El mayor crecimiento y felicidad de las plantas explica un menor aumento del CO2 en la última década.
Clic para original, pero apuesto a que nadie entiende nada.
En principio es una muy buena noticia. Por doble motivo. Porque el CO2 que metemos en la atmósfera se desacelera (algunos dicen que les preocupa el CO2); y porque las plantas le están sacando más partido a lo que emitimos, creciendo más aceleradamente, y se ponen muy contentas.
Explico la jugada / observación. Emitimos una cantidad de CO2 al aire. De esa cantidad, una parte desaparece rápido de la atmósfera. Como la mitad, aproximadamente. En parte va a parar al mar; y sobre todo se lo comen las plantas – y lo usan para crecer y gozar.
En esta década han observado, recién medido, que la parte del CO2 que desaparece es algo mayor de lo que venía siendo. No puede ser por el mar, porque para poder secuestrar más CO2 tendría que tener un enfriamiento. Y no es el caso. Así que sólo puede ser por el gozar de las plantas.
Toda la idea que tenían los alarmistas en la cabeza era exactamente lo contrario. Y siguen teniendo, porque la realidad nunca les ha afectado. Pensaban -aseguraban- que con el tiempo, y el calentamiento, la proporción del CO2 emitido que se comería la vegetación iría disminuyendo. ¿Por qué? ¡Pues porque son alarmistas! Está en su naturaleza. El escorpión pica, etc. Eso no quiere decir que no tuvieran muy científicas razones para asegurarlo. Siempre tienen. Y también está en la naturaleza de la ciencia … moderna. Inventar un futuro que nunca llega.
Si representamos sus datos se ve el asunto. No es que sea muy espectacular, pero parece que les pica.
Las ppm que aumenta el CO2 en el aire cada año:
Se intuye una desaceleración. Inesperada, porque las emisiones van aceleradas.
Vamos a compararlo con las emisiones.
Dan la impresión de llevar tendencias diferentes, y se puede comprobar.
También se puede ver una aceleración de las emisiones, con una desaceleración de la concentración. Vaya, si nos ponemos quisquillosos; pero es que esta gente es muy quisquillosa.
Por supuesto, las buenas noticias no son buenas noticias. Ya nos conocemos. Con datos de 2015 y 2016 la cosa cambiará por El Niño. ¡Pues claro! Al variar la temperatura superficial del mar, varía el sumidero marino. Y en 2017 y 2018 volverá cambiar al revés, por La Niña, y seguirá lo mismo. Y en el futuro, siempre el futuro, las plantas empezarán a comerse una proporción menor del CO2 que emitimos. ¿Por qué? ¡Pues porque está en su naturaleza pensarlo! Ellos son así.
El gráfico que ponen en el estudio es mucho mejor para los escépticos del cuento. Les encantan esas líneas rectas, y encima de longitudes diferentes. Lo pongo a título de curiosidad; a mi no me parece serio. No me parece serio ni cuando favorece mi idea, ni cuando la perjudica.
Han inventado una especie de “pausa” en la tasa de crecimiento de la concentración de CO2. Pues vale.
El profesor Pierre Friedlingstein está muy poco contento con la elección del término.
Atmospheric CO2 continue to increase, with average concentration being higher every single year. We passed the iconic 400ppm milestone this year…I think what they want to say is that this growth rate hasn’t been really increasing as fast as the anthropogenic emissions over the last 15 years.¡Ah, el icono! ¿Y como podría hacer la naturaleza para reconocer el icono? ¿En qué lo nota? ¿En qué es diferente pasar de 389 a 399 ppm, de pasar de 399 a 409? En nada. La cuestión es que si la tasa de crecimiento de la concentración del CO2 no está subiendo tan rápido como la de las emisiones, alguien se está comiendo la diferencia. Y pasándolo todavía más de puta madre de lo que venía haciéndolo. Nuestras amigas, las plantas. Y nosotros, que nos comemos las vacas que tan amablemente nos procesan el paisaje.
Ya tienes la buena noticia de hoy.
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Fuente, Carbon Brief: