París, #COP21 ¿Qué ha sido eso? Un tratado negacionista
Se suponía que la prueba del éxito del acuerdo del clima de París era que iba a ser “vinculante”. La pera, al parecer. Y ha sido vinculante, según sostienen. Pero, ¿qué es lo vinculante del acuerdo? Lo único vinculante es enviar cada cinco años nuevas propuestas de INDCs (Intended National Determined Contributions). Esto es, la voluntad; sin más especificar.
La gran noticia positiva que nos hace llorar con ternura, y que destaca sin duda tu prensa favorita, es que han pactado limitar el Calentamiento Global Acojonante a menos de 2ºC. Con intención de mejorar el ánimo en el futuro, y que sea 1,5ºC. ¡Un milagro de Navidad! -dicen.
Es verdad que señalan que con los compromisos alcanzados hasta ahora, el mundo va camino de 2,7ºC de calentamiento para 2100. Pero precisamente la gran ventaja de este tratado es el compromiso de alcanzar los compromisos suficientes en el futuro para dejarlo en menos de 2ºC. O 1,5ºC si somos tan buenos como deseamos.
¿Y cómo se hace el milagro? Limitando las emisiones de CO2. Con una puntería absolutamente increíble. Pueden elegir la cantidad de CO2 que se emite, y con eso hacer que el calentamiento sea exactamente de 2,7ºC; de 2ºC; de 1,5ºC; o lo que proceda. ¿En serio? ¿Habrán leído al IPPC?
Nota: Aunque solemos hablar mas de la sensibilidad climática en equilibrio, esta vez lo haremos de la transitoria, porque usa la escala de tiempo que no interesa respecto a “limitar el calentamiento en 2100 a 1,5ºC”.
La respuesta climática transitoria cuantifica la respuesta del sistema climático a un incremento de forzamiento radiativo en una escala de tiempo de décadas a un siglo. Se define como el cambio en la temperatura media global de superficie en el momento en que la concentración de CO2 se ha doblado en un escenario de la concentración aumentando un 1% al año. La respuesta climática transitoria está probablemente en el rango de 1,0ºC a 2,5ºC (alta confianza).
- https://www.ipcc.ch/pdf/assessment-report/ar5/wg1/WGIAR5_SPM_brochure_en.pdf
¿Y cuánto van a limitar las emisiones? En 2.014, el mundo obtenía un 14% de su energía de fuentes “libres de carbono”. Principalmente nuclear e hidroeléctrica. El nuevo acuerdo supone que para el 2.050, más o menos, el 90% de la energía sea producido con fuentes “libres de carbono”. El camino que llevábamos es el de las barras negras de este gráfico de Roger Pielke hijo.
El problema se puede ver con este otro dibujo. ¿Cómo sustituimos lo verde (petróleo), lo rojo (gas), y lo gris (carbón) de ese gráfico, con la mierdita naranja (renovables).
Pero no te asustes. Han manifestado la intención de hacer eso; no la forma de hacerlo. Sí han especificado que las naciones en vías de desarrollo llegarán a un pico de emisiones “cuanto antes”. Por ejemplo, el mayor emisor, China, ya ha dicho que nadie sueñe en antes de 2.030. Y la India expone que cuando vea que le llega el dinero que cuesta eso, que ya hablaremos.
¿Dinero? ¿Ha dinero usted dinero? El tratado cita dinero. 100.000 millones de dólares USA al año antes del año 2025. (Pero no dice quién pone cuánto, ni cuándo).
Así a lo bruto y y sin edulcorar suena como una barbaridad de dinero. Pero no te asustes. El dinero que ya han comprometido algunos países desarrollados -que todavía está muy lejos del objetivo- ha salido todo de ello de desviar fondos de ayuda al desarrollo, digamos normales, para pasarlos a “ayuda contra el cambio climático”. Y teniendo en cuenta que la ayuda al desarrollo total en 2013 fue de 135.000 millones, la cifra que asusta tanto no supone hacer nada que no se esté haciendo ya. Sólo es cambiar de destinatario. Por ejemplo de África, para paliar el hambre, a China o India, que emiten mucho CO2.
¿Y qué va a pasar con las emisiones? ¡Pues nada! Lo que pasó con Kyoto. Que siguieron subiendo a su propia bola, sin enterarse de tratado. Sí; Obama se pondrá la medalla de haber salvado el mundo. Los europeos lloraremos (y pagaremos) enternecidos. Y nos sentiremos muy bueeeenos. Algunos listos recibirán más ayuda al desarrollo. Y algunos tontos pillarán poco, pero como será todo para sus sátrapas locales, ni media protesta.
Los que creen -de verdad- que el CO2 es un problema están que trinan. Como James Hansen, habitualmente considerado el padre del alarmismo climático. En el periódico The Guardian [–>] explica que que acuerdo de París es “un fraude”, y “solo promesas sin ninguna acción”.
En realidad Hansen sostiene lo mismo que ya hemos dicho aquí. Por una vez estamos de acuerdo. Si crees que las emisiones de CO2 son un problema urgente, hay dos acciones que tienes que hacer de forma inmediata, ineludiblemente. Y deberías haber empezado hace 20 años. Ponerte a construir centrales nucleares como a lo loco, y cascarle un impuesto de órdago a las emisiones. Creciente. De tal forma que el primer año es más o menos llevadero, y hasta los cinco primeros. Para que haya algo de tiempo -no mucho- para adaptarse. Pero el impuesto va subiendo año a año, y todo el mundo sabe que en relativamente poco tiempo tiene que cambiar de plan. Pero no han tomado ninguna de las dos medidas.
Y si crees que es un problema a medio plazo, entonces además dedicas un montón de pasta a investigación de fuentes nuevas de energía. Desde la fusión, los nuevos reactores de fisión, de sales fundidas, y por supuesto eólica y solar hasta hacerlas competitivas. O sea, lo que dice Bill Gates. Descuida; tampoco hacen lo que haría quien crea que es un problema a medio plazo. ¡Son unos negacionistas! Acabarán bendiciendo el CO2. 😉
Bjorn Lomborg no está de acuerdo. Cree que es el tratado más caro de la historia, aunque no vaya a resolver nada.
- http://us5.campaign-archive2.com/
Y por si te parecía poca la monada hasta el momento, aquí tienes la guinda. La instauración de una ideología oficial planetaria.
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Para masocas, enlace al tratado:
- http://unfccc.int/resource/docs/2015/cop21/eng/l09.pdf
fusiónfisión, de sales fundidas...". Si te sirve de consuelo que sepas que a mi también me pasa, lo tengo hasta que pensar antes de escribirlo... pv+a dislexia 😉