Manifiesto "Última Llamada": ¿Una payasada asesina?
Iba a poner “un manifiesto genocida”, para usar sus propias palabras.
Pero los pervertidores de palabras y trivializadores de los genocidios reales son ellos. No es cosa de copiarles. El resultado de lo que proponen es que muera gente que en otro caso viviría. Asi que el termino correcto es homicida. No tiene ninguna relación con la destrucción sistemática, total o parcial, de un grupo racial, étnico, religioso, o nacional. En cambio sí tiene que ver con la destrucción de lo que no pueden soportar. El humano, a pelo. A secas; no necesariamente marcado, ahormado, disminuido, con cualquiera de las identidades con las que los totalitarios lo quieren escalvizar. Y ahora -e indirectamente- asesinar.
La noticia está pillada en Twitter, así como la mejor forma gráfica de su refutación. Para el subnormal que la necesite:
¿Ah, que algún subni Pablemos podría alegar que sí hay mejora en la esperanza de vida en el mundo, entre 1800 y 2010, pero que está bajando desde “principios de los años 70” – cuando se supone que empieza esa “vía de crecimiento que es ya un genocidio”? ¿Pues nada como mirar, no?
Este gráfico no hace justicia a la realidad. Está muy “aplanado”. Ahí no se da uno cuenta que la esperanza de vida ha aumentado, en el mundo, 20 años en los últimos 60 años. En este, sí:
Por cierto, el “genocidio” ese se debe de estar produciendo por un sistema muy distinto del hambre:
¿De qué coño van los angelicales estos? De lo de siempre. Es lo mismo que lo del calentamiento global. Un problema imaginario que decimos -sin datos- que se empieza a notar ya, pero que será de verdad terrible -e inevitable- en el futuro. ¡Nos quedamos sin recursos! ¿Y nos podrían decir el nombre de esos recursos? ¡No, qué ordinariez!
Estamos atrapados en la dinámica perversa de una civilización que si no crece no funciona, y si crece destruye las bases naturales que la hacen posible. Nuestra cultura, tecnólatra y mercadólatra, olvida que somos, de raíz, dependientes de los ecosistemas e interdependientes. [-->]
Perdón. Los pájaros y las flores son dependientes de su ecosistema. El hombre del paleolítico superior, también. Por eso su pobláción es tan estable como el ecosistema en el que viven. La demostración gráfica de que el humano (homo pablemus ignorantis) no depende de su ecosistema está en un cuadro que conocen de sobra, porque les encanta.Pero, como los chicos del cambio climático, los Pablemos del manifiesto “Última Llamada” [–>] tienen la solución antes de tener el problema. Luego, si eso, ya nos convencerán de que el problema imaginario es real. Nuestra cultura es tecnólatra y mercadólatra. Pecados graves donde los haya. Hay que reconvertirse, con Pablito y compañía (hasta 250 académicos, intelectuales, científicos, activistas y políticos - al parecer muy inteligentes), en tecnófobos y mercadófobos.
Lástima que muy nuevo no sea. El Khmer Rouge era perfectamente tecnófobo y mercadófobo. Ni siquiera Stalin o Castro odiaban la tecnología – aunque hay que reconocer que sí se la ahorraban a sus esclavizadas poblaciones.
En fin, que parece que tenemos una nueva payasada. La esperanza sería que haga honor a su nombre, y sea de verdad la última puta llamada. Pero no caerá. No se caracterizan por su respeto a las palabras. Tienen labores más importantes. Quieren salvar a la humanidad, ¡metiéndola en un ecosistema!
Y todo eso lo pretenden hacer, mayormente, sin preguntar.
Pero tengo una duda. ¿La idea será que la humanidad hable en vascuence? Les pegaría mucho. ¿Para qué joder a medias, si se puede joder del todo?
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Fuente:
https://twitter.com/JorgeGalindo/status/486148604164579330
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Añadido para los comentarios un gráfico que nos manda Marga, y que se responde ahí abajo. Y más.