El médico
Por Rafael Fernández-Cotta, desde el Sahel
Hace unos dias vi en una tele senegalesa un programa de humor. En un hospital cortan la luz mientras estan operando. En seguida el generador intenta conectarse. Trac, trac, trac, rrrrrrr. No arranca, pero hay baterías, ckik ckik, estan casi secas, se enciende una cerilla, pero el aire la apaga, y finalmente aparece una linterna. Estupendo, dice el humorista, que es el cirujano, y decide continuar la operación con la poca luz que tienen.Van apareciedo mas linternas, con mucho ajetreo. Alguien tira la mesa de instrumentos al suelo. El enfermo se despierta y no para de protestar. En un ambiente cada vez mas caótico, el cirujano se vuelve a buscar unas pinzas que no aparecen, con el bisturí en la mano, medio a oscuras, y todo el mundo se aparta para no rebanarse, tirando mesas, instrumentos y botes de las estanterías.
Por fin una enfermera encuentra las pinzas en el suelo y se las da al médico, que no para de decir, tranquilos que todo va bien. Sigue la operación medio a oscuras y al poco vuelve la luz apareciendo todos llenos de sangre, hasta las paredes. El enfermo se mira las tripas y dice que barbaridad, que barbaridad, mientras el cirujano lo tranquiliza diciendo, « no hay problema, lo ves, si la arteria se ha roto se cose y no hay problema», mientras le pone una pinza de la ropa en un tubo de plastico que sale de la sábana chorreando un liquido rojo. El enfermo insulta al médico sin parar y el médico grita, anestesistaaaaaaa…
No nos engañemos, sin energías fósiles baratas el tercer mundo esta condenado a seguir en la pobreza sostenible. África esta progresando rápidamente y puede seguir haciendolo, nuestro mayor problema a la vista es el empeño de Europa en endilgarnos las renovables. Porque cuando se va la luz, todo se ve negro.