El mester de progrería invade la ciencia a través del cuento del clima.
La discusión sobre el “calentamiento global” es un todo un combate sobre cómo va a ser el mundo. Suele decirse que está politizada, pero es mucho más que simplemente politizada. En el sentido de que no solo promueve una acción política concreta (mucho mayor control de las vidas por parte de los gobiernos), sino un cambio “constitucional” cultural. Ninguna broma; pretende cambiar lo que entendemos por ciencia, y lo que entendemos por verdad (evidencia, prueba). Y eso, si dejamos que ocurra, es cambiar el mundo.
Ahora está en un punto muy interesante. Ha fracasado la estrategia de que “la ciencia ya está establecida”, porque así lo dicen los expertos en esa ciencia -con un consenso del 97%-, y lo dicen también todas las academias. El consenso era falso (lo consensuado no implica lo que pretenden); las predicciones han fracasado, de momento; y la aceptación del público de la “verdad oficial” está disminuyendo.
Es verdad que hay muchos que siguen usando esa estrategia ya fracasada. Sin ir más lejos, Obama, hace como un mes:
Pero entre bastidores, y entre los científicos alarmistas más sensatos, no paran de darle vueltas al fracaso, que quieren imaginar que es un problema de "comunicación". El asunto es demasiado complicado para el público, y por eso no nos entienden. Blablabla. Sin embargo, esa explicación tiene un problema teórico. Si fuera cierta, habría una correlación entre entra la capacidad / conocimientos científicos de la gente, y su aceptación de la alarma climática. Lo han medido, y la correlación no existe, o es ligeramente contraria.Dan Kahan le llama “Hipótesis de Irracionalidad del Público” (PIT). Un gráfico con sus mediciones. Si la hipótesis fuera cierta (izquierda), al aumentar la capacidad / conocimientos científicos de la peña, aumentaría la alarma por el calentamiento global. A la derecha los resultados de sus encuestas, a nivel nacional USA, que dicen (ligeramente) lo contrario.
¿Todo un señor problema, no? Nos deja con tres alternativas. Puede que el público sea completamente idiota, y (1) solo los expertos de ese campo pueden juzgar. Puede que el público sea perspicaz -y más cuanto más informado- y esa rama de la ciencia tiene un problema. Que puede ser de (2) credibilidad, o de (3) ciencia misma.
Y aquí llegamos al prodigio del que quiero hablar. Una discusión dentro del campo alarmista. Que son esos que quieren cambiar el mundo. Los dionsaurios fracasados (Hansen, Mann, Obama) insisten en la alternativa (1). Los alarmistas con más cerebro están desarrollando la hipótesis (2), y se niegan por completo a contemplar la (3). Niegan esta, porque para ellos ciencia no significa lo mismo que para ti. Ahora lo veremos. Y desarrollan la hipótesis (2) explicando que se trata de un problema de comunicación de la ciencia. Quieren superar el sistema cafre que traían los dinosaurios, porque ven que ha fracasado, y practicar lo que llaman “evidence-based” science communication.
Judith Curry le da un repaso al asunto, que recomiendo mucho:
- So what is the best available scientific evidence, anyways (Judith Curry)
Hilary Ostrov:
Dan, en tu entrada inicial mencionas "la mejor evidencia disponible" nada menos que seis veces. Y probablemente has repetido la frase en los comentarios.
Tal vez hayas identificado el criterio que usas para saber qué constituye "la mejor evidencia disponible" en alguna parte; pero tal vez pudieras tener la amabilidad de explicarlo, para los que nos lo hemos perdido.
Es una frase muy nebulosa; sin embargo, supongo que funciona como un adjetivo de confianza que lo incluye todo. Pero, en lo que yo veo, tu artículo no nos dice específicamente a qué "evidencia" te refieres (sea "la mejor disponible" o no).
¿Es "la mejor evidencia disponible" una nueva y mejorada versión del así llamado "consenso" (que últimamente no está muy boyante)? ¿Es simplemente una forma de deshacerse de la discusión y reconocimiento de las incertidumbres? O es algo completamente diferente.
Sólo le ha faltado un paso a Hilary Ortrov. Preguntar cómo sabemos, una vez tengamos "la mejor evidencia posible", que esa "evidencia" es suficiente para lanzarte a tomar una decisión costosa.La supuesta respuesta de Kahan tiene 1.600 palabras, pero yo no encuentro respuesta a una pregunta tan clara y simple. ¿ Qué criterio que usas para saber qué constituye “la mejor evidencia disponible”?
En realidad todo está en el segundo párrafo, y se podría haber evitado unas 1.550 palabras:Pero ciertamente yo no tengo un criterio para identificar "la mejor evidencia disponible". Más bien tengo una habilidad, que es generalmente fiable, pero lejos de perfecta, para reconocerla.
El enlace al que apunta lo de "reconocerla", se resume perfectamente en este gráfico que contiene. Y no se trata de reconocer esa "mejor evidencia disponible", sino a la(s) persona(s) que la porta(n).- La gente tiene que aceptar como sabida más ciencia de la que jamás podrá entender.
- Lo deben de hacer reconociendo fiablemente a quien tiene el conocimiento.
- El conflicto público sobre ciencia no es un problema de entender, sino de reconocer (en quien fiarse)
- El problema de reconocimiento refleja un ambiente de comunicación de ciencia ensuciado.
- Un objetivo crítico de la ciencia de la comunicación de la ciencia (no es broma, ni mal escrito) es proteger de contaminación el ambiente de comunicación de la ciencia.
Hay un truco claro. Pasar por alto la alternativa (3). Juzgar si esa ciencia merece confianza. Ni siquiera necesitas entender esa ciencia. Aunque es cierto que nadie las puede entender todas con suficiente profundidad, no es cierto que no se pueda juzgar desde fuera cualquier conocimiento. Basta pedir el histórico de predicciones, y comparar estas con la realidad. Por ejemplo, me fío del conocimiento de las propiedades radiativas de los gases invernadero, porque los cohetes que se guían por infrarrojos dan en el blanco. Pero esas propiedades no me dicen que haya un problema de calentamiento global preocupante. En cambio, no me fío de la especulativa idea de una amplificación del efecto del CO2 por el vapor de agua (necesaria para pensar que puede haber un problema), porque:
- Nunca se ha visto el "punto caliente tropical", a pesar de buscarse con mucho tesón.
- La alta troposfera no se está calentando más que la superficie.
- El calentamiento no es ni de lejos tanto como predicen los modelos.
- El calentamiento no está distribuido como debiera.
- Los 16 años sin calentamiento que llevamos solo ocurren en menos del 2% de las realizaciones de todos los modelos, y si sigue cuatro años más, llegaremos al 0%.
Hay otro detalle muy descriptivo de la operación de Dan Kahan. Nada más ciencia (de la de siempre) que la vieja Royal Society de Londres. Y resulta insoportable su lema: Nullius in verba.
Nullius in verba–the Royal Society motto that translates to “take no one’s word for it”– can’t literally meant what it says: even Nobel Prize winners would never be able to make a contribution to their fields — their lives are too short, and their brains too small–if they insisted on “figuring out everything for themselves” before adding to what’s known within their areas of specialty.
What the motto is best understood as meaning is don’t take the word of anyone except those whose claim to knowledge is based on science’s way of knowing–by disciplined observation and inference– as opposed to some other, nonempirical way grounded in the authority of a particular person’s or institution’s privileged insight.
El truco: la forma de saber de la ciencia: observación disciplinada e inferencia. Acojonante. La Astrología es observación disciplinada y e inferencia. Nos olvidamos de la necesidad de hacer una hipótesis falsable (vaya, predicciones), y de intentar falsarla por todos los medios, y ya hemos hecho que cualquier opinión suficientemente popular y conveniente, presentada por científicos, se convierta en "ciencia". Pero para eso no necesitábamos salir de la Edad Media, ni de los frailes.