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Original: http://plazamoyua.com/2009/01/14/el-honor-de-la-sgae-no-es-infinito/

2009-01-14 - publicado por: soil

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El honor de la SGAE no es infinito

¡Por fin!

Por fin un juez, una sentencia, se da cuenta de que estamos discutiendo una cuestión política importante con lo del canon SGAE. Que los señoritos de la SGAE no son unos señoritos particulares a los que no se les puede llamar cosas porque su honor, ¡horror!, puede quedar mancillado, sino un grupo de presión que influye en leyes cuyo resultado es que le quitan la pasta a la gente a cambio de nada. A cambio de nada que la gente haya pedido, en cualquier caso.

Así decía un párrafo de un comunicado de la CNT, protestando por la demanda de Ramoncín, jefe a la sazón de la SGAE, conta alasbarricadas.org:

No nos sorprendió la noticia: si algo sabe hacer la SGAE es robar. Cualquiera que disfrute de la cultura, cualquiera que la comparta, cualquiera que organice un evento cultural aunque sea sin ánimo de lucro es un enemigo, un objetivo a extorsionar por parte de esa cueva de ladrones dirigida por algunos de los más patéticos representantes de la incultura nacional. Si los delincuentes de poca monta son condenados a prisión, lo lógico sería que a la SGAE se la considerara asociación criminal y sus dirigentes fueran desterrados de por vida a alguna isla desierta, encadenados a un disco de Ramoncín que no parara de sonar.

Ya estamos acostumbrados a verles robar. Ahora dan un paso más y atacan la misma libertad de expresión que deberían defender como “autores y editores”. Antes pretendían controlar la difusión cultural. Ahora van más allá y quieren erigirse en los “shériffs de los contenidos en la red”, como acertadamente les ha definido el semanario La Directa. Se deben pensar que todos vivimos del cuento como ellos, y no se dan cuenta (¿o sí?) de que una multa de 6.000 euros podría poner en grave peligro a un proyecto como Alasbarricadas.

Pero, ¡por fin!, un juez sentencia que

debe prevalecer la libertad de expresión cuando, como aquí sucede, las retribuciones económicas que la actora (SGAE) obtiene por la aplicación del canon a determinados soportes motiva siempre polémica y posturas enfrentadas entre los distintos sectores de la sociedad". "Es una cuestión que está en la calle por afectar a los consumidores en general y que se vio reavivada con la modificación de la Ley de Propiedad Intelectual en lo relativo a la extensión del canon al soporte digital, por lo que es una cuestión opinable, sometida a debate, con posibilidad de contradicción y crítica
Lo siento, SGAE, ¡estáis rodeados!

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