Plazaeme preservado

<< Posterior Bilbao, de ciudad emprendedora a ciudad boina-rosca
Anterior >> Rosa Díez, la genio de la transparencia con secretos.

brppp...brppp...brppp...0

BRPPP...1936...BRPPP...1975...BRPPP...2015...0

Luis Bouza-Brey, 22-11-14

¡Finito! Llegó la hora de la verdad, se acabaron los prolegómenos: en 2005 se fundó Ciudadanos; en 2007, UPyD; en todos estos años, se han probado diversos intentos de Alternativa Regeneracionista para un Régimen cuya descomposición se veía venir, siendo el último, si no me equivoco, Vox, la escisión del PP.

La consecuencia de este proceso es la existencia de un Archipiélago Regeneracionista que está a punto de cuaje, y cuyo último episodio de intento de cristalización son las conversaciones entre Ciudadanos y UPyD para una alianza, coalición o fusión, rotas ayer.

 

Y este episodio se produce como resultado de la palmaria descomposición del Règimen actual, que se aproxima a unas elecciones a todos los niveles en 2015, que serán decisivas para una transformación radical de las fuerzas políticas en presencia.

 

Parece, pues, que se ha llegado a un punto cero de final de ciclo, para el Régimen del 78, y para la Alternativa Regeneracionista, con el declive de PP y PSOE, el descontrol sedicioso del nacionalismo catalán y los resultados del 9-N, la emergencia de Podemos, y el fin de los intentos de unión entre los dos grupos más potentes del Archipiélago Regeneracionista.

Qué pueda suceder al final del proceso de descomposición del Régimen es algo que intenté atisbar en mi artículo de ayer, “La descomposición del Régimen del 78…” ( /2014/11/20/la-descomposicion-del-regimen-del-78-y-los-posibles-remedios-terapeuticos/ )   y cuyo resultado se verá influido por el del proceso de construcción de la Alternativa Regeneracionista cuyo período de interinidad embrionaria debería haber concluido ayer.

 

LA AGONÍA DEL RÉGIMEN Y LA SITUACIÓN DE TRANSICIÓN

 

Por eso creo que se abre un período constituyente de un espacio político que va a ser esencial para el período constituyente global que se iniciará en 2015, y es vital para el país que reflexionemos y actuemos en la construcción de esa Alternativa Democrática Regeneracionista que el país necesita.

Uno ha vivido en primera persona algunos de los episodios más relevantes de este proceso: la fundación y fragmentación iniciales de Ciudadanos; la fundación y perversión de UPyD; los intentos de creación de nuevos Movimientos Democráticos o Ciudadanos, y por ello creo estar en una posición perceptiva adecuada para emitir dictamen y conclusiones sobre dicho proceso.

Vamos a ello:

Creíamos en la necesidad para España de lo que llamábamos tercera vía frente al bloque de PSOE, PP y Nacionalismos, fundacional del Régimen del 78. La Tercera vía soldaría las sendas brechas sectarias derecha-izquierda y la disgregadora del nacionalismo, ocupando un espacio de centro, transversal ideológicamente y centrípeto territorialmente. Lo que llamábamos Tercera Vía serviría de catalizador Regenerativo frente al bloqueo de impotencia sectaria de los dos grandes partidos y el impulso segregacionista derivado de la perversión del Estado Autonómico por influencia de los etnonacionalismos. La solución que impulsábamos se concentraba en sustituir el bisagrismo nacionalista centrífugo, derivado del bipartidismo imperfecto, por un bisagrismo centrípeto que restaurara la vigencia de los principios constitucionales unitarios, al tiempo que, mediante la transversalidad ideológia, fuera capaz de sustituir el sectarismo partidista por una confluencia hacia el centro que permitiera una dinámica política cooperativa para el país. El método para conseguir ambos objetivos sería impulsar reformas constitucionales que modificaran aspectos de la estructura política básica de España, como el régimen electoral, la perversión centrífuga del modelo autonómico, o la tergiversación institucionalizada de la separación de poderes, que ya resultaban disfuncionales para la supervivencia del propio sistema político.

La supervivencia de estas disfunciones ha reventado el sistema con las consecuencias sobrevenidas de oligarquía irresponsable y cleptómana, corrupción, secesión e impunidad, y hace apremiante la apertura de un proceso de cambio político que modifique urgentemente aspectos esenciales del régimen, si se desea evitar el derrumbe del sistema político y el advenimiento de un Estado fallido, una Revolución o un Golpe de Estado.

Pero la impotencia fragmentada de la Tercera Vía, y el estancamiento de la dinámica pervertida del Régimen del 78, han dado origen a una situación de descontento y deslegitimación del Régimen que ha impulsado la emergencia de “Podemos” como fuerza alternativa al mismo, surgida del Movimiento del 15M, y liderada por jóvenes neocomunistas e izquierdistas, próximos al “socialismo bolivariano” y al antifranquismo inicial de la transición, que ponen en cuestión radicalmente el sistema y se proponen objetivos rupturistas que desestabilizarían el país, poniendo en cuestión la Monarquía, la pertenencia a la UE, las alianzas internacionales del país, la convivencia con la Iglesia Católica, y la estabilidad militar.

 

La aparición de “Podemos”, y la deriva sediciosa del nacionalismo, han transformado el sistema de fuerzas y espacios políticos del sistema, sustituyendo el bipartidismo imperfecto complementado con bisagras nacionalistas por un multipartidismo compuesto potencialmente por tres grandes partidos (PP, PSOE y Podemos) y un nacionalismo antisistema, cuya interacción conduce previsiblemente al desastre de la parálisis caótica y subversiva.

 

LA CONSTRUCCIÓN DE LA ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA

 

 

Por eso, la necesidad sentida durante los últimos años de una Tercera España, se hace hoy mucho más apremiante, para impedir el bloqueo recíproco de las dos Españas encarnadas en el PP y el PSOE, la ruptura de la unidad del país por obra de la sedición de los nacionalismo, o la hegemonía del activismo subversivo caótico e inmaduro de Podemos, que liquidaría años de esfuerzos y estabilidad como respuesta al estancamiento.

Esa Tercera Vía centrista, unionista y reformista podría constituir la Cuarta Fuerza del sistema que impulsara su reforma, desbloqueara el estancamiento, e impidiera la secesión y la subversión caótica derivadas del sistema de actores en presencia en la situación actual.

Pero ¿cómo desarrollar ese Tercer Espacio de Alternativa Democrática al derrumbe, la secesión y el caos?

El último episodio de las fallidas conversaciones para la unión de Ciudadanos y UPyD nos da pistas acerca del modelo de construcción de la Alternativa Democrática potencialmente viable.

Veamos en primer lugar los objetivos a realizar: es necesario defender la subsistencia de un sistema político de libertades democráticas, capaz de unir la diversidad constitutiva del país, que mantenga nuestra integración en Europa y en el mundo Occidental, y que defienda la subsistencia del Estado Social y Democrático de Derecho frente a los procesos deconstructivos derivados de las patologías de la globalización.

Pero, además de unos objetivos que a mi, al menos, me parecen indiscutibles, la cuestión más importante en el orden del día es la del modelo estructural y procesual a seguir para ocupar y construir ese Tercer Espacio:

Parece claro, en primer lugar, que el Archipiélago Regeneracionista debe ser superado, mediante un proceso de unificación delicado, por una fuerza política que articule la pluralidad en organización sistemática y coherente, capaz de enfrentarse al caos e impulsar la Regeneración sistémica.

Pero lo que no está tan claro, de momento, es el modelo organizativo a seguir, y disponemos de dos:

El primero es el de Ciudadanos, un partido que, con múltiples crisis y políticas erráticas, parece haber consolidado una embrionaria democracia interna y un liderazgo vivo, aunque como partido carezca todavía de arraigo en el conjunto del país, y de un proyecto completo de diseño acabado.

Por otra parte, tenemos a UPyD, un partido con propuestas atractivas en algunos aspectos, que ha conseguido enraizarse en diversas partes del país, pero cuya estructura interna, liderazgo y dinámica política producen una organización muy jerarquizada, poco abierta al pluralismo y sometida a crisis permanentes de integración y participación.

 

Ambos partidos experimentan problemas como estructuras potenciales para construir el Tercer Espacio: Ciudadanos todavía no constituye una estructura arraigada de ámbito nacional, que además puede experimentar patologías de expansión corruptiva si no cuida con suma delicadeza el proceso de asimilación del Archipiélago Regeneracionista.

UPyD constituye una estructura que por su jerarquización y rechazo del pluralismo y la disidencia, parece radicalmente inadecuada para un proceso de construcción de un Espacio democrático y Regenerativo que encauce la Alternativa Democrática. UPyD pudo haber servido como Tercer partido sustitutivo del bipartidismo imperfecto con bisagras nacionalustas, durante los pasados años, pero su cristalización autoritaria, la transformación del nacionalismo y la aparición de Podemos, han eliminado su espacio y anulado su función inicial.

La conclusión que me atrevo a extraer, en medio de la incertidumbre del cambio, es la de que Ciudadanos me parece la estructura más adecuada para liderar el proceso de construcción de la Alternativa Democrática, para consolidar un espacio político Regenerativo, que obligue a los dos grandes partidos a abrir un proceso de revisión constitucional y reformas políticas que permitan subsistir un sistema de libertades. Sistema de libertades que hoy se halla en peligro por el estancamiento del régimen del 78. El soplete Ciudadanos puede ser la alternativa constructiva frente al ariete Podemos, la bomba de relojería del nacionalismo y el diálogo de sordos de PP y PSOE.

El contador está a cero:

BRPPP…1936…BRPPP…1975…BRPPP…2015…BRPPP…0

 


  • Al 2014-11-22 12:53:56
    En esta plaza votamos ciudadanos mayoritariamente, pero el país vota podemos; http://www.elcorreo.com/bizkaia/politica/201411/21/podemos-irrumpiria-navarra-como-20141121111846.html?ns_campaign=APPWA&ns_source=BT&ns_linkname=Bottom&ns_fee=0&ns_mchannel=EM Podemos y bildu gobernando Navarra... la que se nos viene encima.
    • Luis Bouza-Brey 2014-11-22 23:33:04
      Vivimos tiempos estúpidos, malos y feos, Al.
  • Joaquín 2014-11-22 13:50:37
    Con todo el respeto, creo que tus deseos van muy por delante de la realidad. El desencuentro entre UPyD y Ciudadanos muestra la realidad del fulanismo imperante en la cacareada 3ª vía, lo de Vox es algo tan incipiente que apenas cuenta. En el 78 vimos a Fraga, Carrillo y Pasionaria en un ejercicio de superación que hoy es imposible de atisbar en ningún ámbito político. Lo de llamar "régimen del 78" solo lo puedo entender como una caricatura del Estado, por quienes buscan la demolición para partir de cero otra vez, y situarnos de nuevo en los pronunciamientos de s XIX. Nos olvidamos de que el fallo es más de las personas que de las estructuras. Y lo peor de todo es que las nuevas generaciones, aportan tan solo crítica y exigencias..., a los demás, pero nada en valores. No hay nada que se parezca más a los líderes de los nuevos mesías de la izquierda que la foto del "clan de la toritilla". Una foto del primer Guerra da más miedo que la de Monedero o Iglesias, y su lengua viperina era mucho más venenosa que la de los bolivarianos. Luego tocaron poder..., y fue aquello de la OTAN de entrada no, y la evidencia de que los nuevos cachorros, iban a aportar bien poco a la regeneración que entonces se necesitaba. La ley de la acción y reacción se cumple también en política. Y si bien PP-PSOE con sus errores alimentan a Podemos, tambien se verifica lo contrario. Nada hay más cohesionador que aquello de que viene el lobo, y lo del mal menor. Tengamos tambien en cuenta los intereses del negocio mediático. Lo mismo que hacen caja encumbrando a unos pirómanos que dan bien en la pantalla, harán caja derribándolos con sus propias contradicciones de lo más alto donde los hayan puesto. ¿O es que los hilos del PP y PSOE no mecen la cuna mediática cuando es necesario?. Que se lo digan a Pedro J. Salud Joaquín
  • Luis Bouza-Brey 2014-11-22 14:49:01
    Gracias, Joaquín. Mis percepciones suelen ir por delante de la realidad. Suele transcurrir algo más de un año hasta que mis percepciones se hacen comunes. Eso no impide que pueda estar equivocado y que las cosas vayan por otro lado. Pero no suele pasar. Lo de llamar "régimen del 78" al régimen del 78 no es ninguna anomalía ni vocación destructiva: en mi opinión, el sistema político del país, sus dimensiones políticas esenciales, se articulan en un régimen que consiste en estructuras e instituciones de las que emana una dinámica del conflicto y la cooperación política. Pero esas estructuras e instituciones pueden cambiar, o atascarse, haciendo que el sistema funcione de otra manera. No utilizo un concepto peyorativo de régimen, sino uno meramente estructural. Por ejemplo, creo que si la fórmula electoral actual, de tipo proporcional con listas cerradas y bloqueadas, cambiara, el régimen del 78 cambiaría de raiz. Lo mismo sucedería si cambiara la dinámica de concesiones permanentes al nacionalismo, sustituida por otra de racionalización centrada en la unificación del poder. En ambos casos, el règimen del 78 cambiaría, y el sistema político español funcionaría de otra manera, y creo que mejor que ahora.
  • octavio 2014-11-29 08:59:24
    http://guindasenaguardiente.blogspot.com.es/2014/04/es-posible-la-reforma-constitucional.html?showComment=1417247736152#c831684441889302406 Creo que este enlace puede ir bien aquí.... es del Profesor Sosa Wagner. No estoy de acuerdo , pero me parece una buena reflexión.
  • Luis Bouza-Brey 2014-11-30 14:30:26
    Creo que lo esencial sería cambiar el régimen electoral, pero el problema es que la Constitución establece que la circunscripción electoral es la provincia, y no me parece muy viable constitucionalmente la división de las provincias en distritos uninominales. Aunque así como, ahora, las provincias se subdividen en municipios para asignarles electores, la subdivisión tambièn podría ser en distritos uninominales por cada 100000 electores, por ejemplo. Pero la cosa no está clara constitucionalmente. Pero si se desbloquea esta estructura esencial del régimenen el sistema político podría funcionar mucho mejor. La modificación de la fórmula electoral proporcional por otra mayoritaria podría hacerse a nivel de la ley orgánica electoral, sin necesidad de tocar la Constitución. Estas son sólo hipótesis embrionarias para desbloquear el sistema, aunque me parece que la idea de Sosa de buscar un consenso con los nacionalistas es un error: estamos en otros tiempos, y ellos ya han dado el último paso de plantearse como objetivo la independencia, no la obtención de objetivos sectoriales. A los nacionalistas hay que derrotarlos, o ser derrotados por ellos con la secesión; no hay términos intermedios, ni consensos posibles, ni acuerdoa admisibles. Es el todo o nada. Es decir, el nada.
  • Luis Bouza-Brey 2014-11-23 14:49:57
    Empiezo a plantearme la hipótesis de que son cuarenta años --dos generaciones--- el tiempo que Sísifo Hispano tarda en subir la libertad hacia arriba antes de despeñarse: 1936, 1975, 2015, 2055.