¿Corregir también los satélites para que haya calentamiento global?
La calentología ha metido un gol publicitario esta semana. Ya habían corregido las temperaturas que se miden desde termómetros de superficie para acabar con “La Pausa” en el calentamiento global. Bueno, acabar … relativamente. Porque en vez de un no calentamiento (como en cero, nada) en los últimos 15 - 20 años, todo lo que conseguían con las nuevas correcciones y ajustes era un abatimiento (notable disminución) del calentamiento. Pero parece que publicitariamente lo de La Pausa molestaba muchísimo. Estos nuevos ajustes vienen básicamente de cambiar lo que leen las boyas marinas (medición de calidad) por lo que leen los termómetros de los barcos (medición de mucho peor calidad). Y como lo llevó a cabo un científico de la NASA llamado Karl, en el mundillo le llaman la “karlización” de las temperaturas.
Nota / anécdota marginal. En USA hay un considerable pollo político a cuenta de esta karlización de la temperatura global. Al parecer, algunos científicos subalternos en la NASA se han chivado a un senador que ese estudio de Karl estuvo muy impulsado por el gobierno de Obama. Lo necesitaban antes de la aprobación de una de sus leyes, para favorecerla. Y ahora el Senado está exigiendo a la NASA todas sus comunicaciones (emails y tal) relativas al estudio, para confirmar si existe el contubernio. Y la NASA se resiste; y pollo habemus.
Pero karlizadas las temperaturas que miden los termómetros, el alarmismo calentólogo seguía teniendo el problema publicitario de las temperaturas medidas con satélites. Seguían mostrando una muy inconveniente pausa en el calentamiento global, que ya daba cero calentamiento durante más de 18 años. Y no sólo es un problema de “pausa”, sino que midiendo la serie entera (35 años, desde que hay satélites), la diferencia con el calentamiento que predicen los modelos climáticos es escandalosa. Es verdad que también ocurre lo mismo con el calentamiento que miden los termómetros, pero la diferencia de los satélites es mucho mayor, y es francamente inasumible.
La noticia de esta semana es la presentación de un nuevo estudio, de uno de los dos equipos que miden temperatura con satélites (RSS). Como el autor principal se llama Carl Mears, y como el procedimiento recuerda muchísimo al de usar los barcos (poca calidad) en lugar de las boyas (mucho mayor calidad), hablamos de una karlización de los satélites.
Las temperaturas medidas por satélites es un campo muy especilizado, arcano, y de sólo un puñado de especilistas. Juzgar por uno miso no es precisamente fácil. Roy Spencer, del otro equipo de satélites, explica lo que creen que han hecho. Y por qué cree que es entre inválido (2/3 de la subida de temperatura) y problemático (1/3).
Es una explicación que puede seguir cualquiera. Roy tiene ese don.Un detalle, como incómodo. El nuevo trabajo de momento sólo habla de temperaturas en la troposfera media. No han presentado todavía la parte de la troposfera baja. Que es la que más cercana y la que se suele usar para comparar con las mediciones de superficie con termómetros. Spencer dice que lógicamente también debería subir su serie en la parte baja, pero no sabemos cuánto.
Para hacerse una idea vale este gráfico que viene de Knappenberger. Se ven los satélites: RSSv4 es la versión “karlizada” de la que hablamos, RSSv3 es la anterior, y UAH la de Spencer. También salen los globos sonda (globos meteorológicos) como medida de contraste – tampoco es que sea una medición estupenda.
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Añadido para el pesado de Doom.