
Esto es lo que hay. Esto es lo que hemos querido. Donde “hemos” no quiere decir Vasquiladia. El Prostitucional no es Vasquilandia. Los emocionados suspiros por la ETA en las instituciones se oían en Madrid. Perfume de futuros aliados. Los tratos especiales para los Bolinagas se deciden en Madrid. Dar carnaza al tigre no es la estrategia ideal para que se haga vegetariano. Tampoco lo es ponerlo en situación de que te dé miedo. Pero lo hacemos entre todos.
Parecería mejor saber lo que hacemos. Y no disimular. Que luego es un papelón cuado llegan los invitados. Hay que tener un poco de imaginación - si no la valentía de mirar las cosas como son. No sé, por ejemplo, ¿por qué no proponemos Crimea como sustituto razonable cuando le toque a Bilbao? A orillas de un bello mar también, y ahora está de plena moda. Seguro que Putin les pone una dacha estupenda a todos. Y tiene unas fuerzas locales de autodefensa que no veas. Ni medio problema. Ni rozar un escaparate.
Y si no es en Balaclava, o en Sebastopol, da igual. Solo era una idea. Hay literalmente cientos de ciudades en el mundo que no son la Villa del Cafre. Nadie hace una tenida internacional -por ejemplo- en Colón, Panamá. Ni en Port Moresby, Nueva Guinea Papúa. Ciudades apasionantes, con cantidad de morbo y emoción, pero que no son de recibo. Solo es cuestión de reconocer lo que nos hemos empeñado en crear. Y de no insistir con caneladas, ni invitaciones que no podemos honrar. Chalapartas, y parrilladas populares de pollo grasiento, las que quieras. Y hasta ahí.
Ponerse después a llorar no vale.