Plazaeme preservado

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Los cuentos de buenos y malos.

Aquí el amigo Luis, es tímido, con todos los años y la experiencia que tiene. Y mira que he tratado de explicarle -sutilmente- que no todos somos iguales, como propone la LOGSE, sino que hay clases. Especialmente clases de cerebros y conocimientos. ¿Pensará que es por fastidiar por lo que tiene la llave para escribir los artículos directamente? Pues no hay manera. El ilustre profesor se empeña en dejarnos su pensamiento escondido en comentarios colgados de hilos antiguos [–>], de los que solo se enteran los más duchos en los entresijos del lugar. Y PM al rescate.

El título no es culpa de Luis.

Luis Bouza-Brey

Disculpad que hoy no haya podido estar al loro, ya que además de haber tenido un día muy liado no contaba con aparecer en primera línea como "recomendaciones" en PM.

Creo que el acierto de Tertsch es diagnosticar la patología de nuestra cultura política consistente en haber dado por supuesto que la democracia habría de ser “antifranquista” e implicar con ello que el PSOE republicano, los comunistas y los nacionalistas representaban la legitimidad y los posicionamientos políticos correctos, mientras que la derecha debía estar condenada al limbo y excluida del poder.

No obstante, hubo un período en que Felipe González, con una orientación pragmática, intentó construir un PSOE moderno y un Gobierno para todos. Pero con Zapatero llegó la debacle: dió por sentado que la legitimidad correspondía al bando republicano, que los comunistas y nacionalistas representaban una parte importante de esa legitimidad, y se alió con ellos, intentando enviar al PP al exilio interior, afirmando que daría al nacionalismo catalán lo que le pidiera, y legitimando en alto grado a ETA mediante pactos de búsqueda del final de la violencia por obra de la aceptación de los objetivos del terrorismo, que eran los del nacionalismo radical por otros medios.

Ese PSOE perdió la percepción de que el PCE había sido estalinista y el nacionalismo catalán (personificado en la ERC de la República), genéticamente golpista, junto con el vasco, y olvidó los errores y patologías antidemocráticos del PSOE republicano. Errores y atropellos que en alto grado justificaron el rechazo del pueblo y la propensión a apoyar el golpe de Estado franquista por una parte de la población, harta de comunistas, golpistas y radicalismos revolucionarios y antidemocráticos socialistas.

La memoria histórica hemipléjica postulada por Zapatero, los pactos con ETA y la tanda de nuevos Estatutos que vaciaron el Estado autonómico, así como el populismo y el descontrol de las políticas zapatéticas, nos han conducido a la grave situación que estamos viviendo. La corrupción actual es debida en alto grado al descontrol derivado del vaciamiento del poder del centro y al populismo y demagogia de las autoridades locales, atiborradas de dinero público descontrolado y pagadas en votos por una sociedad acrítica y borreguil, y por la colusión de intereses con sectores empresariales y financieros de diversos tipos que impulsaron las burbujas urbanística y monetaria.

El país funcionó durante bastantes años en base al cuento político de buenos y malos, como si la izquierda y los nacionalistas fueran los primeros y el PP los segundos.

El reventón de las burbujas ha hecho estallar también el cuento de la izquierda socialcomunista buena, pero todavía es preciso que alguien pinche la burbuja nacionalista, para que la cultura política del país vuelva a la normalidad, si es que todavía estamos a tiempo para ello, antes del caos definitivo.

Por eso Rivera y Ciudadanos están encontrando su papel en luchar contra esa parte del cuento, la de la santidad del nacionalismo. Pero el país andará a la pata coja si a nivel nacional el PP sigue acongojonado sin atreverse a enfrentarse a los problemas y pseudolegitimidades de nuestra patológica cultura política y no surge la tercera España regeneracionista que impulse un nuevo equilibrio del sistema, forzando al PSOE a refundarse o enviándolo al infierno.

Pero me estoy liando y alargando demasiado mi intervención. Echo el freno. Disculpadme.

García de Cortázar incide hoy en los temas de la patología de nuestra cultura política, en lo referente a la pseudolegitimidad de la izquierda, en un artículo de “ABC” titulado “La importancia de llamarse izquierda”.

Nos toca tratar la cuestión del golpismo nacionalista, para completar el análisis. Mas y ERC son hoy el prototipo chabacano de ese golpismo, y muchos siguen sin comprenderlo. Llama la atención el discurso frenado del peneuvismo actual.

Zarzalejos hoy, en “El Confidencial”, con un artículo titulado “abertzalismo catalán” trata el tema de la patología nacionalista:

Creo que es esencial tratar ambas patologías, la izquierdista y la nacionalista, en estos momentos de crisis del régimen del 78, para activar la catarsis.

  • Napo 2013-06-09 01:26:52
    El pilar más sólido que tiene España ahora mismo es nuestra deuda exterior. Ellos no nos dejaran arruinarnos del todo, cuartear el país o matarnos entre nosotros. No le conviene a sus cuentas. Estamos donde estamos porque aún somos negocio. Cuando dejemos de serlo, cuando no valgamos casi nada, vendrá algún general con las estrellas calientes y entonces empezaremos todos con lo de "madre mia".
  • Napo 2013-06-09 01:42:10
    Yo también viro mucho respecto al tema nacionalista. Hay veces que me pregunto a dónde hay que ir a dejarse el pellejo o la vida por defender a vacos, gallegos y catalanes que no quieren dejar de ser mis compatriotas, y otros días sueño con un referéndum sobre la independencia en el que hay tres respuestas posibles: a) Sí b) No c) Sí, aporculo. Los días o ratos que tengo el rumbo perdido marcaría la respuesta C.
  • Al 2013-06-08 11:08:32
    Me gusta el artículo y el título, ya que al fin y a la postre los nacionalistas, igual que la izquierda, juegan a lo mismo, buenos y malos. Tan sencillo como horripilante.
  • plazaeme 2013-06-08 07:25:22
    Tal vez, Luis, la patología sea más amplia. Por eso he puesto ese título, que es lo que me venía a la cabeza al leerte. Pensemos que el cuento de buenos y malos es la manera más eficaz de motivar a una cuadrilla, de hacer peña, y de evitar el pensamiento crítico. El pensamiento, vaya.
    • tmpd 2013-06-09 00:30:49
      Plaza Creo que tienes razón que la patología es más amplia y que ya no es ni hemiplégca sino casi tetraplégica. El problema del progresismo existe hoy en día en casi todos los paises occidentales, pero en España es más agudo y seguimos con el franquismo y el antifranquismo. Pero sobre todo hay que añadir los nacionalismos. Todo eso con una población que no sabe lo que es una democracia de verdad, porque en España nunca ha existido, y la mayoría de la gente piensa que la democracia se la tienen que servir en bandeja y no se sienten responsables. Yo no sé que nombre dar a la política española algunos hablan de partitocracia pero no creo que se pueda llamar democracia a un sistema donde no hay independencia de poderes, donde dentro de los partidos la democracia es nula, donde el ciudadano en lo único que puede intervenir es en votar cada cuatro años y tantos etc. A mí me pasa como a Luis Bouza que por momentos pierdo toda esperanza y en otros momentos me parece que algo se mueve.
  • Luis Bouza-Brey 2013-06-08 07:48:33
    Gracias, PM. Lo que me sucede es que sufro convulsiones periódicas de hartazgo debido al silencio de los corderos ante las tropelías, y frente a las rutinas analíticas que estancan la percepción y bloquean la Regeneración, por un lado, y aluviones de esperanza cuando percibo que la sociedad comienza a retomar el rumbo. ¡Y eso que no soy ciclotímico! Pero voy siguiendo ritmos que responden a los ritmos alternos de la opinión publicada. Por eso, cuando atisbo lucidez, en Tertsch, Cortázar o Zarzalejos, el hartazgo se mitiga, y la atención y la esperanza se despiertan y me impulsan a ir dejando trocitos de mi amor al país por lugares dispersos, de comentarios a cosas interesantes de ellos. Pero, en el fondo, sigo estando harto de un país cuyas élites no están a la altura de las necesidades. Por eso soy renuente a escribir más sistemáticamente, como antes, y a asumir las responsabilidades que me has encomendado, puesto que después de un período de vacaciones bananeras pierdo la familiaridad anterior con las técnicas y la asiduidad de la publicación: tengo mi página web clausurada y sólo doy salida a mis períodos de interés y esperanza en Plaza Moyúa. Pero eso te fuerza a ti a un trabajo de recolección que te agradezco mucho, aunque procuraré no prolongarlo para el futuro. Pero aunque hago un esfuerzo amoroso de clarificación para el país, no creo que este esfuerzo valga tanto como tu dices. Sólo es el resultado del trabajo de un viejo profesor, situación en la que coinciden bastantes eméritos en España, que deberían aportar màs de lo que aportan, aunque quizás estén más hartos que yo de ver la ceguera de nuestros conciudadanos y élites; o quizá se deba este silencio a que no están hartos y ya se sienten satisfechos con las cosas tal como van. En fin, gracias de nuevo por tu consideración y trabajo.
    • Jose Maria 2013-06-08 10:55:49
      No suelo pasar por aqui lo findes, pero este es una excepcion y estoy dando un voltio. Me encuentro con este escribo lucido, como todos los que nso regala nuestro amigo Luis, Y solo me cabe decirle: Gracias y chapeau. ay Luis si España estuviese dirigida por personas como tu!! Buen finde. Mañana no olvideis que a las 1030 en Es Radio Juan Espino y Octavio, son entrevistados por Luis del Pino en relacion a su recurso en el Tribunal no Constitucional. (otros que deberia haber muchos como ellos o como Viejecita).
    • plazaeme 2013-06-08 08:00:00
      ¡Nah!, no me cuesta nada. Pero me gusta protestar y gruñir. Y además, me sirve como disculpa para dar entrada a la entrada, y fardar de profesor en la plaza. 😉 Me motiva el asunto. Los cuentos. Da la impresión de que los humanos, en cuanto funcionan en grupos por encima de cierto número, solo lo pueden hacer mediante cuentos. Y en parte la lucha por el poder es la lucha por el mejor cuento. Pero luego también ocurre a veces que el cuento trae -como de tapadillo- su dinámica propia. Y no es raro acabar donde el cuentista no había previsto. Hay una vieja maldición china que dice algo como: que vivas tiempos interesantes.