Las cuatro lavadoras para los guarros del clima, en un estudio de Ross McKitrick
Vía Bishop Hill (Montford) [–>]
Ross McKitrick está que no para. Acaba de publicar, casi al tiempo, su estudio sobre la tendencia de temperatura tropical comparado con los modelos [–>], otro sobre la calidad del registro de temperatura de superficie , y este sobre las encuestas para lavarles la cara a los guarretes del clima [–>]
Es un trabajo excelente que recomiendo. Pero son 41 páginas, y pondré solo la introducción y el resumen final.
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Respuesta a las investigaciones sobre el Climategate
Ross McKitrick
--9 de Agosto de 2010
Introduccion:
La noticia surgió alrededor del 19 de noviembre de 2009. Un gran archivo de emails y datos del Climate Research Unit había sido filtrado a internet. El contenido era suficientemente desconcertante, para el público, los gobiernos y los administradores universitarios, como para establecer una serie de investigaciones. Este estudio revisa las investigaciones oficiales.
Durante el clamor público sobre el Climategate, las principales preocupaciones que se repetían una y otra vez podrían resumirse en lo siguiente:
- 1. ¿Los científicos envueltos en el asunto, manipularon, ocultaron, inventaron, o de alguna forma distorsionaron las pruebas en los informes del IPCC o de la WMO [Organización Meteorológica Mundial-PM], de forma que equivocaran a los lectores, incuyendo a los responsables políticos?
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¿Destruyeron esos científicos emails u otros documentos relacionados con el proceso del IPCC para evitar su revelación conforme al las leyes de Libertad de Información?
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¿Expresaron mayores dudas o incertidumbres sobre la ciencia en sus propios escitos profesionales y en sus interacciones entre ellos que lo que permitieron que se afirmara en los informes del IPCC o la WMO destinados a los responsables políticos?
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¿Dieron pasos, individualmente o en colusión, para bloquear el acceso a datos o metodologías al examen externo de su trabajo?
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¿Dieron pasos, en solitario o en compañía de otros, para bloquear la publicación de estudios, o para intimidar o desacreditar a revistas, en orden a prevenir la publicación de evidencia científica rival?
Resumen final:
¿Donde estamos ahora? Volviendo a las cinco cuestiones del principio, podemos decir que las pruebas conducen a conlcusiones claras.
1. Los científicos envueltos en los intercambios de emails manipularon pruebas en los informes del IPCC y la WMO, con el efecto de inducir a error [mislead -PM] a los lectores, incuyendo a los responsables políticos. El problema de la divergencia se ocultó eliminando datos para "ocultar el descenso" [hide the decline -PM]. Hasta el panel de Muir Russel estuvo de acuerdo, como debía, puesto que le evidencia era clara. El ridículo intento de la investigación de la Penn State para defender un caso de eliminación de datos y emplame de otros datos para esconder el problema de la divergencia, solo desacredita su pretensión de haber investigado el caso.
2. Phil Jones admitió eliminar emails para evitar la revelación de datos sujetos a las leyes de Libertad de Información, y pidió a sus colegas que hicieran lo mismo. A pesar de haber sido requerido por el parlamento para resolver esta cuestión concluyentemente, Sir Muir Russell no estuvo presente en la entrevistas con Jones y, según se informó en la prensa del Reino Unido, en la investigación no se le preguntó si había destruído emails.
3. Los científicos expresaron mayores dudas e incertidumbres sobre la ciencia en sus propios escritos profesionales y en sus interacciones entre ellos que lo que permitieron que se reflejara en los informes del IPCC o el WMO que estaban destinados para responsables politicos. En vez de criticar a los científicos por ello (especialmente las encuestas de Oxburgh y la de la Cámara de los Comunes) tomaron el asombroso punto de vista de que siempre que los científicos expresaran sus dudas e incertidumbres en sus trabajos académicos y entre sí, era aceptable que ocultaran esas incertidumbres en los documentos preparados para los políticos.
4. Los científicos bloquearon el acceso a datos o metodologías para prevenir el examen externo de su trabajo. Este punto fue aceptado por la encuesta de los Comunes y la de Russell, y los autores se llevaron gentiles admoniciones, y recomendaciones para hacerlo un poco mejor en el futuro.
5. Las encuestas fueron muy incapaces de tratar el asunto del bloqueo de "papers", o lo intimidación de revistas. Se tiraron hacia lo subjetivo, disputas de él-dijo-ella-dijo, y en algunos casos la documentación era demasiado escasa. Pero los académicos que lean los emails pueden ver funcionando bien claro el tribalismo. Y en comparación con otros campos, la climatología aparece como juvenil, corrupta, y bajo las garras de un puñado de guardianes y matones autonombrados.
El clamor público sobre el climategate se ha calmado: la gente no puede mantenerse enfadada para siempre. Pero las sospechas públicas acerca de lo que se le está diciendo sobre el calentamiento global no se han aliviado. Hasta ahora cuatro investigaciones han fracasado en resolver el asunto. Los científicos que trabajan en el clima no deberían tranquilizarse con estos eventos. Hasta que no se forme una investigación real preparada para abordar las cuestiones reales, para oir toda la evidencia, interrogar [cross-examine -PM] a los testigos, y para seguir a las pruebas donde quiera que conduzcan, el Climategate seguirá sin resolver, y el público seguirá mirando a la ciencia del clima con desconfianza y sospecha.–
Nota - PM: ¡Con un par, Ross! Pero podría haber otra solución. Dividir la ciencia por especialidades. Meteorología, Climatología, y la broma macabra esta de la Ciencia del Calentamiento Global Antropogénico.
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Enlace al original de Ross McKitrick: