calderones
Un amigo me cuenta una historia, con fotos, que me gusta y me sorprende. Porque nunca he visto a los calderones (globicephala melas –>) enrollarse con los barcos, salvo una vez. Al contrario, siempre les he visto ir a su bola, como si no existieras. Muy distinto que los demás delfines, que es muy raro que no se acerquen a “saludar” y curiosear, y se queden más o menos dependiendo de la prisa que lleven.
La vez exptraña a la que me refiero, muy distinta de lo que cuenta este amigo, fue una manada que se quedó lejos, pero con el más grande que vino, se puso a la par, silbando, y de repente decidió emrpenderla a golpes de cola contra el timón del velero. Tanto que arrancamos el motor y nos piramos, por miedo de que dañara el timón. Los golpes eran fuertes.
La historia que me cuentan:
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Vemos muchas veces calderones en la zona de Granada, que es donde navegamos, suelen estar sobre las 15-30 millas de la costa, rara vez mas cerca. Siempre nos acercamos con el barco a verlos, incluso nos tiramos al agua con las gafas para verlos, y normalmente se alejan cuando lo hacemos. Al barco se acercan mucho, incluso se ponen boca arriba para mirarnos, algunas veces los tocamos desde la borda.
Ese día, nos fijamos que había 2 con un pelo del 200 o de mas grosor, que seguramente seria de un palangre, que llevaban mucho nylon enrollado en su cola, incluso uno tenia un anzuelo en la zona de la boca.
Desde la proa, con el bichero, enganchamos el sedal desde el barco, y tirando del mismo el calderón se dejaba arrastrar sin poner ninguna resistencia. Lo atravesamos en la popa, acariciándole, le puse la cola cerca de la superficie, y le fui cortando con un cuchillo las vuelta que tenia hasta liberarlo. Al que tenia el anzuelo en la boca, tire del sedal hasta llegar a la cabeza, y le solté también el anzuelo.
Luego se fue tan tranquilo, en toda la operación los dos bichos reaccionaron igual, sin ninguna violencia ni resistencia de nada, parecía que sabían que les estábamos ayudando.
El tiempo que tardamos en hacer todo fue del orden de 15 minutos, mas o menos.
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Y este es el cuento de hoy.