La neurona catalana quiere dialogar sobre la base de ideas

En las últimas semanas se observa un aumento enorme en las voces que claman por una "España federal". Políticos de todas las persuasiones, sean indepes, unionistas o ninis, parecen haber descubierto la solución mágica: Federar, federar y federar. El siguiente artículo aparecido hoy analiza un poco las diferencias entre lo que ya tenemos (autonomías) y lo que tendríamos, un estado federal (en teoría). La diferencia entre ambos es muy poca. A menos que lo que se pretenda es introducir una confederación disfrazada de Estado federal, cosa bastante diferente. Copio solo un par de cosas. Un pasaje entretenido sobre el pensamiento del filósofo Pirrón, y las últimas frases del artículo, donde el protagonista es el método dialéctico de Cantinflas para darla con queso. Me gusta. Estado autonómico versus Estado federal https://disidentia.com/estado-autonomico-versus-estado-federal/ [...] No hay pues una esencial diferencia entre un Estado federal y otro autonómico. Pero si no se pretende cambiar sustancialmente la realidad, ¿tiene algún sentido sustituir las palabras? Pirrón, el filósofo escéptico, solía decir que entre la vida y la muerte no había ninguna diferencia. Alguien le espetó: ¿por qué no te mueres entonces? Y Pirrón contestó de forma contundente: por eso, porque no hay ninguna diferencia. Ante la demanda de nuevos significantes para las mismas realidades deberíamos ser igual de contundentes: si no hay sustancial diferencia, ¿por qué cambiar? [...] Con una España nominalmente federal pero confederal de facto ―nación de naciones dicen algunos―, las palabras habrían cambiado insidiosamente la realidad y los prestidigitadores de las palabras habrían ganado a fuerza de torturar el diccionario y banalizar el lenguaje; y lo habrían hecho sin heroicas batallas, al modo en que solía ganar Cantinflas, por aturdimiento lingüístico y volviendo completamente locos a sus adversarios dialécticos. Como tantos otros temas que ocupan las portadas de la mayoría de los periódicos oficiales, autonomía versus federación es un falso dilema que interesa sobre todo a los partidos de Estado: a unos para alcanzar tramposamente una soberanía que la Historia les niega y a otros para mantener la ventajosa situación actual ―total, si solo cambiamos el nombre todo seguirá igual―, pues hoy por hoy las autonomías son sobre todo centros de corrupción y agencias de colocación política. La sociedad civil está en otra cosa: ¿eliminamos las autonomías?, ¿son eficaces?, ¿son sostenibles?, ¿el gasto autonómico es compatible con el mantenimiento o mejora de los servicios sociales? Desengáñese, ningún partido del Estado le planteará a usted ninguna de estas preguntas.

Al menos toda esta porquería necionalista tiene algunos ratos buenos. El enchironamiento alemán del Puchi es uno de ellos. Por listillo y prepotente, el necio políglota ha acabado en un presidio donde no va a entender mucho. Y la claridad meridiana teutónica, con su "se le tiene que juzgar conforme a la legislación española", sin belgas aditamentos de "esto y esto otro no toca". Y es para disfrutar, que el prepotente Mont haya caido como un pardillo, se creía por encima de leyes y gobiernos, y de ahí la furibunda reacción de los separatistas incendiando las calles, amenazando a los jueces y con un Torrente desmelenao ya sin careta. Se ve de nuevo líder y hasta puede que el presidente del parlamento se postule para presidente de gobierno cuando duerme.

Si ya empiezan "...Els rectors i rectora..." Van a por el sobresaliente. Otra cosa no sé, pero si estudias en esas universidades y te relacionas con sus dirigentes, llegarás, sin duda alguna, a ser un gran majadero

Piden diálogo los que se ponen orejeras para no oír a quienes les discuten su diarrea mental. En vez de universidades públicas catalanas mejor que las denominen universidades políticas de Tractoria. Al final se salen con la suya, si o si. Si tuvieran un ejército (ese que tanto desean para dialogar) nos podemos imaginar sin ningún genero de duda donde estaríamos ahora. https://ibb.co/jBTmjn Véase los carteles que andan poniendo ahora los separatistas en la vasconia profunda. Sin cortarse eh, con fotos de todos los que se apuntan al aquelarre y encima utilizando por si fuera poco a los niños para tan noble fin de inculcar nacionalismo. Ahí los tienes, con cuatro o seis años ya sumados a la fiesta del odio a la puta España, como les gusta pintarrajear a los quemabanderas y quema fotos de quienes odian. La foto es de un pueblo de menos de mil habitantes, o sea que se conocen todos, pero todos todos. Y tan alegres y campantes, los que abogan por la democracia y los derechos humanos, o eso dicen, se ponen a colocar inmensos carteles llenos de fotos de los que hacen "lo que hay que hacer", y los que no están en la pomada, los otros, los que no salen en la foto, pues ya se sobre entiende lo que son.