La problemática credibilidad del científico activista
Al climatólogo Jonathan Gómez Cantero no le conozco más que de Twitter. No sé lo que opina en la discusión de interés, aunque lo supongo. En todo caso no parece cafre en ese tema. Por lo que he visto suyo en el Huffington Post.Pero lo que no entiendo es cómo hacen (él, y tantos) cosas como la siguiente, sin que les suponga ningún problema interno:
Y uno se queda un poco ojiplático. ¿Cuál es el objetivo del viaje? ¿Estudiar los efectos del “cambio climático”, o protestar por las prospecciones? ¿O son los dos? ¿De verdad que los consideran compatibles?
A juzgar por Europa Press, …
El geógrafo y climatólogo Jonathan Gómez Cantero, miembro del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático de la ONU (IPCC) y vocal del Colegio de Geógrafos de España, parte este miércoles hacia el Ártico para unirse a una campaña que lleva por mensaje: 'No a las prospecciones, ni en Canarias ni en ningún sitio'. [-->]Yo creo que el argumento es muy simple. Se puede pensar que el famoso "calentamiento global" es un problema, o es una bendición. O que es nada. Es una cuestión en parte científica, y en parte política. Científica, por si se pueden averiguar las consecuencias. Política, por el establecimiento de prioridades, en caso de saber las consecuencias. Y también se puede pensar que las prospecciones marinas de petróleo son un problema, o son una bendición. E igualmente se trata de una cuestión con la doble vertiente científica y política. Y el problema es que si estás muy convencido de que unos vertidos de petróleo al mar son un pecado contra la Madre Tierra, y te conviertes en un activista para combatir semejante pecado, es muy difícil que no te apuntes a la versión más alarmista posible sobre el calentamiento global. Sencillamente, es una herramienta demasiado útil en tu lucha contra los pecados de lesa Mama Pacha. Y al mirar el clima, tenderás a buscar y ver sólo aquello que quieres encontrar -- por otro motivo.
Ojo, he dicho muy difícil; no he dicho imposible. Pero tampoco es imposible que el policía o fiscal que ha perseguido, capturado, e imputado al presunto delincuente, mantenga la frialdad y perspectiva suficientes como para poder hacer de juez en su proceso penal. Pero sí es tan poco probable como para que ningún sistema judicial se le ocurra la barbaridad de permitirlo.
¿Y ahora resulta que la ciencia es menos cuidadosa con sus métodos que los sistemas judiciales? Pues en ese caso le deberíamos de otorgar todavía menos confianza que la que le damos al sistema judicial -por ejemplo- español.
Lo que no puedo entender es que no vean algo tan claro como eso, y que exhiban ante el público, sin ningún problema, un conflicto de intereses de un tamaño tan descomunal. Y que me perdone Jonathan. No es ningún caso excepcional. Es la norma. Solo que por el “time line” de Twitter me ha salido el ejemplo, demasiado claro; demasiado a huevo.
Lástima que por estar justo empezando el viaje, parece difícil que tenga oportunidad de contarnos su versión. El primer “tuit” lo ha visto, y marcado. Igual se apunta a comentarnos a la vuelta.